Miscelánea política dominical

Azul panista. El azul es el color de los partidos conservadores, de la Falange española, del fascismo y del PAN. Y así como el franquismo contaminó de azul a España, así el panismo pintó de azul la vida pública de México. Si el dictador Francisco Franco vistió de azul al Cid Campeador y a los Tercios de Flandes, así también los panistas le pusieron la camisa azul a don Francisco I. Madero. Por eso resulta ridículo que el presidente del PAN, Gustavo Madero, haga escándalo con las camisas rojas del priísmo en Coahuila. A don Gustavo se le olvida que todos los burócratas federales en los sexenios de Fox y Calderón usaban la camisa azul. En las delegaciones federales, todas las ventanillas de atención al público aún están pintadas de azul; el RAN, Conagua, Sagarpa. Se abusó tanto del color azul que hay libros donde se detalla la rapacidad panista; "Camisas Azules, Manos Negras" de Ana Lilia Pérez y "La Corrupción Azul" de Daniel Lizárraga, entre otros.

Rosendo Villarreal. A propósito del libro de Ana Lilia, donde narra el saqueo de Pemex por panistas, entre ellos Rosendo Villarreal Dávila, al respecto hay que hacer notar que hasta ahora los del PAN se han acordado que existe el líder petrolero Carlos Romero Deschamps, al que acusan de ladrón, lo cual es toda una perogrullada pues en 12 años que ostentaron el poder no sólo lo protegieron, sino que lo miraron con respeto y hasta lo invitaban a sus fiestas familiares. Para Rosendo y sus secuaces va esta paráfrasis de los versos de José Martí; "También es corrupto quien solapó al ladrón, quien lo vio y no lo atrapó, quien lo invitó a la mesa en la boda de su hija, quien brindó con él y lo reverenció; Son ladrones quienes le dieron su anuencia para robar". Esos son los panistas que robaron en Pemex, y que dejaron robar al que ahora critican.

Nepotismo. Los senadores del PAN exigen al gobierno actuar en contra del nepotismo en Pemex donde, según afirman, existen 36 familiares de Romero Deschamps en la nómina. Y aquí vemos cómo los panistas se miran en el espejo negro de sus sexenios, ya que con Fox y Calderón familias enteras del PAN mamaron del presupuesto. Basta un ejemplo; cuando Ernesto del Bosque Berlanga, sobrino de Rosendo Villarreal, llegó a la delegación del Registro Agrario Nacional, llevó con él a Jorgito de la Peña Quintero y a su cuñada Adriana Vargas Ramos, quien luego se sintió dueña de la delegación. A los empleados del RAN les consta, llegaron con una mano atrás y otra adelante, con hambre ancestral ¿Qué, digan si no es cierto que se robaban la gasolina, los viáticos y hasta el papel sanitario?

Eugenio Imaz. Y dejando atrás los miasmas que genera la miseria humana, mejor es remontar a las alturas en busca de más luz y aire fresco, que son las alturas en las que vivió don Eugenio Imaz, abuelo del actual director del CISEN. A don Eugenio, exiliado español, se le considera entre los fundadores del Fondo de Cultura Económica y del Colegio de México. Raymundo Riva Palacio lo citó el domingo pasado y sólo basta agregar que don Daniel Cosío Villegas lo recuerda con admiración, que no es poca cosa si esto viene de un severo crítico como Cosío, cuya natural descortesía espantaba a devotos y malquerientes y que en sus Memorias lo compara con Samuel Ramos y don Antonio Caso. Qué lástima que los gorgojos se hayan comido el espacio de esta columna que debió haber sido para don Eugenio, pero usted sabe, esos bichos son voraces e insaciables.