El fantasma del invierno en Saltillo y 18 nevadas históricas en la capital de Coahuila (fotos)

Vamos a romantizar la nieve, extrañar el frío y echar otras miradas nostálgicas en torno a la temporada navideña y los cero grados del Saltillo de antes desde 1887 a la fecha

Historias de Saltillo
/ 20 diciembre 2024
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La nieve es un animal blanco que nos transforma. Nos lame el rostro, roe nuestras manos, nos seduce a dejar el remansos de los cálidos aposentos y bañarnos en ella para después quebrarnos por dentro e irse en silencio. Todo lo cubre. Dialoga en voz incomprensible con la luz. Guarda sabe qué misterios. Es como el mar: uno no es el mismo después de conocerla. Y es que la nieve, ese obvio sinónimo del invierno, sabe hacerse extrañar.

En este valle, sin embargo, en mi Saltillo, las nevadas se anuncian mucho y vienen poco. “Dicen que este año si va a estar bueno el frío y que hasta va a nevar”. Se lo pueden atribuir a los pronósticos, noticias, conocidos, amigos o familiares. A quien quieran. No importa en qué año.

Pero de borrasca, nada. Nada de blanca pelusa en el cielo. Nada de nieve. Desde hace varios años, no sé cuantos porque no me considero un policía del clima, lo que tenemos en estas fechas decembrinas son días y noches más frescos. Ocasional neblina. Y aunque no se suelte la gelidez notable, recibos de luz más caros.

$!Fotografía de Saltillo en 1887. La nieve cubre los árboles y el suelo. Se observa a personas con atuendos abrigadores.

Los fríos de a de veras llegan pasando enero y cada vez más retrasados. Ja. Como si el clima tuviera palabra. Lo cierto es que en esta ciudad, cuando llegan las bajas temperaturas, las montañas de alrededor suelen cubrirse de hielo, las cosechas se dañan, algunos saturan las carreteras para ir a jugar al cerro con una pasta de escarcha y lodo, las tuberías se rompen. Si hay un poco de humedad, los choques aumentan. De cualquier forma, el carbón no deja de prenderse.

Todo eso no hace sino ponerme melancólico. Por eso la necesidad de romantizar las nevadas. Por eso aprovecho esta oportunidad para convertir la ausencia del frío cliché en un personaje de esta sección.

$!Una de las nevadas más rememoradas en la ciudad. Ocurrió el 12 de diciembre de 1997. Al día siguiente la Fuente de las Ninfas en la Plaza de Armas amaneció congelada.

Entonces, ambos niños menores de diez años, las vísperas de las fiestas significaban días helados, ropa abrigadora, calentador prendido, videojuegos al por mayor, caricaturas, ver la película del Osito Mandarina un sin fin de veces, atole de maicena de nuez preparado por mi mamá y tener a papá más tiempo en casa en vez de la oficina por la temporada de vacaciones.

Por supuesto que la memoria es mentirosa. Porque yo juraría que todos los años de mi infancia nevó. Juraría que cada año, algunos de los últimos días de clase se suspendieron porque un misterioso aire cálido anunció la inminente nieve. Juraría que el cielo siempre estaba aborregado, la brisa helada golpeaba las ventanas, y que ese mencionado “Saltillo londinense” era nuestra verdadera identidad. Pero eso ya lo analizaré en terapia.

Por supuesto que ha nevado en otros años. Haré un recuento de más de 10 casos en breve.

El caso es que este artículo me pareció pertinente hoy porque este 21 de diciembre inicia el invierno. Falta poco para Navidad. Pero no se siente como tal. La nostalgia siempre será un velo que no deja ver bien. Aunque es probable que los más de 25 grados y el ventilador que intenta mitigarlos tengan algo que ver.

Las anteriores nevadas en Saltillo y la memoria del frío

Este no busca ser un recuento exhaustivo, sino emocional. Aun así, busque en el archivo de Vanguardia, La Gazeta del Saltillo (ediciones de 2001), documentos en línea, publicaciones de otros medios, blog de internet, páginas de facebook y platiqué con varias personas. ¿Cuántas veces ha nevado en Saltillo? Hay la menos 18 casos identificados en los últimos 137 años, pero pudieran ser más.

El listado inicia el 23 de diciembre de 1887; 1892; enero y 12 de febrero de 1918; enero de 1924; diciembre de 1948; 5 de mayo de 1955; 12 de enero de 1962; 11 de enero de 1967; 1976; 17 de enero de 1981; 25 de diciembre de 1983; una entre 1991 y 1992 (más abajo lo explico); 12 de diciembre de 1997; 24 de diciembre de 2004; 12 de enero de 2010; 15 de diciembre de 2017; y termina con los días 17 y 18 de enero de 2018 (esta última la cuento como un solo evento al ser días consecutivos).

Las fotos, más allá de las fechas, dan más de que hablar.

Por supuesto que hay fotografías más recientes, porque las fechas que siguen brincan el año 2000. Sin embargo, fiel a la esencia de esta sección que se inspira en el pasado, lo dejamos aquí.

La Gazeta del Saltillo, el blog Saltillo del Recuerdo y el Archivo para la Memoria de la Universidad Iberoamericana tienen información de otras heladas relevantes y nevadas cuya fecha es tentativa, así que por eso no las incluí.

Por ejemplo, aunque no hay registros de nieve en Saltillo entre 1846 y 1847, el invierno de dicho periodo fue uno de los más crudos del siglo XIX. También se sabe en su trayecto de San Luis Potosí a Saltillo, Antonio de Santa Anna perdió a 2 mil de sus 14 mil hombres de infantería por el frío y la nieve, según cuenta Pablo M. Cuellar Valdés.

Otro dato dice que en la capital coahuilense, en septiembre de 1909, la temperatura llegó a los 8 bajo cero y hasta las gallinas de congelaron.

$!El fantasma del invierno en Saltillo y 18 nevadas históricas en la capital de Coahuila (fotos)

Antes mencioné el caso de mi foto familiar. Mis papás aseguran que fue entre diciembre de 1991 y 1992, aquí en Saltillo. No obstante, no encontré información de nevadas en esas fechas en otros registros. Y para que no crean que está truqueada, aquí una más de ese día en la que aparezco solo con mi papá, pero desde otro ángulo.

$!Durante muchos años pensé que esa nevada era parte de mis primeros recuerdos. Pero ahora que las veo bien, creo que no. Estaba muy chico para recordarlo. Seguramente fabriqué esa falsa memoria al ver estas fotos de pequeño. Dejamos esa casa en el lejano 1993.

Así como en este caso personal, estoy seguro de que más gente debe tener anécdotas similares. Recuerdos y testimonios y pruebas de nevadas de años que no aparecen en la lista que di arriba. Por ejemplo, algunas personas en foros y redes mencionaron nevadas en la segunda mitad de los 20’s, en el 73 y en el 80, pero no pude encontrar suficientes datos para confirmarlos.

Por favor, no se molesten. Les pido que mejor nos compartan eso en los comentarios y si se puede, hasta algunas fotografías en redes sociales.

Como lo mencioné al principio: la nieve nos transforma. A cada quien de diferente manera. Pero esas cosas no siempre tiene por qué mencionarse en voz alta. Ojalá que antes de que termine este invierno, veamos algunos copos caer.

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