¿En qué consiste el plan de Trump para recortar la fuerza laboral federal?
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La oferta también fue recibida con escepticismo por muchos trabajadores federales
Por Matthew Mpoke Bigg y Ali Watkins
La Oficina de Administración de Personal trató de incitar a los empleados federales civiles a renunciar, como parte de los esfuerzos del presidente de remodelar el gobierno estadounidense.
El gobierno de Trump ha ofrecido a unos dos millones de empleados del gobierno la opción de renunciar y seguir cobrando durante varios meses, una medida que podría reducir significativamente el tamaño de la fuerza laboral federal.
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El plan suscitó inmediatamente las críticas de los demócratas y de los sindicatos que representan a los trabajadores federales, quienes dijeron que una reducción tan amplia podría crear el caos entre los estadounidenses que dependen de los servicios gubernamentales. La oferta también fue recibida con escepticismo por muchos trabajadores federales.
He aquí un vistazo al plan y sus posibles implicaciones:
¿En qué consiste el plan?
Un correo electrónico enviado el martes a los empleados por la Oficina de Administración de Personal, organismo que supervisa la mano de obra civil federal, se titulaba “Bifurcación en el camino”. En él se exponía un programa de renuncias diferidas, según el cual los empleados de los organismos federales tienen la opción de renunciar y seguir cobrando hasta el 30 de septiembre.
El correo electrónico decía que la última fecha para aceptar la oferta era el 6 de febrero y que los empleados podían hacerlo simplemente enviando un correo electrónico desde su cuenta del gobierno con la palabra “renuncia” en el asunto.
¿Cómo funcionará?
A los empleados que acepten la oferta “se les reasignarán o eliminarán inmediatamente sus funciones”, según un memorando de orientación de la Oficina de Gestión de Personal (OPM, por su sigla en inglés). A continuación, se les concederá una licencia administrativa pagada hasta finales de septiembre, o antes si han elegido una fecha de renuncia anterior. Los trabajadores seguirán cobrando su salario habitual; no recibirán un pago único después de dimitir, según la agencia.
Los empleados que renuncien no tendrán que trabajar, salvo en casos calificados de “inusuales” y determinados por las agencias, según una página de preguntas y respuestas del sitio web de la OPM. El memorando incluía un lenguaje que da a los responsables de las agencias cierto margen para exigir a las personas que sigan trabajando. Los jefes de agencia pueden considerar necesario que algunos trabajadores “participen activamente en la transición de sus funciones laborales”, según el memorando. Se espera que los empleados pasen a estar en licencia una vez que el trabajo esté terminado.
El mensaje enviado a los trabajadores federales se parecía mucho a un correo electrónico que el multimillonario Elon Musk envió a los empleados de Twitter tras comprar la plataforma de medios sociales a finales de 2022. El correo electrónico de Musk compartía el mismo asunto y ofrecía a los empleados indemnizaciones por despido.
Musk ha estado dirigiendo el esfuerzo de reducción de costos que Trump denominó Departamento de Eficiencia Gubernamental, al que se ha encomendado la tarea de reducir el gobierno federal. En una publicación en X, la plataforma de medios sociales de Musk, el multimillonario dijo el miércoles que los empleados que aceptaran la oferta podrían hacer “lo que quisieran, incluyendo obtener un nuevo empleo”.
¿Por qué hace esto el gobierno de Trump?
Reducir drásticamente el tamaño del gobierno federal es una prioridad para Trump, como lo ha sido para muchos presidentes republicanos. Tras ganar las elecciones de noviembre, dijo que un gobierno más pequeño y eficiente, con menos burocracia, sería un “regalo perfecto para Estados Unidos” para el 250.o aniversario de la Declaración de Independencia en 2026. Musk compartió una publicación en X en la que afirmaba que se esperaba que entre el 5 y el 10 por ciento de la mano de obra federal renunciara, lo que ahorraría al gobierno 100.000 millones de dólares. El gobierno federal gastó 6,75 billones de dólares en el año fiscal 2024.
Trump también ha descrito a la fuerza de trabajo federal como parte de un “Estado profundo” que intentó frustrar sus prioridades durante su primer mandato y sostiene que es necesaria una acción drástica para combatir el poder de este grupo.
Los críticos afirman que los esfuerzos de Trump corren el riesgo de desmantelar a las agencias federales cuyo trabajo no partidista ofrece beneficios jurídicos, económicos y sociales de gran alcance a los estadounidenses.
El plan forma parte de una serie de cambios que Trump prevé para la función pública federal, algunos de los cuales se detallaban en el correo electrónico enviado por la OPM. Estos incluyen el fin del trabajo a distancia y cambios en las normas de rendimiento para garantizar que todos los empleados sean “fiables, leales y dignos de confianza”. El correo electrónico también decía que un número considerable de trabajadores podrían ser despedidos o reclasificados como empleados “a voluntad”, lo que facilitaría su despido.
¿Quién puede optar?
La Oficina de Administración de Personal dijo que podían acogerse todos los trabajadores civiles federales, con la excepción del personal militar, los trabajadores de correos y determinados empleados relacionados con la aplicación de las leyes de inmigración o la seguridad nacional. También dijo que cada organismo podía decidir y excluir de la oferta a determinados funcionarios o puestos.
¿Qué ocurre con quien no acepta la oferta?
La agencia dijo que la oferta de renuncia diferida era “totalmente voluntaria” y que los empleados que no respondieran al correo electrónico conservarían sus puestos.
Pero advirtió a quien decidiera permanecer en su trabajo que este no estaba garantizado.
“En este momento, no podemos darte plenas garantías sobre la seguridad de tu cargo o de tu agencia, pero si se eliminara tu puesto, serías tratado con dignidad y gozarías de las protecciones establecidas para esas posiciones”, decía el correo electrónico.
El correo electrónico también decía que probablemente se reduciría el tamaño de la mayoría de las agencias federales y se consolidarían las oficinas físicas, lo que significaría que algunos trabajadores serían reubicados.
¿La oferta es legal?
Muchos aspectos del plan siguen sin estar claros, como si el gobierno puede ofrecer legalmente un paquete de pagos tan amplio sin la autorización presupuestaria del Congreso. El martes por la noche, en el pleno del Senado, el senador Tim Kaine, demócrata de Virginia, instó a los trabajadores federales a que no renunciaran y advirtió de que el gobierno no estaba legalmente obligado a pagarles después de que dejaran de trabajar.
“El presidente no tiene autoridad para hacer esa oferta”, dijo Kaine. “No hay ninguna partida presupuestaria para pagar a quien no se presenta a trabajar. Si aceptas esa oferta y renuncias, te estafará”.
La Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno, que representa a 800.000 trabajadores federales y es el mayor sindicato de empleados federales, condenó la oferta, que su presidente, Everett Kelley, dijo que “causaría el caos para los estadounidenses que dependen de un gobierno federal que funciona”.
La Casa Blanca ya se enfrenta a crecientes desafíos legales a la avalancha de órdenes ejecutivas que Trump ha emitido en los nueve días transcurridos desde su toma de posesión. El martes, un juez federal frenó una orden del gobierno de Trump de suspender programas federales de subvenciones y préstamos por valor de miles de millones de dólares. Hace una semana, otro juez bloqueó temporalmente la orden de Trump que ponía fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento.
c. 2025 The New York Times Company