Lo que sabemos sobre la sentencia de Trump

Internacional
/ 10 enero 2025

Donald Trump se convirtió en el primer expresidente estadounidense condenado penalmente cuando un jurado de Manhattan lo declaró culpable de 34 delitos graves

Por Kate Christobek and Ben Protess

La sentencia le permite empezar a preparar una apelación formal, que podría llevar meses o años.

En mayo, Donald Trump se convirtió en el primer expresidente estadounidense condenado penalmente cuando un jurado de Manhattan lo declaró culpable de 34 delitos graves.

TE PUEDE INTERESAR: Será 2025 crucial para nearshoring en México

Ahora, se espera que el viernes ocurra otro momento sin precedentes: Trump se convertirá en el primer expresidente, y futuro presidente, en ser sentenciado por un delito.

El juez Juan M. Merchan, de la Corte Suprema de Manhattan, ha indicado que tiene previsto conceder a Trump la liberación incondicional, una sentencia indulgente poco frecuente para los acusados condenados en Manhattan por los mismos cargos que Trump. He aquí algunas respuestas a preguntas clave sobre la sentencia:

¿De qué delitos fue condenado?

Trump fue declarado culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales en primer grado. Los cargos se derivan de un pago de 130.000 dólares que el otrora abogado personal de Trump, Michael D. Cohen, hizo a la actriz porno Stormy Daniels en los días previos a las elecciones de 2016, a fin de acallar la noticia de una relación sexual que ella dijo haber mantenido con Trump. Los fiscales argumentaron que Trump había ordenado a Cohen que efectuara el pago, y que luego lo había encubierto mediante una serie de reembolsos clasificados falsamente como gastos legales ordinarios. Cada uno de los 34 cargos corresponde a una factura, cheque o libro de contabilidad relacionados con estos reembolsos.

¿Quién es el juez que condena a Trump?

Merchan es un veterano juez de Manhattan con fama de ser estricto con los delitos de cuello blanco. Durante el juicio, este juez reacio al drama fue objeto de reiterados ataques por parte de Trump, quien le acusó de ser “parcial” y “corrupto”.

A petición de los fiscales, Merchan impuso una orden de silencio que prohibía a Trump atacar a testigos, fiscales e integrantes del jurado. Y cuando Trump amplió sus ataques para incluir a la hija de Merchan, estratega demócrata, el juez actualizó la orden mordaza para proteger a su propia familia —y a los familiares de los fiscales— de la hostilidad de Trump.

¿Qué castigo es probable que reciba Trump?

En un fallo de 18 páginas difundido a principios de este mes, Merchan dijo que tenía previsto conceder a Trump la llamada libertad incondicional.

A diferencia de una libertad condicional, que exige que los acusados cumplan determinadas condiciones, como mantener un empleo o pagar una indemnización, una libertad incondicional no tiene tales requisitos. En su decisión, Merchan escribió que la sentencia “parece ser la solución más viable para garantizar la irreversibilidad”.

Aun así, la sentencia consolidaría la condición de delincuente de Trump antes de su toma de posesión.

En un principio, Trump se enfrentaba a una pena de hasta cuatro años de prisión, y es posible que hubiera recibido una sentencia diferente de no haber sido elegido presidente.

Un análisis de los resultados de las sentencias realizado por The New York Times mostró que, desde 2014, un tercio de los acusados condenados por falsificación de registros comerciales en primer grado en Manhattan fueron condenados a penas de cárcel inferiores a un año. Otros acusados recibieron penas de prisión —más de un año entre rejas— o fueron condenados a libertad condicional, trabajos comunitarios o multas.

Ninguno de los demás acusados en los casos examinados recibió una excarcelación incondicional.

¿No se suponía que la sentencia sería antes del día de las elecciones?

En principio, estaba previsto que Trump fuera condenado el 11 de julio. Pero, 10 días antes, la Corte Suprema de EE. UU. concedió a Trump una amplia inmunidad judicial por los actos oficiales que realizó como presidente.

Capitalizando el fallo, los abogados de Trump solicitaron un retraso en la sentencia y argumentaron que su condena en Manhattan debería ser anulada porque los fiscales se habían basado en pruebas que incluían “comunicaciones oficiales”. Después de consentir el retraso, los fiscales respondieron que la decisión de la Corte Suprema no tenía “ninguna relación con este enjuiciamiento”.

Merchan trasladó la sentencia de Trump a septiembre, pero las mociones siguieron llegando. Trump solicitó, por tercera vez desde que fue procesado, que Merchan se recusara del caso. La moción de Trump fue finalmente rechazada, pero el juez retrasó su decisión en torno a la inmunidad a dos días antes de la sentencia para tener en cuenta la decisión adicional.

Los abogados de Trump argumentaron que dos días no les darían tiempo suficiente para responder a la decisión del juez.

Y así, a principios de septiembre, Merchan anunció que cambiaba la fecha de sentencia para el 26 de noviembre. Escribió que no había tomado la decisión a la ligera, y dijo que creía que mover la fecha hasta después del día de las elecciones “impulsa mejor los intereses de la justicia”.

Después de que Trump ganó, renovó su intento de anular su condena. Merchan suspendió la sentencia, pero el mes pasado denegó la petición de Trump de desestimar el caso en virtud de la sentencia de inmunidad del tribunal supremo. Y apenas la semana pasada, rechazó el argumento de Trump en el que alegaba que su victoria debería poner punto final al caso.

A pesar de muchos esfuerzos a principios de esta semana para evitar la sentencia, incluyendo una petición infructuosa a la Corte Suprema de EE. UU., se espera que la sentencia de Trump proceda según lo previsto.

¿Qué ocurrirá después?

La sentencia de Trump le permite empezar a preparar una apelación formal, aunque no esperó para empezar a atacar la condena. Poco antes de su sentencia, Trump interpuso una demanda civil contra el juez Merchan, impugnando su fallo de inmunidad.

El proceso de apelación podría durar meses o años. El caso iría en primer lugar a la División de Apelaciones de Manhattan y luego, si no prospera, los abogados de Trump solicitarán la revisión del más alto tribunal del estado, el Tribunal de Apelaciones de Albany.

Pero hay una opción de la que Trump no dispondrá ni siquiera después de convertirse en presidente. No podrá indultarse a sí mismo, porque la acusación fue presentada por el estado de Nueva York y no por el gobierno federal.

c. 2025 The New York Times Company

COMENTARIOS

Selección de los editores