Dirigente sindical de Tabasco evadió a la policía con identificación falsa

Nacional
/ 28 septiembre 2015

José Ramón Díaz Uribe, el líder sindical del Colegio de Bachilleres de Tabasco, había cambiado su identidad por la de Kevin Daniel Soberano Rivas para burlar a la policía que lo buscaba desde hace casi un año

Villahermosa, Tabasco.- José Ramón Díaz Uribe, el líder sindical del Colegio de Bachilleres de Tabasco que durante el sexenio del ex gobernador Andrés Granier Melo se enriqueció escandalosamente al amparo de su mandato, había cambiado su identidad por la de Kevin Daniel Soberano Rivas para burla a la policía que lo buscaba desde hace casi un año en que la PGJ tabasqueña lo declaró prófugo y se emitió la ficha roja de la Interpol para su arresto.

Díaz Uribe, quien en los cerca de 17 años de su liderazgo se hizo de multimillonarias propiedades, entre ellas una en el exclusivo residencial del Club Campestre de Villahermosa cuyo valor supera el millón de dólares. Ahí mismo, el ex dirigente sindical posee predios por más de un millón de pesos, así como ranchos, departamentos y terrenos en distintas localidades de Tabasco.

Con el nombre falso de Kevin Daniel Soberano, José Ramón Díaz Uribe quien según la PGJ tabasqueña a través de un comunicado refiere que portaba una credencial de elector falsa al momento de su captura, con domicilio en la colonia Polanco, del Distrito Federal.

La dependencia detalla que la captura se realizó la tarde del sábado 8 de marzo en la ciudad de Tlaxcala, Tlaxcala, y posteriormente el dirigente sindical granierista fue trasladado vía terrestre a la ciudad de Villahermosa, Tabasco, donde arribó alrededor de las 8:00 horas al edificio principal de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ), ayer domingo.

Indica que una vez hechas las valoraciones médicas y demás trámites de rigor, fue ingresado al Centro de Reinserción Social del Estado (Creset), y puesto a disposición de la Juez Sexto Penal de Primera Instancia, quien con fecha 01 de marzo de 2013 libró orden de aprehensión en su contra por los delitos de peculado, ejercicio indebido de servicio público, operaciones con recursos de procedencia ilícita y enriquecimiento ilícito en agravio del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab) y del Sindicato del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Sicobatab)".

La orden de aprehensión librada en su contra deriva de la averiguación previa número DGI- 015/2013, que finalmente fue consignada por la Procuraduría General de Justicia del Estado.

Comparece el ex dirigente sindical

Este lunes por la tarde, luego de comparecer ante la Juez Sexto de lo penal en el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (Creset), el ex líder del sindicato de Cobatab, José Ramón Díaz Uribe, se declaró inocente de los cargos que le imputa la fiscalía tabasqueña.

Ante los medios de comunicación presente en su comparecencia, Díaz Uribe respondió sólo un cuestionamiento: "soy inocente, no he cometido delito, todo es una trama de Mier y Terán (director del Cobatab) para destruir al Sindicato", dijo a la prensa.

De playera blanca y pantalón azul, Díaz Uribe se acogió al artículo 20 constitucional tras la rejilla de prácticas y no emitió declaración alguna sobre las acusaciones que las autoridades le leyeron durante la comparecencia.

Una llamada por celular lo delató

Una llamada por celular fue la perdición de Díaz Uribe, en su estancia en el estado de Tlaxcala. Esta llamada telefónica llevó a la detención del ex líder sindical, tarea realizada en conjunto con autoridades locales de Tlaxcala y de la Dirección de Inteligencia de la Procuraduría General de Justicia de Tabasco.

De acuerdo con agentes de la PGJ, el ex líder pretendía realizar un movimiento financiero, desde entonces lo siguieron por varios días y lo ubicaron.

Al momento de su arresto, el comandante que dirigió el operativo donde fue capturado el líder sindical, le preguntó si era José Ramón Díaz Uribe, lo cual negó y sólo alcanzó a responder que era "Kevin Daniel Soberano Rivas".

El agente policiaco, seguro que él era Díaz Uribe, hizo una seña con la cabeza a sus compañeros y ordenó: arréstenlo; éste es Díaz Uribe, al que andamos buscando.




COMENTARIOS

Selección de los editores