Estas fueron las 5 empresas que irrumpieron en México con la reforma telecom de Peña Nieto
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Izzi Telecom, Altán Redes y AT&T son los claros ejemplos de compañías que antes de la llamada reforma telecom de Peña Nieto no existían en México y cuya operación en el país difícilmente se hubiera logrado con el ambiente regulatorio y con las condiciones económicas de 2013 y hacia atrás en telecomunicaciones y radiodifusión
La reforma de telecomunicaciones de Enrique Peña Nieto desató el nacimiento, la expansión, la transformación o el desembarco de una veintena de nuevas empresas nacionales o del exterior y al menos cinco de ellas trastocaron el mercado donde empezaron a participar.
Son compañías que antes de la llamada “reforma telecom” de Peña Nieto no existían en México y cuya operación en el país difícilmente se hubiera logrado con el ambiente regulatorio y con las condiciones económicas de 2013 y hacia atrás en las industrias de telecomunicaciones y radiodifusión.
Izzi Telecom, Altán Redes y AT&T son los claros ejemplos para el sector de telecomunicaciones, en tanto que Imagen TV y Más Radio Telecomunicaciones son las muestras en el rubro de la radiodifusión, pues ningún mexicano hablaba o conocía de esas marcas hace seis años, aunque hoy en día cotidianamente utilicen los servicios de Internet y telefonía o consuman los contenidos de radio y televisión que ellas producen.
“La reforma telecom ha sido un paso importante para el ingreso de nuevos jugadores. En este aspecto sobresalen dos: AT&T y Altán Redes. Ambos movimientos han sido producto de la reforma, con diferentes sentidos pero han tenido una repercusión positiva en el mercado”, dice Juan Gnius, director en la consultora Telracom.
“En el caso de AT&T, encontró reglas claras de juego para arribar a México y desplegar su estrategia de una gran red de servicios móviles en Norteamérica. A su vez, el operador generó una dinámica que renovó la competencia en el país. Altán Redes, por su parte, es una de las consecuencias más audaces de la reforma. La Red Mayorista es un emprendimiento muy original, cuyos resultados se verán en el tiempo”, agrega Gnius.
Los hijos de la reforma telecom Izzi Telecom es el resultado de una medida regulatoria escrita en el artículo noveno transitorio de la reforma de telecomunicaciones, en su ley reglamentaria de 2014, que permitió a Grupo Televisa comprar y consolidar varias cableras locales y reconfigurarlas posteriormente en esa marca para presentar al consumidor una nueva compañía de servicios de triple y cuádruple play; con 220 canales y más de 14,000 contenidos a la carta.
Izzi es una marca con 16 trimestres en el mercado mexicano. Nacida de Cablevisión, Cablecom, Cablemás, TVI y otras cableras regionales o locales, llega al noviembre de 2018 con 1.06 millones de clientes en video; 1.2 millones en Internet y 883,000 en voz. La compañía mantiene en un total 3.16 millones de cuentas y sus ingresos aumentaron 7.0% entre el tercer trimestres de 2017 y el tercero de este año, hasta los 3,402 millones de pesos.
La irrupción de Izzi en el negocio del cable provocó un reacomodo en todo el sector de las telecomunicaciones fijas del país e inclusive dentro de la industria se llegó a comentar que su conformación motivó el rompimiento de 2016 entre Televisa y Megacable, el otro gigante del sector.
Altán Redes se conformó motivada por la política pública, establecida en la Constitución y en la reforma de telecomunicaciones, de crear una nueva red mayorista de servicios inalámbricos fijo-móviles identificada como la “Red Compartida”. Esta empresa, sobre la que pesan plazos fatales de cobertura, ya ha conseguido una docena de clientes y su intención de arrancar con un paquete mayorista de Internet inalámbrico fijo en Toluca a mediados de año provocó que los operadores tradicionales de red Telcel-AT&T-Movistar y Televisa se apresuraran a lanzar sus propios paquetes a través de la contratación de capacidad a la misma Altán o al incumbente Telmex-Telnor.
La Red Compartida, la misión que tiene en encargo Altán Redes, estuvo a nada de quedarse en promesa de gobierno de Peña Nieto, esto luego de una polémica descalificación de Rivada Networks en 2016 como postor del concurso de adjudicación de ese proyecto y que amagó con una demanda para suspender todo el proceso. Altán, único oferente, resultó ganador y prometió 7,500 millones de dólares de inversión al despliegue director o la contratación de infraestructura a terceros para cumplir con las obligaciones de cobertura a las que se sujetó.
Altán, no el Promtel como órgano vigilante de la Red Compartida, es discreta para informar a la prensa para informar con precisión sobre sus pasos en el mercado. Las contrataciones, por ejemplo, de infraestructura que logra para crecer en cobertura se han conocido gracias a los proveedores, como Movistar. También, como actor nuevo en el mercado, ha sufrido traspiés y llamados de atención del regulador IFT, como aquel en que se le ordenó reescribir sus tarifas y contratos con terceros.
Altán Redes y la Red Compartida ya cumplieron su primera obligación de cubrir al 30% de la población, 36 millones de mexicanos con sus redes en once diferentes ciudades de once estados y su primer cliente fue la empresa Islim Telco.
La Red Compartida de Altán Redes, promovida en el gobierno de Peña Nieto, estará activa, cuando menos, por tres sexenios más, cuando concluirá la vigencia de su primera concesión de 20 años.
AT&T entró a México con una inversión de 4,375 millones de dólares para comprar tres compañías de telefonía celular: Iusacell-Unefon/Nextel y con 3,000 millones de dólares más para creación de una red nacional 4G y que se usó para comprar espectro, montar antenas y cambias logos de tiendas; 7,375 millones de dólares que hicieron del 2015 un año histórico para la inversión extranjera directa en el país.
AT&T cruzó el Río Bravo, en parte, motivada para la designación de América Móvil y sus filiales Telmex-Telcel-Telnor como agentes económicos preponderantes en telecomunicaciones y las obligaciones regulatorias que ello significaba en favor del resto de la industria, como la llamada “tarifa cero” y la apertura de su “última milla” para conformar nuevos productos.
La empresa detuvo la pérdida de clientes de Iusacell y Unefon y retuvo los clientes de alto valor de Nextel. Los 8.5 millones de clientes que tenía en cartera cuando llegó en 2015, los ha crecido hasta los 17.1 millones al cierre de septiembre de 2018 y su reto hoy es conseguir la rentabilidad de su red y planear la nueva inversión que dispondrá en México para servicios de 5G y todo lo que esto implica, como la compra de más espectro, infraestructura y conformación de alianzas para proveer productos de video, etc.
Más televisión y más radio cambiaron al sector de radiodifusión Imagen TV es la tercera cadena nacional con 123 señales, resultado de la primera licitación de espectro para televisión que ha existido en toda la historia de la televisión en México. En octubre de 2016 comenzó su cobertura en las 38 zonas poblaciones más importantes del país y con el paso del tiempo ha ido agregando nuevas plazas con la construcción de infraestructura o contratando este insumo a otros operadores como el Canal Once o el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) e inclusive, la renta de un canal digital al gobierno de Chihuahua le ha permitido a éste llevar sus contenidos a más televidentes y allegarse de recursos adicionales por la venta de tiempo aire a través de la señal rentada a Imagen, propiciando así más competencia en el mercado de TV.
En su primer aniversario en la parrilla de canales, 67 años después del arranque de la TV en el país, Imagen había conseguido un rating promedio de 0.54 puntos y 3.71% de share, datos que no pudieron soslayar Televisión Azteca ni Televisa en momentos en que ese negocio vive momentos complicados por la aparición de nuevos medios digitales de comunicación y altibajos en la venta de pauta publicitaria.
Con dos años efectivos en el mercado, Imagen está por enfrentar ahora al nuevo canal de Radio Centro que pronto deberá entrar al aire en la capital y seguir lidiando con las cadenas de Multimedios, MVS, Televisa y Azteca, además de una docena de canales públicos que también transmiten desde la CDMX.
La historia de Más Radio Telecomunicaciones está ligada también al concepto “Aire Libre”, de su propiedad, y la señal de la 105.3 FM de la Ciudad de México. El grupo es dirigido por ex dueños de Imagen Radio y que en la anterior licitación nacional de espectro para radio consiguió la frecuencia de la 94.7 FM de Tulum, a donde igualmente llevó a Aire Libre.
El 105.3 FM fue concesionado al empresario Eduardo Henkel, quien se impuso a otros actores de añeja historia en el sector para quedarse con la frecuencia, desde la que hoy transmite contenidos originales y con periodistas reconocidos por el público, “todo un jonrón” de éxito para el programa de migración de frecuencias de AM hacia FM, de la que resultó Aire Libere 105.3, promovida por el regulador IFT, según los expertos.
“Con esta reforma, las empresas pudieron generar no solamente más competencia, también pudieron ofrecer mejores servicios, contenidos y precios a los mexicanos”, coincide Gerardo Mantilla, ex regulador en Conatel de Venezuela. “Es un logro en la materia y por eso que se permita más espacio para que esas condiciones se sigan dando y manteniendo la seguridad jurídica. Será importante que el nuevo gobierno y el IFT continúen con la política de abrir espacio a nuevos actores, para que las empresas apuesten por México y su ambiente de garantías, porque al final todos verán su recompensa”.