La fe no está peleada con la razón: Rivera

Nacional
/ 10 julio 2017

En su mensaje, el Cardenal afirmó que la fe cristiana está cimentada en la conciencia de que Jesús fue el hijo de Dios

CDMX.- Al celebrar la misa dominical en la Catedral Metropolitana, el cardenal Norberto Rivera Carrera invitó a los fieles a recibir “la palabra de vida, no con un corazón soberbio, creyéndonos sabios, sino con un espíritu inteligente, de quien sabe ser humilde”.

En su mensaje, afirmó que la fe cristiana está cimentada en la conciencia de que Jesús fue el hijo de Dios. 

“Él, no es sólo Cristo; es decir, Mesías, no es sólo el hijo del hombre, no es sólo el más grande de los profetas, es el hijo de Dios vivo, es la palabra eterna del padre, es igual a Dios. Entre Él y el Padre hay comunión e identidad total”.

Enfatizó en que sólo aquellos que confíen plenamente en la existencia de Jesús son consolados, fortalecidos y renovados interiormente.
 “Sólo Dios puede ser capaz de consolar de verdad a todos los fatigados y oprimidos del mundo”, afirmó.

Recordó a Pascal, quien dijo que “el corazón tiene razones que la razón no comprende” y argumentó que la fe es razonable, pero no se queda en lo racional. 

“El Evangelio no es una ciencia, sino una creencia, necesitamos de la razón para entenderlo, pero la fe nos lleva a horizontes más amplios que la razón”. 

Agregó que la fe y la razón no están reñidas, sino que se ayudan mutuamente “ejerciendo recíprocamente una función crítica y purificadora, y también de estímulo para progresar en la búsqueda y en la profundización”. 

Durante las oraciones, Rivera Carrera pidió por el eterno descanso de Luis López Villa, presbítero quien fue privado de la vida en días pasados, “y por todos los sacerdotes asesinados en los últimos meses para que vivan siempre en la presencia de Dios”.

Pidió rezar por los responsables mundiales de los temas económicos “para que cese la explotación en el mundo”. El Universal

En el mensaje que ofreció Norberto Rivera, dijo que “necesitamos de la 
razón pero la fe nos lleva a horizontes más amplios que los que nos puede dar la razón”. 

Agregó que la fe y la razón no están reñidas, sino que se ayudan mutuamente “ejerciendo  una función crítica y de estímulo para progresar en la profundización. 

Por la razón podemos llegar a elaborar una forma de pensamiento riguroso. La fe, por el contrario, es una iniciativa que viene de Dios”, explicó el Cardenal.

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