Las consecuencias de la fiscalización no son responsabilidad del INE: Córdova
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“Ni los topes ni las nulidades de las elecciones corresponde determinarlos al INE”, afirmó Córdova
Al reanudarse la sesión del Consejo General del Instituto Nacional Electoral en la que se discutirá y votará el dictamen de fiscalización de campaña de Coahuila, el consejero presidente, Lorenzo Córdova Vianello recalcó que ni los topes de gasto ni las consecuencias de la fiscalización son responsabilidad del árbitro electoral nacional.
“Ni los topes ni las nulidades de las elecciones corresponde determinarlos al INE”, afirmó Córdova
“Las eventuales decisiones no le corresponde tomarlas al Instituto sino a los tribunales”, enfatizó.
El rebase de topes de campaña sería, de aprobarse en la sesión de hoy, una de las posibles causas de nulidad de las votaciones del pasado 4 de junio, en la que el candidato Miguel Ángel Riquelme, de la Coalición por un Coahuila Seguro, obtuvo 38.9% de la votación, frente a 36.4% de Guillermo Anaya, de Acción Ciudadana por Coahuila.
Aumenta 471% el monto no reportado por partidos
Córdova Vianello aseguró en su intervención que la vigilancia del ingreso y gasto de este proceso electoral es la más robusta en la historia del árbitro, pues en la elección de junio, en la que cuatro entidades tuvieron elecciones, el INE fiscalizó mil 258 millones de pesos en mes medio.
En contraste, en 2016, el INE vigiló mil 612 millones para 14 elecciones.
Asimismo, el consejero presidente apuntó que el monto de gasto no reportado –“el que con ánimo de ocultamiento o por error no es informado por los partidos”– aumentó 471% entre 2016 y 2017 al pasar de 77.3 millones de pesos a 364.2 millones de pesos a pesar de que hubo menos cargos en disputa.
Topes bajos
Hacia el final de su intervención, Córdova Vianello hizo notar las diferencias en los topes de campaña en las tres entidades que eligieron gobernador: Estado de México, Nayarit y Coahuila.
En el caso de Coahuila, dijo que con un padrón electoral superior al de Nayarit, los topes fijados para Gobernador fueron muy bajos comparativamente (19 millones de pesos para un padrón de 2.2 millones de electores) con respecto a la elección nayarita, que fue de 20.5 mdp.
Si Coahuila hubiera seguido la misma fórmula los topes hubieran sido de hasta 50 millones de pesos.
“Esas incongruencias son el resultado de las decisiones que se tomaron por las fuerzas políticas representadas en cada uno de los congresos locales y plasmadas en sus leyes, no del INE”.