Médicos asesinados también salvaron la vida de delincuentes, aseguran sus padres
COMPARTIR
Despiden a estudiantes colombianos con música y un mensaje de paz
PUEBLA, Pue.-En las instalaciones de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, los padres de los estudiantes colombianos asesinados este lunes, participaron en una misa religiosa en homenaje a las víctimas del multihomicidio.
En medio del dolor por el crimen de cuatro personas, entre ellos tres estudiantes universitarios, los familiares provenientes de Bogotá confiaron que la muerte de sus hijos sirva para construir la paz que necesita México.
Con tristeza pero con serenidad, participaron en el mensaje religioso Jorge Enrique Quijano Palacios y Sonia Hernández Berreto, padres de la estudiante Ximena Quijano; así como José Antonio Parada Fonseca y Angélica Leonor Cerpa, padres de José Antonio Parada.
"Mi hijo fue feliz, eso es lo importante, nosotros los esperamos en Colombia, un país violento, esperamos que la muerte de nuestros hijos sirva para alcanzar la paz que requiere México", indicó la madre del estudiante de medicina José Antonio Parada.
La mujer relató que su hijo había madurado al vivir en Puebla, por lo que se van agradecidos porque fue feliz en México.
En una conferencia de prensa posterior a la misa, rechazó que se lleve una mala impresión de México, porque el país era querido por su hijo, en tanto, Don Jorge Enrique Quijano Palacios, padre de Ximena Quijano, demandó justicia, pero también unidad para cambiar las cosas que están mal.
Con voz serena, relató que sus hijos les contaban todas las vidas que lograban salvar, incluso la de delincuentes. "Salvaron vidas porque nos contaban todo lo que hacían a diario, salvaron vidas de delincuentes también, porque resulta que la salud, los médicos y un hospital tienen que atender a cualquier persona y no le preguntan ¿usted es un delincuente o no lo es? y también salvaron vidas de delincuentes, ¿Por qué vienen estos bellacos y me les arrancan la vida", cuestionó el padre del joven.
Y luego, tomó una guitarra de los jóvenes del coro y se despidió cantando "A mis amigos", la canción de Alberto Cortez.