¿Dolor de cabeza y poca energía? ¡Cuidado!... puedes tener el Síndrome del Trabajador Quemado. Aquí te contamos de qué trata
El burnout puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de una persona, así como en su vida personal y profesional
Te sientes cansado constantemente, con falta de energía, apatía, dificultad para concentrarse, irritabilidad, despersonalización y distanciamiento emocional de las responsabilidades laborales... es posible que estés pasando por el Síndrome del Trabajador Quemado.
El burnout o Síndrome del Trabajador Quemado es un estado de agotamiento físico, emocional y mental que resulta de un estrés laboral crónico.
TE PUEDE INTERESAR: Empresas recortarían prestaciones ante reformas laborales, advierten
Este síndrome se caracteriza por sentirse agotado, desmotivado y emocionalmente distante de las tareas y responsabilidades laborales. Los síntomas comunes incluyen fatiga, falta de energía, irritabilidad, falta de concentración y disminución del rendimiento laboral.
El burnout puede tener un impacto negativo en la salud física y mental de una persona, así como en su vida personal y profesional.
80% de los trabajadores mexicanos padecen el Síndrome del Trabajador Quemado
México ya es campeón mundial en trabajadores que padecen el Síndrome del Trabajador Quemado, también conocido como Burnout; condición donde los empleados sufren altos niveles de estrés y están agotados, física y mentalmente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que 80% de los trabajadores mexicanos están ‘quemados’ y, con dicha afectación, el país se colocó como el líder del ranking internacional.
Destacó que las cifras registradas en México superan, por amplio margen, a naciones como China y Estados Unidos, donde 73% y 59% de los trabajadores están quemados y enfermos por el estrés laboral, respectivamente.
La consultoría global Deloitte advirtió que el Burnout es el culpable de que miles de trabajadores mexicanos abandonen su trabajo; con una tasa de 42% de los casos de renuncia, registrados en los últimos meses.
Esto último implica que casi la mitad de la rotación de personal es provocada por el agotamiento físico, mental y emocional, que causa el estrés, la sobrecarga de trabajo y la falta de motivaciones en su empresa.
Síntomas del Burnout o Síndrome del Trabajador Quemado
Los síntomas del burnout pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen una combinación de los siguientes:
Agotamiento físico y emocional: Sentirse constantemente cansado, sin energía y agotado tanto física como emocionalmente, incluso después de períodos de descanso.
Despersonalización: Desarrollar actitudes negativas y distantes hacia el trabajo, las responsabilidades laborales y las personas con las que se trabaja. Puede haber una pérdida de empatía y un aumento de la irritabilidad.
Reducción del rendimiento laboral: Experimentar una disminución en la eficacia y calidad del trabajo realizado. La productividad y el rendimiento laboral pueden verse afectados negativamente.
Dificultades emocionales: Sentir una variedad de emociones negativas, como ansiedad, depresión, irritabilidad, frustración o apatía. También puede haber una disminución de la satisfacción laboral y una sensación de insatisfacción general.
Problemas físicos: Experimentar síntomas físicos como dolores de cabeza frecuentes, problemas de sueño, trastornos digestivos, tensión muscular o problemas de salud en general debido al estrés crónico.
Aislamiento social: Retraerse de las interacciones sociales y sentirse distante de los compañeros de trabajo, amigos y familiares. Puede haber una tendencia a evitar el contacto social y pasar cada vez más tiempo solo.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden manifestarse de manera gradual y acumulativa, y que la gravedad de los mismos puede variar según cada individuo y su situación laboral.
¿Cómo prevenir el Burnout o Síndrome del Trabajador Quemado?
Para prevenir el burnout, es importante tomar medidas para gestionar adecuadamente el estrés laboral y cuidar de tu bienestar emocional. Aquí tienes algunas estrategias que pueden ayudar:
Establecer límites: Define límites claros entre el trabajo y la vida personal. Evita llevar trabajo a casa y asegúrate de dedicar tiempo suficiente a actividades fuera del entorno laboral que te brinden placer y relajación.
Priorizar el autocuidado: Dedica tiempo regularmente a cuidar tu salud física y emocional. Esto incluye hacer ejercicio regularmente, mantener una alimentación saludable, dormir lo suficiente y practicar técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda.
Buscar apoyo social: Mantén conexiones sociales significativas con amigos, familiares y colegas. Compartir tus experiencias y preocupaciones con personas de confianza puede ayudar a aliviar el estrés y proporcionar un apoyo emocional valioso.
Establecer metas realistas: Aprende a establecer metas alcanzables y realistas en tu trabajo. Esto te ayudará a evitar sentirte abrumado y a mantener una sensación de logro y satisfacción.
Practicar la gestión del tiempo: Aprende a administrar eficazmente tu tiempo y establecer prioridades. Esto implica planificar y organizar tus tareas, establecer plazos razonables y delegar responsabilidades cuando sea posible.
Identificar señales de alerta: Mantén la vigilancia sobre tus niveles de estrés y presta atención a las señales tempranas de agotamiento. Si detectas síntomas de burnout, busca ayuda y toma medidas correctivas antes de que la situación empeore.
Desconectar regularmente: Permítete desconectar del trabajo de forma regular, ya sea a través de vacaciones, días libres o períodos de descanso. Desconectar y descansar adecuadamente te ayudará a recargar energías y reducir el estrés acumulado.
Recuerda que el autoconocimiento y la autorreflexión son fundamentales para identificar los signos tempranos del burnout. Si sientes que el estrés laboral está afectando negativamente tu bienestar y tu calidad de vida, busca apoyo profesional para obtener orientación adicional y tomar medidas adecuadas para prevenir y manejar el burnout.