Sin proyecto de nación

Opinión
/ 2 octubre 2015

En 1910, con la Revolución por la justicia social, murió un millón de mexicanos, y en la ecuación del poder los "cambios" han sido para darnos
más empobrecimiento social, arrojándonos en la horrenda realidad de tener hoy día 50 millones de mexicanos en la miseria y 35 millones en Estados Unidos que lograron, heroicamente, la ciudadanía.

A 100 años de distancia aún no vivimos el resultado ni la ejecución de los pasos estratégicos, o el compromiso basado en un proyecto de nación como lo tiene la India, por ejemplo, que en tan sólo 63 años de independencia, ha logrado la democracia parlamentaria más poblada del mundo (un mil 160 millones de habitantes) y figurar como potencia con una economía bien encaminada.

Y a 200 años de la Independencia de México, sólo tenemos un billete verde "de colección" pero que no lo reciben 50 millones de mexicanos porque no tienen trabajo, y tampoco es aplicado con efectividad en programas para el desarrollo de ciudadanos pobres que necesitan capacitación y asesoría permanente hasta que despierten, hasta que puedan tener una visión distinta de lo que pueden ser y tener, hasta que sean productivos y salgan de la pobreza.

Pero, sin proyecto de nación, sin modelo de desarrollo y con impunidad total, la "estrategia transexenal" ha demostrado seguir una constante: que los campesinos caigan en pobreza extrema y abandonen el campo.

Esto ha cancelado la posibilidad de que los mexicanos produzcan lo que comemos, que se mantengan y prosperen abasteciendo el mercado interno. Pero los funcionarios que utilizaron información privilegiada para lucrar y enriquecerse al amparo de la impunidad, se convierten en socios del negocio vendiendo el metro de tierra cultivable y miles de hectáreas a precio de regalo a inversionistas extranjeros. Ha estado sucediendo en varios estados del país.

Los gatitos abren los ojos a los 13 días de nacidos.los mexicanos llevamos 200 años dormidos y engañados.

Otra aberración de "el sistema" de gobierno mexicano es que, aunque existe en las universidades la carrera de Ciencias Políticas, e incluso la maestría en Administración Pública, los corruptos no dejan ni respirar a los honestos y profesionalmente capaces quienes, o se ahogan en ese caldo de cultivo tóxico, o se clonan como una nueva generación de políticos aún más corrupta que las anteriores.

¡Decídete a ser feliz hoy!

despachoalfonsina@prodigy.net.mx

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