El Violinista del Diablo

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El jueves pasado se dio el estreno nacional de dos películas que recomendamos ampliamente en semanas anteriores.
Sin embargo, junto a ellas hubo otro estreno que comenzó a exhibirse también el jueves 24 a nivel nacional incluyendo a Saltillo con un más bajo perfil a pesar de que representa el debut en el cine de un famoso violinista contemporáneo como lo es el músico de origen alemán David Garrett, interpretando nada menos que al que sigue siendo considerado como uno de los mejores violinistas en la historia: el italiano Niccolo Paganini.
El filme en cuestión se titula “El Violinista del Diablo”, y es dirigida por el cineasta británico Bernard Rose, el mismo que hace justo dos décadas sorprendió gratamente a nivel mundial con una singular biografía de otro célebre músico: Ludwig Van Beethoven, “Amada Inmortal”.
Quizás teniendo como antecedente precisamente el éxito de público y crítica de “Amada Inmortal”, que trataba de desentrañar el misterio de la identidad de la dama a la que Beethoven destinó una famosa carta de amor, es que ahora Rose tiene como premisa inicial de esta nueva biografía recreando muy a la manera de Fausto la leyenda que da título al filme y la cual cuenta que Paganini hizo un pacto con el diablo.
El problema es que luego de presentar dentro de sus secuencias iniciales al actor inglés Jarred Harris (recién visto tanto en “Pompeya” y “Silencio del Más Allá”) en el papel del diablo mismo, Rose comienza a tomarse licencias que nos hacen no tomarnos muy en serio la etapa de consolidación como músico en Europa de Paganini como la de repetir a Harris en el papel de Urbani, el ambicioso representante del violinista o incluir a la actriz también inglesa Joely Richardson caracterizada muy a la manera de la George Sand de Chopin como la periodista Ethel Langham, quien con sus escritos alabando el talento musical de Paganini contrarresta las protestas y repudio de la sociedad londinense que no comulga con la recepción de una personalidad con tan diabólicos antecedentes.
La verdad que si usted es admirador del músico Garrett es mucho mejor vea uno de sus conciertos puesto que como Paganini con todo y su talento se queda corto para personificarlo, ya que si bien sus ejecuciones musicales son muy buenas su “look” de modelo noventero dista mucho de ser la de un músico atormentado por sus respectivos demonios como Tom Hulce lo hizo de manera magistral en “Amadeus” (Milos Forman, 1984) o Gary Oldman como Beethoven, y todavía peor que en lugar de explorar más la influencia del padre para que Paganini fuera la personalidad en la que se convirtió que aquí se reduce a una rápida secuencia inicial, y pareciera que Rose quiso fusionar su primer éxito internacional que fue el clásico de terror “Candyman” con la biografía del violinista.
Kuno Becker manifestó recientemente su deseo de interpretar a Paganini. Esperamos le haga justicia.
Comentarios a: alfredogalindo@hotmail.com; Blog: alfredogalindo.com; Twitter: @AlfredoGalindo