Block de notas (6): Reflexiones literarias sobre las plagas
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Lo dijimos en el “Block de notas” anterior: si hay calor demencial, hay plagas de moscas, cucarachas, mosquitos, zancudos y toda clase de sabandijas. La calamidad de moscas y moscardones nos azota a todos. Pero a los literatos nos pega demasiado y nos agobia. Sí, como el mismo calor que nos deseca los huesos.
Mi escritor de cabecera, Francis Scott Fitzgerald, en su mítico “Crack-up” lo dejó así escrito: justo cuando el sueño llega en la noche más alta, se presenta el vuelo del mosquito, su zumbido letal y su milimétrico planear sobre territorio ajeno. Adviene entonces la desesperación, la sordidez y la costumbre de lo semitrágico, lo cual siempre está emparentado con lo ridículo. Escribe Fitzgerald: “Es asombroso lo malo que puede llegar a ser un mosquito, mucho peor que un enjambre... un mosquito adquiere personalidad: la odiosa, siniestra categoría de la lucha a muerte”.
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Nada más. Nada menos, lector. El mosco resuena en nuestro oído como un helicóptero artillado y es imposible matarlo cuando el cansancio, el maldito calor, el sudor, el malhumor y el insomnio aprietan. Se puede sobrevivir dignamente al frío, pero no al calor.
Una mosca nos puede derrotar. Puede uno incluso pedir perdón a los dioses más altos cuando uno de estos insectos nos hace la vida imposible en 24 horas, tiempo más o menos el cual dura su ingrata vida. Uno termina devastado, derrotado. ¿Puede uno entonces convertir este tormento, este delirio del calor y sus insectos, en una enseñanza de vida? Sí, cuando este tipo de historias y anécdotas están en voz y posesión de un hombre de tal genio y carácter como Francis S. Fitzgerald.
En una de las cartas enviadas a su hija, Scottie, la cual relativamente hace poco tiempo ha sido traducida al español, el gran Fitzgerald le enumera una serie de cosas de las cuales debe de preocuparse y otras las cuales son intrascendentes. Escribe el autor de “El Gran Gatsby”: “Preocúpate del coraje, de la higiene, de la eficacia, de la equitación... No te preocupes por la opinión de los demás, por las muñecas. Por el pasado, por el futuro, por hacerte mayor, por alguien que te supere, por el triunfo, por el fracaso, por los mosquitos, por las moscas, por los insectos en general, por los padres...”. Fácil y rápido escribirlo, pero en vida, no pocas veces en sus epístolas y en su obra misma, Francis S. Fitzgerald, padecería el calor y los moscos como una plaga devastadora e imparable. Por algo lo dejó una y otra vez en letra redonda.
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Hay un poeta polaco del siglo pasado, Jaroslaw Iwaszkiewicz, el cual no fue inmune a esta plaga llamada moscas o cualquier clase de insectos. ¿Vale más una mosca, un gusano a un caballo en el medio rural o un perro el cual nos ha acompañado una buena parte de nuestra vida? Leamos al escritor en algunos fragmentos: “El poeta dice: / mujer, ¿no ves estas dos moscas inmóviles / sobre la repisa de la ventana / matadas con el insecticida? / No valen más para el universo / que nuestro queridos perros / muertos que yacen bajo esta piedra...”.
ESQUINA-BAJAN
La creación es única y si somos creyentes, todos valemos igual a ojos del Altísimo. Pero, una mosca, un insecto siempre será motivo de recelo en esta época de calor sofocante, el cual no deja hueso sano.
Nota uno: Lea usted lo siguiente del escritor Robert Louis Stevenson en su libro “A Través de los Llanos”. En este libro de carácter autobiográfico, le dedica un capítulo completo a eso llamado sueño, sueños y el subconsciente. Literal, escribe: “Estos pequeños duendes (la inteligencia y el poder del subconsciente) pueden contarme el cuento, trozo por trozo hasta su totalidad, ignoro su procedencia mientras aparezco como su supuesto creador”. Luego agregaría para rematar: “Esta parte de mi trabajo cuando me levanto y casi puedo decir que cuando estoy despierto lo que escribo no es necesariamente mío, ya que todo me demuestra que los pequeños duendes toman mi mano y lo hacen”.
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Nota dos: Avanzamos, ¿entonces Andrés Manuel López Obrador usa su conciencia o su inconsciencia para gobernar? Al parecer, ni lo uno ni lo otro. Sólo pone en práctica sus disparates. Aquello que prometió al crimen organizado de “abrazos y no balazos”, hoy es un cheque en blanco de impunidad. Según reportes del mismísimo general Glen D. VanHerck, jefe del Comando Norte de las fuerzas armadas de Estados Unidos, entre 30 y 35 por ciento del territorio mexicano está en manos... del crimen organizado (análisis del 2021. Hoy es peor).
Nota seis: Zacatecas, Guanajuato, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas son tierra de nadie. En días pasados (mayo y junio) y por días enteros, Tamaulipas (Reynosa, San Fernando, Matamoros, Tampico...) sufrió de asesinatos, bloqueos, quema de llantas y vehículos, y un largo etcétera de violencia se hicieron presentes. Y, como siempre, las autoridades de gobierno, rebasadas. En la Ciudad de México de Claudia Sheinbaum calcinaron, quemaron, torturaron y remataron a balazos a un hombre de 30 años (3 de mayo)...
LETRAS MINÚSCULAS
Conciencia, tener conciencia o bien ser indolente, ser un inconsciente. En nuestra escala pedestre, señor lector, no pasa ni pesa mucho (si pasa); pero a escala de AMLO como Presidente, es una tragedia y calamidad.
Encuesta Vanguardia
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