La democracia en México

Opinión
/ 13 abril 2022

En un apartado del artículo tercero constitucional se establecen diversos criterios para orientar la educación en nuestro país, por ejemplo, con base en los resultados del progreso científico, en contra de la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios. Además, se señala que la educación será democrática, “considerando a la democracia no solamente como una estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”.

Esto significa, teóricamente, que con la educación deberíamos evolucionar políticamente y lograr una mayor participación ciudadana. Sin embargo, estamos lejos de conseguir avances significativos en materia de desarrollo democrático.

Muestra de ello fue el primer proceso de revocación de mandato en México, que se vivió en medio de descalificaciones al órgano constitucional encargado de organizar la elección, la abierta promoción a participar, en contra de lo que establece la Constitución, acusaciones de acarreo de votantes o la presunta utilización de recursos públicos y coacción a servidores públicos, entre otras situaciones.

Es necesario entender que la esencia de una educación democrática es la libertad. De ahí la importancia de la formación de ciudadanos que conozcan sus derechos y los instrumentos legales que tienen a su alcance para hacerlos valer.

Mientras no haya libertad al momento de participar en una elección, no habrá nunca una democracia representativa. El instrumento constitucional de la revocación de mandato teóricamente empoderó a la ciudadanía.

Pero en un país donde participó menos del 20 por ciento de la lista nominal de electores y en donde la revocación se convirtió en un ejercicio de ratificación de mandato, se puede concluir que la educación no es democrática. El profesor de Derecho y expresidente del Tribunal Constitucional Federal de Alemania, Dieter Grimm, afirma que la democracia no significa que el pueblo se gobierna a sí mismo, porque cuanto más grande es la sociedad y más profunda es su diferenciación funcional más necesita un sistema independiente especializado en asuntos políticos.

¿Para cuándo gobiernos especializados y honestos que le respondan al pueblo de México? Hasta que nosotros alcancemos una educación democrática.

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