Las mujeres no somos niñas románticas y no cambiaremos la manera de expresar la indignación hasta que el trato que recibimos cambie

Opinión
/ 14 marzo 2025

“Nos dieron una conferencia a mujeres por el día de la mujer. Se trató de que hay que pensar en positivo. Que de las mujeres depende que toda la sociedad esté bien, entonces tenemos que ser positivas para que el mundo sea positivo. Cuando alguien nos hace algo malo nos toca mandarle bendiciones. Si piensas positivamente, el Universo te recompensa.” La persona (mujer) que dio la conferencia contó una anécdota.

Estaba atorada en tráfico por dos horas y estaba desesperándose. Decidió dar gracias por el tráfico. Justo en ese momento un señor le dio el paso y ella pudo salir más rápido. Comentó que su cambió de vibración causó que pudiera salir del tráfico. “Estuvo contando anécdotas raras y mágicas”.

Nos siguen tratando a las mujeres como niñas románticas. Y si examinamos la anécdota, nos dice que si vibramos en positivo lograremos que los hombres nos resuelvan la vida. A quienes programaron esta conferencia (no sé ni quien organizó, ni quien habló, ni siquiera sé si lo que reporto es textualmente lo que se dijo), les diré sin escatimar palabras que esto no es lo que necesitamos. Ni es lo que queremos. No creo que pensar positivamente me va a servir en el momento de acoso, abuso, discriminación; de ser tratada como una persona que vale menos por ser mujer. No puedo aceptar que el pensamiento positivo, que admitidamente me sirve para estar de mejor humor, afecte las intenciones que otros tengan hacia mí. Tampoco ando buscando que otros me den el paso en el tráfico por lástima porque soy mujer y mayor de edad.

No ignoro que hay hombres luchando por su supervivencia. No niego que ser hombre en el mundo de hoy se vuelve un tanto complicado. Pero eso no valida el trato que se les dio a las mujeres que estuvieron presentes en esa conferencia. ¡Por parte de otra mujer! Pasa todos los días. He notado que en los días antes de este 8 de marzo ha habido un esfuerzo por “positivizar” el estado de ánimo de las mujeres. Por influir en la manera en que típicamente se expresa la indignación ante el feminicidio, el menosprecio, la discriminación, el abuso, el acoso, y más. La manera cambiará cuando el trato cambie.

COMENTARIOS

NUESTRO CONTENIDO PREMIUM