Lo ilegal de lo legal
Las negociaciones con los sindicatos solo benefician a los lideres.
Acostumbraron a sus trabajadores a la zozobra.
Viven en la intranquilidad de una quincena o de un mes. En las plantas armadoras de autos, en Ramos Arizpe, en plena temporada invernal, ya se torna gris el cierre del 2022 y el inicio del 2023.
Las negociaciones con los sindicatos solo benefician a los lideres. Al de la talacha o al administrativo, la dulce navidad se tambalea a periodicazos y en radio pasillo.
Bonanza no es igual a privación. Ahorro tampoco lo es a reducción.
Las estrategias de jornadas reducidas dañan la precaria economía. Danzar una melodía fiada hace mal son.
Aguascalientes, Puebla, Coahuila y Nuevo León, son entidades armadoras de automotores. No solo para el consumo nacional. También para la exportación del mercado más grande del mundo.
Norteamérica recibe de México modelos fabricados con la más alta calidad y competividad de los obreros aztecas.
Esquilmar de sus salarios el 45%, de sus registros en el IMSS, en una contabilidad tramposa, de las semanas cotizadas para su jubilación, solo beneficia a los altos ejecutivos.
Muchas de las armadoras son beneficiarias de estímulos federales y estatales. Recortar personal solo migrará el problema de desempleo.
Este circulo de componendas cala hondo, genera rotación a la primera oportunidad de estabilidad. Esa miopía fraudulenta del sindicato y el empleador multinacional también es deserción laboral y abandono social.