Hablemos de Dios 22
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Yo busco a Dios con la razón e inteligencia porque es la única manera que tengo de hacerlo. Si voy a rezar 43 Padres nuestros, la verdad, no siento nada.
¿Cuándo se hizo usted estas preguntas señor lector? Todos, creo que todos nos hemos hecho las siguientes preguntas que nos taladran el corazón y el alma en las noches más altas. Ojo, dije corazón y alma, no dije razón e inteligencia. Dios tiene que ver poco con la inteligencia y la razón. De hecho, este es uno de los principales señalamientos que me enderezan varios lectores: ando buscando a Dios con la razón y las letras, no con la fe. No tengo otra manera de buscar a Dios. A mí, lo he dicho antes, Dios no me habla, ni me dice “ve y haz…” Nada. Una amiga mía encendía una veladora cada vez que tenía un grave problema. Se la encendía a los santos de su devoción. Un día le recomendé que lo dejara de hacer. Una veladora lo único que puede traer es un voraz incendio.
En fin, yo busco a Dios con la razón e inteligencia porque es la única manera que tengo de hacerlo. Si voy a rezar 43 Padres nuestros, la verdad, no siento nada. Si voy el domingo a una reunión con hermanos cristianos y me pongo a bailar y a gritar y a proclamar la llegada de su reino, pues ni llega el mentado reino y tampoco siento nada. Y por lo general, esa gente que va a misa católica o al templo cristiano el domingo, ponen cara de monjes y santos y dan la impresión de no romper un plato en su casa; pero el lunes lo más probable (no todos) le escamotean el sueldo a sus empleados, no les pagan el Seguro Social, aceptan los latrocinios de sus jefes mayores, no los denuncian, maltratan a su esposa y en fin, son lobos que los domingos tienen piel de cordero. Por esto ya no voy a ningún templo.
Me estoy desviando. Decía de las siguientes preguntas: ¿Quién es Dios, para que me quiere aquí? ¿Quién soy yo? ¿Qué hago aquí? ¿Qué es lo importante en la vida? ¿Qué es hacer lo correcto? ¿Creer en Dios ayuda a hacer lo correcto? Dice uno de los evangelistas, Mateo, “Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá la puerta.” (7.7) Y aquí vienen los reparos, ¿cuántas veces usted ha tocado la puerta, ha implorado ayuda, ha buscado y no, no pasa nada? Imagino, muchas. Cientos de veces. ¿Usted se ha portado bien toda su vida, ha puesto la basura en su lugar, no ha mentido, no ha insultado a sus padres, paga a tiempo sus deudas, no roba en el pago a sus empleados, no maltrata a sus hijos? ¿Es usted de ellos? ¿Y qué ha pasado cuando usted ha tenido un problema y no, Dios no escucha? Dígalo honestamente lector, dan ganas de mandar todo por un caño. Caray, es válido. No somos divinos, sino humanos.
Esquina-bajan
Eso de poner la otra mejilla nada más el maestro Jesucristo, el de Nazaret. Pero nosotros, simples y tristes mortales, tenemos pasiones, sentimientos, ira, euforia; es decir, nos corre linfa por las venas.
Estamos vivos, no muertos. Pero, ¿a poco usted no reacciona ante lo siguiente? Hubo una vez un Gobernador llamado Humberto Moreira y cuando estaba en el gobierno, todo lo hacía a lo grande. Había harta plata para ello. Con un gran saco de dinero en sus hombros, todo lo gastó. Dejó una deuda de 37 mil millones de pesos que sus hijos lectores, y los hijos de sus hijos van a pagar eternamente. Y no, no hay culpables por ello.
Moreira Valdés al momento de ser detenido en Barcelona, traía una chamara de al menos, 37 mil pesos. En su momento, iba y venía de España y Estados Unidos (ignoro ahora por qué ya no va ni a España ni a Estados Unidos) como ir a Ramos Arizpe. Es pensionado y no tiene problemas de liquidez. La crisis no se adivina en su vida. Problemas de alimentación menos. Por otro lado, no se si usted se ha dado cuenta de ciertas noticias que no acaparan titulares, pero duelen de a madre. Desde enero a la fecha se vienen sucediendo robos por hambre en la región, robos famélicos. Robos por comida (2 el 27 de enero, uno el 1 de febrero… hartos robos por hambre).
Si usted roba una lata de frijoles, una lata de sardinas y un kilo de carne, usted es procesado. Puede ir al Penal (José Santos Compeán está preso por robar huevos el 24 de mayo. Erick Javier, preso en el Cereso de Torreón por robar dos manzanas y un refresco). Es “robo a negocio”, no hay derecho a fianza. Pero ojo, hay desvíos por 37 mil millones de pesos en las cuentas públicas; parte de este faltante se hizo al contratar créditos con documentos alterados y usted se puede dar la gran vida viajando a Europa cuando le plazca —y sin escala en los USA— y usted no será condenado. Incluso, prenderán veladoras votivas por si usted tiene un problema. ¿Dios es justo?.
Letras minúsculas
¿Dónde está Dios en esta realidad que vive Coahuila hoy? Por un lado, la gente con hambre va al Penal por robar cinco huevos. Pero, faltan 37 mmdp y no hay culpables.