Ray Stevenson, León Ichaso y Kenneth Anger
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La última semana de mayo, previo a la clausura de Cannes el sábado 27, siguieron dándose más pérdidas de talentos tanto delante como detrás del Séptimo Arte tanto hollywoodense como internacional.
La primera de ellas se dio el pasado domingo 21 de mayo en Italia y se trató del actor de origen británico Ray Stevenson, a unos días de llegar a los 59 años de edad, por causas aún no confirmadas al momento de escribir estas líneas. Stevenson fue mayormente reconocido por los grandes públicos a partir del 2011 como parte del universo de Marvel como parte de la saga del superhéroe “Thor”, de Kenneth Branagh, hasta la secuela “Ragnarok” (Taika Waititi, 2017) interpretando al personaje de Volstagg, y más recientemente en plataformas de streaming tanto por la serie “Vikingos” (2020) y la superproducción de Bollywood “RRR (Rise, Roar, Revolt” (S.S. Rajamouli, 2022), ganadora del Oscar a la Mejor Canción del año pasado, entre otras más.
El mismo día del deceso de Stevenson fue en la ciudad de Santa Mónica, California, donde vio la última luz el cineasta de origen cubano León Ichaso, a los 74 años de edad, víctima de un ataque masivo al corazón. Nacido bajo el nombre de León Rodtíguez Ichaso el 3 de agosto de 1948 en La Habana, Cuba, Ichaso hizo historia como uno de los cineastas cubanos que pasaron del cine de culto independiente donde trató desde la migración y el exilio en clásicos que van de “El super” (1979) al cine clandestino en su mismo país de origen como sucedió con “Azúcar amarga” (1996) a biopics de buena manufactura y mayor presupuesto como “Piñero” (2001), protagonizada por el actor de ascendencia peruana Benjamin Bratt, o “El Cantante” (2006), con Marc Anthony y Jennifer López, entre otras más.
Sin embargo, la pérdida que más caló a nivel internacional hablando de cineastas de culto fue la del legendario y controvertido Kenneth Anger, quien el pasado mes de febrero llegó a los 96 años de edad, ya que a pesar de ocurrió el pasado 11 de mayo en Yucca Valley, California, fue hasta mediados de la semana pasada se dio a conocer su deceso, y es que aunque contaba ya con una avanzada edad hubo por ahí un cineasta mexicano que escribió en su cuenta de Twitter que parecía que nunca iba a morir y no creía iba a descansar en paz porque siempre se encargó de cacarear su esoterismo en activo prácticamente hasta darse a conocer su fallecimiento y como se vio reflejado en la mayor parte de su obra fílmica así como simpatizante de la filosofía del Thelema del ocultista Aleister Crowley.
Pero eso no fue todo en la actividad fílmica de Anger, ya que habiendo sido pionero indiscutible del cine LGBT en los Estados Unidos a partir de un cortometraje experimental como “Fireworks”, de 1947, que sacudió a cineastas de la talla del francés Jean Cocteau al norteamericano Martin Scorsese, algunas fuentes como el no menos reconocido Jean-Luc Godard en la prestigiada publicación “Cahiers du Cinema” mencionaron que Anger, en medio de otra de sus múltiples facetas, también editó una versión de la inconclusa “Qué Viva México” (Sergei Eisenstein, 1932) durante los años que vivió en Francia a inicios de los años 50 aunque nunca se conoció de copias existentes del proyecto y por lo mismo, como muchas otras actividades que se le atribuyen aunado a su obra fílmica, no hay certeza de que existiera.
Comentarios a: tesse_69@hotmail.com