Román y Chema:
el decálogo

Opinión
/ 11 agosto 2021

Los bastiones electorales de Torreón y Saltillo —con su respectivo voto útil o una eventual alianza con el PAN— serán determinantes para asegurar la transexenalidad priista.

Por ello, los alcaldes electos de dichas ciudades, Román Alberto Cepeda (Torreón) y José María Fraustro (Saltillo) deberán “actuar por nota” cual actores del Royal National Theatre de Londres o danzar en “coreografía perfecta” como bailarines del Ballet Bolshoi de Rusia. La razón es sencilla: en sus manos está el destino del éxito electoral priista en 2023.

Por ello, deberán repetirse a sí mismos este decálogo, como oración talmúdica después de sus abluciones matutinas, para afirmar, cada día, su lealtad incondicional al proyecto del gobernador Miguel Ángel Riquelme.

1. Seré humilde y enfriaré mi ego en una hielera del OXXO.

2. Demostraré mi lealtad al gobernador a cada instante.

3. No pretenderé —ni en mis sueños más guajiros o en mis reflexiones covidianas— ser candidato a la gubernatura de mi partido en 2023.

4. No grillaré —como tampoco tiraré patadas voladoras o pellizcos guajoloteros— al candidato del gobernador.

5. Fortaleceré su decisión para apuntalar su candidato y haré puntos para ser considerado en una posición futura.

6. Insistiré en reflejar y solidificar la preocupación del gobernador por blindar Coahuila en seguridad, inversión y empleo.

7. Realizaré un ejercicio de gobierno transparente e íntegro —subsanando los estragos heredados en Torreón y reforzando las experiencias exitosas en Saltillo.

8. Ciudadanizaré mi gobierno para atraer a las clases medias y altas; y así ampliar el voto útil. Yo Román en Torreón iniciaré de cero. Pero yo Chema en Saltillo sólo ampliaré esa sólida circunferencia de participación ciudadana ya existente.

9. Reforzaré cada día mi presencia territorial con obra pública y/o programas para asegurar la rentabilidad electoral en 2023.

10. Trabajaré de la mano con mi partido para aceitar la estructura electoral mediante el empate entre obra pública y/o programa y padrón de beneficiarios y/o militantes del partido.

Ojalá entiendan, Román y Chema, que su destino político es “actuar por nota” y “danzar en coreografía perfecta” para demostrar su lealtad incondicional al gobernador Miguel Riquelme.

De otra manera, cualquier desfiguro teatral o dancístico de uno o de los dos, implicaría la derrota priista en 2023.

@Canekvin

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