Sí vales la pena

¡Oh, cielos! Acabo de toparme con una publicación que comienza diciendo, “¿Sabes cuál es la gente que vale la pena?” Pues yo sí sé. Toda. No tienes que pedir perdón, ni extrañarme, ni preocuparte por mí, ni decirme las cosas como son, ni volver a hablar conmigo después de enojarnos, ni reconocer mis logros, ni darme palmaditas en la espalda...nada por el estilo. Tú vales la pena porque sí.

Vales la pena, aunque busques algo de mí, aunque me hayas lastimado, aunque me hayas abandonado, aunque me mientas, aunque manipules, aunque te enojes, aunque no estés de acuerdo, aunque me critiques, aunque me engañes, aunque me uses... nada de eso te quita tu valor como persona.

Yo decido si deseo una relación de amistad o de otro tipo contigo. Yo decido si quiero estar cerca o lejos. Yo decido hasta dónde quiero que estés presente conmigo. Pero yo no determino tu valor como ser humano. Puedo escoger darte un “sí” o un “no” desde mi libertad y mi necesidad en cualquier momento, pero no tengo la autoridad de declarar si vales la pena o no.

A veces no sé si soy muy buena o muy mala o muy ingenua o muy estúpida o muy lista o muy aguantadora o muy idealista (ah, no, eso sí sé, sí soy muy idealista). No sé si tengo un corazón muy grande o muy frío. Pero les comunico de la manera más atenta que no me cabe en la cabeza que yo, ni que tú, pudiéramos determinar quien vale la pena y quien no.

Y de pasada, Feliz Año Nuevo a todos. Y si acaso su mundo se les desbarata, yo sí creo que valemos todos la pena.