Transporte público de Saltillo: urge ponerlo al día y fomentar otras opciones de movilidad
COMPARTIR
Han transcurrido al menos tres lustros desde que en Saltillo comenzó a implementarse la política de transformación de la infraestructura vial según la cual la multiplicación de los puentes vehiculares, así como de pasos deprimidos y elevados resolvería “para siempre” los problemas de congestionamiento vial que experimentábamos a principio de los años 2000.
Paralelamente a dicha visión, en el mundo se debatía la idea contraria y comenzaban a conocerse ejemplos de ciudades en las cuales no se construían más pasos elevados sino que se demolían lo existentes.
A nivel local realmente no hubo mucha polémica. Salvo algunas voces aisladas -a las cuales apagó el coro que celebraba el “ingreso a la modernidad” de la capital coahuilense-, el ánimo fue más bien de celebración. No tuvo que pasar mucho tiempo para reconocer la necesidad de revisitar el tema y discutirlo con mayor seriedad.
Y es que hoy, cuando aún no terminamos de pagar la deuda que contrajimos para financiar la infraestructura edificada, al menos en Saltillo esta ha quedado obsoleta y los congestionamientos viales, así como la situación permanente de “hora pico” en diversas arterias de la ciudad, es lo normal y cotidiano.
Las escenas que hoy vemos en las calles de la capital coahuilense obligan a revisitar algunos de los señalamientos que en su momento se hicieron respecto de que era mejor idea, por ejemplo, invertir los miles de millones gastados en puentes en crear un sistema de transporte público moderno que desincentivara el uso del auto.
Y es que a estas alturas está fuera de toda discusión el hecho de que la solución a los problemas de tránsito que viven las grandes concentraciones urbanas pasan, necesariamente, por la modernización de su sistema de transporte y por la multiplicación de las opciones de movilidad.
TE PUEDE INTERESAR: En Saltillo, piden hacer más eficiente el transporte público
Saltillo requiere que, de una vez por todas, las autoridades locales y estatales unan esfuerzos para concretar un proyecto de transformación radical del sistema de movilidad urbana que desincentive el uso del auto y, al mismo tiempo, incentive el uso del transporte público, así como de la bicicleta y la amplia variedad de vehículos motorizados que hoy forman parte del paisaje urbano en múltiples ciudades del mundo.
No necesitamos más puentes, más pasos deprimidos, o avenidas más anchas que solamente sirven para seguir entronizando al automóvil particular como medio de transporte ya no optativo sino obligatorio. Lo que se requiere es un proyecto integral pensado y desarrollado alrededor de las personas.
Lo que sobran son ejemplos para ir a conocer, entender y adaptar a nuestras necesidades particulares. Y ni siquiera hace falta viajar al extranjero o a otro continente: en México ya operan proyectos que han entrado al fondo del problema y han ofrecido respuestas realmente eficaces para el problema que representa el congestionamiento urbano.
En ese sentido, lo que hace falta es un compromiso real con el concepto de modernidad que hasta hoy ha permanecido ausente de la planeación urbana de Saltillo: el que tiene como centro de sus preocupaciones a la gente.
Encuesta Vanguardia
https://vanguardia.com.mx/binrepository/1152x768/0c60/1152d648/down-right/11604/TUAA/editorial-vanguardia_1-4625089_20230125190453.png