"The Captive", suspenso que no aprueba en Cannes

Cannes, Francia.- El canadiense Atom Egoyan se aparta ligeramente del drama intenso para entrar de lleno en el cine de género con "The Captive", una película sobre un secuestro infantil que se desarrolla en una invernal Canadá de la mano de Ryan Reynolds.

Y fría ha sido también la recepción de este intento, que sin embargo ofrece suspense hasta el final. "The Captive" se centra en unos padres (Ryan Reynolds y Mireille Enos) que, ocho años después de la desaparición de su hija, comienzan a tener indicios de que sigue viva.

Como la pequeña desapareció después de que su padre la dejase brevemente sola, la madre culpa a su marido. "La tragedia no suele separar parejas, siguen juntos, pero no pueden", comentó Reynolds, quien interpreta con gran solvencia a un hombre desesperado, atormentado por la culpa.

"El dolor y la rabia" lo inundan todo, agregó Enos ("World War Z"). "No se divorcian pero mantienen la esperanza", precisó la actriz.

Y es así como arranca la película, con el dolor de los padres. Ello podría haber llevado a pensar que Egoyan volvería a ahondar en el sentimiento de la pérdida desgarradora tal como hizo en la celebrada The Sweet Herafter (que se llevó en 1997 el premio de la crítica internacional así como el Gran Premio del Jurado en Cannes). Sin embargo, la cinta deriva hacia el suspense y cuenta con un final clásico, que algunos críticos han tachado de simplón.

Egoyan, que desvela al espectador desde el primer momento dónde está la niña y quién es su secuestrador (Kevin Durand), un asalariado ejemplar que ama la ópera, hace bascular la trama entre las tres parejas, la que conforman la adolescente secuestrada y su captor, el matrimonio destrozado por la pérdida de su pequeña y los investigadores que la buscan (Rosario Dawson y Scott Speedman).

Lo que deja en una nebulosa el director es si existe un círculo pedófilo detrás del secuestrador y lo hace adrede. "Es un territorio que encuentro poderoso", comentó en rueda de prensa el cineasta de 53 años, quien señala que nunca se sabe hasta dónde se puede ahondar en "la imaginación del espectador preguntándose hasta donde llega el problema".

Egoyan, un artista en el sentido amplio de la palabra que firma también óperas e instalaciones que se exponen en museos, debutó hace 20 años en Cannes con "Exotica" (1994), que se llevó el premio de la crítica FIPRESCI. La de hoy es su sexta participación en un certamen que no visitaba desde 2008 con "Adoration", centrada en el drama que vive una pequeña localidad tras estrellarse un autobús escolar.

"Siempre he estado interesado en la gente con traumas y problemas y eso tiene que ver con las historias que me han contado", agregó el director descendiente de armenios en referencia al genocidio que éstos sufrieron a principios del siglo XX.

Uno de los aspectos más elogiados de la película ha sido el trabajo de Reynolds, quien comentó que le gusta alternar proyectos grandes con otros más pequeños menos condicionados por la taquilla. "Me gusta lanzarme a otros mundos", dijo el también canadiense, que protagonizó el blockbuster "The Green Latern", así como el éxito de Rodrigo Cortés "Burried".

"Me gusta trabajar en (películas de) personajes, que no tenga nada que ver con atraer personas al cine y sacarles el dinero del bolsillo", agregó el actor de 37 años, para quien lo único malo de esta la película es que tuvo que acortar su luna de miel en Sudáfrica con su segunda esposa Blake Lively ("Gossip Girl") y regresar para el rodaje a Canadá en invierno con -40 grados.

"Ella lo soportó mejor que yo", apostilló Reynolds, quien compartió mesa con Rosario Dawson, Scott Speedman y Kevin Durand, que encarna al secuestrador.

Cuando le preguntaron a Reynolds si él podría haber hecho el papel de Durand o si lo habría rechazado para no alterar su carrera en Hollywood, Reynolds respondió: "Kevin tiene el papel más difícil de toda la película. Hace un trabajo maravilloso. Los villanos no están aislados, tienen una casa y un trabajo. No sé si lo habría podido hacer. Me gustaría pensar que sí, pero nunca lo sabremos".

Pero Reynolds no ha sido la única estrella de Hollywood que hoy se ha paseado por Cannes. Cate Blanchett, ganadora en febrero del Oscar a la mejor actriz acudió junto con el equipo de "How to Train your Dragon 2", la película de animación en 3D de Dean Deblois que se estrenó en el certamen francés.

Blanchett, que es la primera vez que participa en una aventura de este género, señaló que ha sido una experiencia fantástica condensar toda la actuación en la voz, sin mostrarse delante de la cámara. "Es fantástico esconderse detrás del personaje", agregó la actriz, quien se suma a esta saga de la que ya forman parte America Ferrara ("Ugly Betty"), Jean Barruchel ("El aprendiz de brujo") y Kit Harington ("Game of Thrones).

La otra foto de la jornada la protagonizó Spandau Ballet, uno de los grupos musicales clave en los 80, cuyos integrantes (Tony Hadley, John Keeble, Steve Norman y Martin Kemp) se desplazaron hasta Cannes para presentar "Soul Boys of the Western World", un documental sobre su trayectoria.

Por María Luz Climent Mascarell/DPA