Así celebramos la navidad en México: Una fiesta para cada región

Nuestro país es extenso, y por lo mismo no es de extrañar que varíe la forma en como se celebra algo tan internacional como la navidad. Aquí te compartimos algunos datos sobre esta diversidad cultural
Es innegable que México es un país con una diversidad tanto natural como cultural, bajo esta idea se han creado “divisiones” territoriales y categorizado como regiones con historia, costumbres y tradiciones diferentes. Entre sus diferencias podemos encontrar aspectos como la comida, el trabajo, la economía, la arquitectura, y por supuesto las tradiciones, desde la mega festividad de “Día de muertos” en el centro (nada parecida a los estados norteños) hasta la celebración de “Acción de gracias” que celebran los municipios que comparten frontera con Estados Unidos.
La navidad, aunque es un festejo “universal” tanto en México y el mundo, se pueden señalar algunas diferencias regionales en el país, en VANGUARDIA te decimos cuales son.
La comida
En el norte los tamales norteños, aquellos con hoja de maíz y bien rellenitos son un platillo imperdible en Navidad, mientras que en el centro y sur la comida tradicional en estas fechas es el bacalao y los romeritos. Por otro lado, en las ciudades de la frontera norte podemos encontrar platos “gringos” como el pavo y el lomo de cerdo.
En Chiapas los miembros de la comunidad indígena “tzotzil” acostumbran a comer dulce de calabaza frente al atrio de la iglesia desde el 16 al 25 de diciembre para rememorar los nueve meses de embarazo de la Virgen María (un día por mes). El guacabaqui es otro platillo tradicional de navidad, aunque no lo hayas escuchado nunca, este lo preparan los Yaquis de Sonora especialmente para las fiestas decembrinas.

El nacimiento
La historia cuenta que el primer nacimiento, esta representación casi siempre escultórica del momento en que el Niño Jesús llegó al mundo, lo creó en 1223 San Francisco de Asís. Estos no eran con figuras de barro o yeso como los conocemos ahora, sino representaciones vivas, con personas personificando el papel de cada personaje. En México esta tradición llegó con la conquista a finales del siglo XV, mediante la cual, los frailes pudieron evangelizar y en vista del papel que tenía la alfarería en Mesoamérica, las figuras del nacimiento comenzaron a hacerse de barro, algo que prevalece hasta ahora.
En todo México, el pesebre se sitúa comúnmente debajo del pino navideño, en nochebuena el niño Jesús se alaba y coloca en el nacimiento. En el centro del país es común arrullarlo, no solo con canciones sino también mecerlo en una manta, mientras que en otras regiones solo es indispensable alabarlo, comúnmente dándole un beso.
Celebraciones tradicionales
Las posadas, la piñata y los villancicos son elementos tan arraigados en la cultura popular que no se puede imaginar una navidad sin ellos, pero no en todo el país se celebran de la misma manera, algunas comunidades tienen su manera de celebrar una posada y entonar canciones diferentes, tal es el caso del centro del país específicamente en la Ciudad de México donde se agregan estrofas particulares a la tradicional canción de romper la piñata:
“Dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino. Ya le diste una, ya le diste dos, ya le diste tres, y tu tiempo se acabó, ¡se acabó!”, pero si el niño no logra darle un solo golpe a la piñata se empieza a escuchar: “Ese niño es muy tonto, es muy tonto, se parece a su papá/mamá”, cuando llega el turno de los hombres más fuertes de la familia que de un golpe destrozan la piñata los asistentes cantan “Dale dale dale, no pierdas el tino porque si lo pierdes de un palo te empino... Echen confites y canelones pa´ los muchachos que son muy tragones”.
Volviendo a las tradicionales posadas te contamos sobre algunas celebraciones especificas de diferentes regiones de México:
La rama
Esta celebración se lleva a cabo en los estados de Veracruz, Campeche y Yucatán del 16 al 24 de diciembre. Representa la solicitud de asilo de la Virgen María y San José cuando llegan a Belén —de la misma manera que pedir posada—. Consiste en cortar una rama grande y adornarla con luces, cadenas de papel y figurillas colgantes para posteriormente hacer una procesión cantando la tradicional canción de “La rama”.
“Naranjas y limas, limas y limones, más bella es la virgen, que todas las flores. Ya llegó la rama, quítese el sombrero, porque en esta casa, vive un caballero. Vive un caballero, vive un general, yo pido licencia para comenzar. Ya se va la rama por la oscuridad, deseando a todos, feliz navidad”
En Yucatán, los niños decoran cajitas con una rama de palma areca o limonaria y deambulan por las calles cantando villancicos y pidiendo dulces o dinero, lo que ellos llaman “aguinaldo”.
“Hola buenas noches, ya estamos aquí, aquí está la rama que les prometí; que les prometí venir a cantar, pero mi aguinaldo me tienen que dar. Denme mi aguinaldo, si me lo han de dar, que la noche es corta y tenemos que andar. Ya se va la Rama muy agradecida, porque en esta casa, fue bien recibida”, cantan.

Noche de Rábanos
El 23 de diciembre, antes de nochebuena, en Oaxaca se lleva a cabo la “Noche de Rábanos” donde se crean y exhiben diseños en el Zócalo de la ciudad de diferentes temáticas, incluida la Navidad, entre ellos es común encontrar nacimientos hechos de rábanos, verdura que se cosecha en el estado en el mes de septiembre.
Fiesta Takari
En la comunidad Tiríndaro perteneciente al municipio de Zacapu, región purépecha del estado de Michoacán, se celebra una tradicional posada del 25 al 28 de diciembre, donde los jóvenes de la localidad salen al campo a buscar la planta conocida como “takari” para adornar el lecho del niño Jesús al mismo tiempo que habitantes de la comunidad danzan por las calles.
Celebración Tarahumara y Yaqui
En el norte, los Tarahumaras de Chihuahua y los Yaquis de Sonora recurren a la danza como forma de festejar la navidad y también es utilizada como forma de oración. Estas practicas son un buen ejemplo de la unión del catolicismo con costumbres originarias, como la danza, dando como resultado un sincretismo cultural.
Tal como lo es en sí misma la navidad, un conjunto de elementos de diferentes culturas, religiones y épocas que convergen en una celebración multicultural.