Poemas para otakus: Un poemario que se mueve entre el amor por lo real y lo ficticio

La escritora Paola Llamas Dinero presenta este sábado en la Feria Internacional del Libro Coahuila su poemario dedicado a esas experiencias tan reales como ficticias y que todos alguna vez hemos experimentado

Artes
/ 20 septiembre 2024
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En 2018 el japonés Akihiko Kondo contrajo matrimonio de forma totalmente legal con Hatsune Miku, una cantante holográfica, un personaje Vocaloid creado por la compañía Yamaha en 2007 y este 2024 Paola Llamas Dinero le dedicó un poema.

En su libro “Poemas para otakus” (Almadía, 2024) la escritora mexicana rinde tributo a su pasión por el anime y el manga y la explora a través del verso. ¿Qué significa enamorarse de un personaje de ficción? ¿Cómo nos relacionamos con la nostalgia de lo que veíamos en nuestra infancia?

“Eran temas que no había visto yo en poesía o editados bajo un sello como Almadía, que creo que también es una apuesta que hicieron y que ha tenido muy buen recibimiento. Algo que me ha sorprendido mucho es que yo pensaba que el libro estaba dirigido a un poco más de mi generación, de los 90 y me he encontrado con la fortuna de que ha sido muy bien recibido por un público mucho menor”, compartió la autora en entrevista con VANGUARDIA.

Este libro se presentará el sábado 21 de septiembre en la Feria Internacional del Libro Coahuila, en punto de las 16:00 horas con comentarios de Eduardo Ribé en la Sala Manuel Acuña.

“Yo quería que cada poema tuviera una referencia, si bien no a un anime específico, si a ciertos ambientes, por ejemplo del shonen, que son para el público joven, quería que el primer capítulo fuera en un tono de shonen y aunque no tomara palabras prestadas como tal sí un ambiente o temáticas, elementos propios del anime y el manga”, señaló, “existen estos elementos del power up, la batalla del personaje con el enemigo final, todas estas herramientas utilizadas en la poesía e incluso estructuras. Hay un poema muy específico inspirado en un capítulo de Jojo’s, que es como un montón de golpes, pero en texto, pero es muy bonito, porque visualmente es muy exagerado como el manga”.

Si bien hay referencias directas a personajes o series específicas, así como guiños a sus estructuras y tropos, también menciona que su exploración va más allá de la cultura otaku y por lo mismo el público general puede encontrar resonancia.

“Estar en redes sociales es interactuar con personajes reales, todos tenemos esta caratula de quién queremos que vean que somos. Entonces para mí tenía mucho sentido pensar que de alguna forma siempre estamos, si bien no enamorándonos, sí sintiendo cosas por gente que no existe, amor, envidia, rencor, admiración, no está tan alejado de la ficción”, mencionó.

“También hay una exploración al pasado y al futuro, cuando pensamos hacia el pasado es una forma de escribirnos, nuestros recuerdos son una narración de quienes fuimos y funciona hacia el futuro, quién queremos ser y quién pensamos que podemos ser, a través de estas ficciones y nuevas realidades que de repente se nos pueden salir del entendimiento. Y tiene que ver con eso, pasar de lo físico a lo no físico”, agregó.

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Los sentimientos, dice, son reales, no importa si están dirigidos a una persona de carne y hueso o a una caricatura —o a una persona de carne y hueso que solo existe a través de una pantalla— y ahí radica uno de los puntos que más estimularon su curiosidad para este libro.

“Uno de los temas que siempre me ha movido es el asombro a esto. No sé si tiene que ver con ser parte de esta generación, por ejemplo que nacimos sin internet y luego lo tuvimos, y de alguna manera es raro. Yo puedo quizá recordar cómo era mi vida y pensar en distintas realidades, que han cambiado”, concluyó.

La escritora también ofrecerá este mismo sábado el taller de creación literaria “Un poema también es un deseo”, donde compartirá como “escribir desde realidades cotidianas” en la Sala Julio Torri de 11:00 a 13:00 horas.

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