Tarot de la taberna: Un salto al vacío que se transfiguró en arte e intuición

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Con una baraja creada por Miguel Canseco y un libro escrito por Julián Herbert, esta propuesta que parte de la bohemia llegará a manos del público este viernes 24 de septiembre
Para efectos dramáticos los orígenes del tarot se han perdido en el tiempo. La sabiduría que cada uno de sus naipes resguarda es un cúmulo de conocimientos ocultos que han sido transmitidos a través de los eones entre grupos de iniciados, reunidos en muchos casos alrededor de una mesa para el aprendizaje, la convivencia, la comida y la bebida.
En estos sitios bohemios han surgido también distintas interpretaciones de los mismos arcanos, como una forma, tal vez, de aspirar a esos saberes místicos, o de abrir la intuición a nuevas posibilidades divinatorias, o incluso como un dispositivo para poner las posibilidades artísticas a prueba.

Hacer un tarot, sin embargo, no es tan sencillo como redibujar a El Loco, a la Torre o al Mundo, pues tal es la carga simbólica de cada imagen que el proceso es mucho más complejo de lo que aparenta, y esta la hazaña que realizaron el artista visual y tarotista Miguel Canseco y el escritor Julián Herbert con el Tarot de la Taberna, un proyecto que nació desde el corazón de la bohemia saltillense, la Taberna El Cerdo de Babel y que este viernes verá la luz en el marco de la Feria Internacional del Libro Coahuila 2021 (FILC), a las 19:00 horas en la Sala Enriqueta Ochoa.
“Pienso que se requiere, sobre todo, un espíritu aventurero”, comentó para VANGUARDIA Canseco, sobre el proceso de realización de este mazo y libro, “porque no es un libro convencional, puede ser visto como un oráculo, puede ser visto como una pieza de arte y es entrar en un género que no ha sido explorado de manera frecuente”.
El proyecto nació con la idea de ser parte de los festejos del 15 aniversario del restaurant-bar del Centro Histórico, aunque, como señaló el artista, nadie sabía qué resultaría con claridad y le dieron el tiempo que requiriera para su conclusión. A lo largo de dos años Canseco se abocó a las ilustraciones mientras que Herbert realizó una interpretación de los arcanos desde la literatura, a través de la narrativa, la poesía y lo que el artista describió como “un mosaico” de textos.

Aunado a esto, ninguno de los dos vio el progreso del otro, por lo que la naturaleza intuitiva del proyecto se potenció a través de este ejercicio y, a raíz de esto, lograron crear “como un cadáver exquisito; metes distintas cosas y pienso que este trabajo, en ese sentido, es como una obra coral, porque esta mostrando muchos símbolos y muchos significados”, dijo el tarotista.
“Es una cosa interesante de reflexionar: todos los que estábamos metidos en esto nos aventamos a algo que no sabíamos cuál iba a ser el resultado, fue un salto al vacío, lo cual me emociona, porque la carta 0 del tarot es El Loco y es un salto al vacío. Entonces es un proyecto que no tiene calendario, que no tiene forma, es un proyecto cuyo propósito último desconocemos pero te lanzas con toda la energía, y confiando en que el resultado, sea cual sea a va ser genuino, y creo que eso tiene este tarot, que es muy genuino”, agregó.
Específicamente los naipes tienen una inspiración vivencial y simbólica, vinculadas cada una a experiencias o individuos, como es el caso de El Loco, inspirado en el poeta Francisco Martín Velasco, mientras que en el caso de los textos Herbert los desarrolló a partir de siete —otro número de significado esotérico— categorías conceptuales: Tésera, Paramita, Tlacuilo, Parábola, Leyenda, Figura y Koan.

Canseco, quien este jueves impartió, también en el marco de la FILC, una charla sobre los orígenes en la Italia Renacentista de esta expresión artística y esotérica, recalcó que aunque la historia ubica ahí sus inicios, en la leyenda existe la versión de que este es un conocimiento que se preserva en las tabernas, lo cual resulta apropiado para la génesis de este particular proyecto.
“Los grandes iniciados dejan en manos de los bohemios el conocimiento sabiendo que la bohemia va a ser eterna. Y a medida que lo voy reflexionando, va a avanzando este proyecto, pienso que el Cerdo de Babel, al ser un lugar donde juntas a personas creativas en un ritual no estructurado, espontáneo, es un catalizador de proyectos, tal vez el más importante que ha tenido Coahuila en los últimos años. De ahí han surgido un montón de cosas, por la sencilla razón de que nacen en la emoción, nacen sin ser pedidas por ninguna institución, sino que surgen de la necesidad de la misma comunidad por expresarse”, comentó.

Además, el hecho de que un espacio institucional como la FILC le de lugar al tarot como expresión cultural y artística es también algo que celebra.
“Me emociona en sobremanera, porque para mí el hecho de que se le regrese al tarot su estatus como arte, su lugar como una herramienta creativa más allá de lo esotérico. Es decir, la parte espiritual y esotérica es algo que yo practico pero no pido que la gente lo practique. Algo que sí creo que está al alcance de todos es la parte creativa del tarot, la parte artística. Y en ese sentido, en primer lugar, estoy agradecido con El Cerdo, con Jero, con Checo y con Julián que se aventaron junto conmigo al vacío y vamos todos en la misma nave de locos. Y qué significativo y qué importante que una institución le abra las puertas a estos ejercicios creativos que se salen de los parámetros y de las etiquetas convencionales”, concluyó.
