Teatros del IMSS: un proyecto estancado; Saltillo no es la excepción
Inaugurados en los 60 como parte de toda una misión social del IMSS y revitalizados a principios del 2000 en comodatos, estos espacios han caído en desuso y el de Saltillo se encuentra entre ellos
Entre los años 50 y 60 el Instituto Mexicano del Seguro Social, dirigido entonces por Benito Coquet y como parte de un programa integral para atender las necesidades físicas y espirituales, con salud, deporte y arte, de las comunidades vecinas fundó en todo el país más de 100 edificios, entre teatros, conchas acústicas, auditorios y otros espacios teatrales.

Hoy la gran mayoría de estos recintos se encuentra en desuso, sin cartelera constante y lejos de su vocación original, rentándose para eventos como graduaciones y galas de academias, con muy pocas funciones profesionales de teatro.
En Saltillo el inmueble ubicado en el 660 de la calle Manuel Doblado en la zona centro de la ciudad, justo detrás de la Clínica no. 1 del IMSS es otro ejemplo más de esto, con una actividad cultural que palidece en comparación a otras épocas, además de deficiencias en el equipo de sonido e iluminación así como en el de ventilación —un abanico viejo que hace más ruido que la frescura que provee—, a pesar de tratarse de un edificio bien diseñado en su acústica e isóptica.
Y además del deterioro en la pintura, la basura en los rincones y el vandalismo en sus paredes, hay 300 butacas, en su mayoría desgastadas o rotas, en las que ya no se sienta un público regular a pesar de que la actividad teatral en la ciudad es constante y con buena asistencia.

La era de los ‘comodatos’
En 1997, luego de años de ser administrados por el IMSS —con altibajos en cada cambio de la administración federal y su interés por la cultura—, se lanzó la convocatoria del programa Teatros para la Comunidad Teatral que permitió a compañías teatrales de cada localidad administrar por un periodo el espacio en comodato.
De acuerdo con el director y actor Gustavo García, en entrevista con VANGUARDIA, de la Asociación Coahuilense de Teatristas, que estuvo al frente del Teatro del IMSS en la ciudad durante 12 años, fueron 12 los grupos que comenzaron en todo el país con esta modalidad que al cabo de cuatro años lanzaba una nueva convocatoria.
El caso de la ACT no fue único, pues otras compañías presentaron proyectos con la calidad suficiente para ser reelectos por un jurado diferente, aunque al término de tres periodos les solicitaron dar oportunidad a otros, en una convocatoria sin respuesta, tras lo cual, en el sexenio de Peña Nieto, desapareció el programa.
“En 2008 nos dijeron, ustedes ya no podrán participar, con todo y que han ganado en buena ley […] vamos a ver si los otros grupos se aplican”, comentó García, “nos dijeron que teníamos que esperar por lo menos cuatro años. Pues no, no surgió; hubo una convocatoria en 2009, en la que se convocó al teatro de Saltillo y al de Piedras (Negras) y ya no fueron asignados grupos de Coahuila. En el 2010 hubo otra convocatoria y el jurado tampoco consideró que los proyectos tuvieran la calidad”.
Durante este tiempo una de las principales crisis del proyecto fue cuando en el periodo de Vicente Fox se habló de destruir los teatros del IMSS para hacerlos estacionamientos. Esta fue resuelta tras reunir a los representantes de todas las compañías en el momento administradoras, que demostraron la gran actividad que realizaban.
Asimismo explicó que como parte del acuerdo por el comodato recibían un presupuesto federal para la producción y difusión de obras, así como la administración y mantenimiento, mientras que el pago de servicios recaía en el IMSS.
De esto recibieron en promedio al año 600 mil pesos, sumados a ingresos de taquilla y patrocinios para un total de 830 mil, con un presupuesto aproximado de 10 millones de pesos por 12 años de trabajo en los que produjeron más de 60 obras y 2 mil 500 funciones a las que acudieron más de 500 mil espectadores de los cuales 185 mil fueron estudiantes.

Hogar del teatro saltillense
Por su parte, Juan Antonio Villarreal, actor y miembro de la ACT, nos contó cómo antes de que se llevara a cabo este programa el Teatro del IMSS estuvo en cierto desuso y les tomó uno o dos años dar a conocer la actividad que ahí se daba y crear un público habitual.
“Ese teatro era de los teatreros”, comentó, “ahí muchos actores tuvieron la oportunidad de formarse, de tomar talleres o de hacer sus obras, de experimentar en ese espacio y no había límite de horario, estaba abierto cuando se requería”.
Señaló que fue el primer gran teatro de Saltillo, tras el incendio de los teatros Acuña y García Carrillo y antes de la creación del Teatro de la Ciudad en 1979, y que a él llegaron a presentarse grandes obras de compañías nacionales.
Presente estancado y futuro incierto
En agosto se realizó el Festival de Monólogos Coahuila 2019 en las instalaciones del Teatro del IMSS, traído por la Asociación Cultural Rodas, con cuyo miembro, José Palacios conversamos.
Palacios comentó que en años pasados la ACR ha continuado utilizando el espacio en eventos como el Festival de Danza Contemporánea Raúl Flores Canelo y destacó cómo en fechas recientes un grupo de actores y directores se reunió con la Secretaría de Cultura para generar una iniciativa de administrar nuevamente en comodato el lugar, como ya se hace de manera extraordinaria, sin convocatoria, en otras partes de México, tal es el caso de Durango.
Estas reuniones fueron organizadas con la intención de que la comunidad teatral externara sus preocupaciones y necesidades al organismo estatal y en ellas surgió la propuesta de incrementar el número de espacios escénicos con que la SC cuenta en la ciudad, fuera de los teatros de cámara Jesús Valdés y de la Casa de la Cultura y del Teatro Fernando Soler, el más grande de los tres.
“Le pedimos que se pusiera en contacto con el IMSS a través del Fideicomiso de Teatros de la Nación para que hicieran la propuesta de que se tomara la administración, hiciera un comodato y tener una mayor presencia la comunidad teatral en ese espacio”, expresó.
De igual manera esta inquietud le fue expresada al director del Instituto Municipal de Cultura de Saltillo, Iván Márquez Morales, quien, de acuerdo con Palacios, se mostró interesado en la propuesta, aunque en ambos casos el proyecto no ha pasado de la mesa de planeación.
VANGUARDIA buscó a Raúl Saldaña, encargado del espacio, para preguntarle por la manera en que se maneja el teatro, los costos de renta y qué tipo de actividades suelen presentarse, pero solicitó que dirigiéramos nuestras preguntas a la oficina de prensa del IMSS de la que seguimos a la espera de respuesta.
Joyas poco valoradas
La doctora en arquitectura Jany Edna Castellanos en su ensayo “Los teatros del Instituto Mexicano del Seguro Social en la Ciudad de México”, parte una investigación más grande y publicado en el sitio academia.edu, señala la importancia de preservar estos recintos por su valor arquitectónico, obras hechas mediante un programa arquitectónico definido por Alejandro y Julio Prieto.
Esto, aunado a su ubicación, calidad acústica y e isóptica y tamaño los hacen espacios que deben salir del abandono y desuso en que actualmente se encuentran y vuelvan nuevamente a ser hogar del arte y del teatro para la comunidad para la cual fueron construidos.
En 12 años que la Asociación Coahuilense de Teatristas estuvo al frente del Teatro del IMSS en Saltillo recibieron: >> 600 mil pesos al año en promedio desde la federación para cubrir costos de administración, producción de obras y mantenimiento.
>> 250 mil pesos al año en taquilla y patrocinios, destinados a los mismos fines.
Todo esto que permitió:
>> La presentación de más de 60 obras teatrales con 2 mil 500 funciones
>> Una asistencia de 500 mil espectadores, de los cuales 185 mil fueron estudiantes.
>> De acuerdo con José Palacios, en 2017 el Teatro del IMSS cobraba 2 mil 300 pesos por la renta del espacio por función.
>> Hay más de 100 espacios escénicos creados por el IMSS en todo el país, con al menos 37 teatros, más auditorios, salas audiovisuales, conchas acústicas y otros recintos similares.

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