Celebra Aute medio siglo como compositor en México
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Aute cumplirá 50 años de carrera el próximo año, pero comenzó la gira antes, coincidiendo con la salida del álbum "Vincent y el Giraluna".
El cantautor español Luis Eduardo Aute celebró medio siglo como compositor y cantante en un concierto en el Auditorio Nacional de México con treinta y tres de sus mejores joyas, escogidas por sus amigos.
Ante unas 9,000 personas, Aute actualizó hoy algunas de sus piezas más representativas y durante dos horas y cuarenta minutos estableció una gran complicidad con la gente que por momentos guardó silenció para escuchar sus poemas con música y en otras lo acompañó.
"Siempre es demasiado el tiempo (de ausencia) cuando doy un concierto en este entrañable país", dijo Aute, quien compartió experiencias de sus 50 años de carrera que cumplirá en el 2016.
"Me va la vida en ello", "De paso" y "Rosas en el mar" fueron las tres primeras propuestas que llegaron luego de que los presentes disfrutaron el documental "Vincent y el Giraluna", una obra del también pintor Luis Eduardo Aute.
Vestido con una chaqueta negra y un pantalón vaquero azul, el cantautor tomó el micrófono siempre con la mano zurda y soltó bromas como que el concierto duraría seis horas porque él tenía unas 400 canciones escritas y pretendía cantar la mayoría.
Poco antes de interpretar "Dentro", con el acompañamiento solo de guitarra, el artista filosofó acerca del onanismo y lo comparó con las relaciones de pareja, todo con un lenguaje exento de vulgaridad que hizo reír a la gente. Siguió sin su grupo y presentó "De alguna manera", "Las cuatro y diez" y "Anda".
Conocedores de las letras, los seguidores de Aute le acompañaron en las canciones durante la segunda mitad de la velada, a veces con un aire de devoción similar al que se respira en las ermitas.
Poco antes de llegar a la segunda hora de concierto, cuando la gente parecía hipnotizada, Aute cantó "Una de dos", uno de sus temas más jocosos y de mejor ritmo, con lo que cambió la energía.
A partir de ahí las mujeres le lanzaron piropos y algunos varones elogios, mientras el cantante seguía con "Señales de vida", "Todo es mentira", "Sin tu latido" y "El niño que mirada al mar".
Quizás el momento de mayor complicidad entre los mexicanos y su ídolo fue cuando Luis Eduardo entonó "Al Alba" solo con su voz; los presentes se le unieron y otra vez el auditorio pareció estar copado por una banda de feligreses de alguna religión, la de la poesía.
Después de despedirse, Aute regresó y cantó "De la sombra a la luz" para cerrar con "Albanta", una canción cuyo nombre salió de la idea de uno de sus hijos cuando tenía alrededor de cuatro años y escribió la palabra Albanta sin poder explicar a qué se refería.
Finalmente, Aute se abrazó a sus músicos, se inclinó ante el público y lanzó besos para cerrar uno de sus mejores conciertos en México, un país que visita con frecuencia y en el que es muy querido.
Aute cumplirá 50 años de carrera el próximo año, pero comenzó la gira antes, coincidiendo con la salida del álbum "Vincent y el Giraluna", una recopilación de canciones suyas cantadas por amigos.