¿De dónde salieron los porgs, la criatura espacial del momento?

Los porgs son las criaturas sensación de esta temporada. La especie alienígena que hace su aparición en la última entrega de la saga de Star Wars se ganó el corazón de los internautas quienes usan sus imágenes para todo propósito.

Sin embargo, además de las obvias razones comerciales para lanzar nuevas especies y razas en el universo de la saga intergaláctica, la creación de los porgs se debe a razones de practicidad.

La ubicación real que representa al planeta Ahch-To en realidad se trata de la isla Skellig Michael, ubicada al suroeste de Irlanda, la cual se caracteriza por contar con una alta población de aves conocidas como frailecillos.

No obstante, lejos de considerar las complicaciones que la aparición de estos animales podría traer al momento de filmar las escenas correspondientes a esta locación, el director Rian Johnson decidió aprovechar la presencia de estas aves.

“No puedes eliminarlos. Físicamente no puedes deshacerte de ellos. Y eliminarlos digitalmente es un problema y mucho trabajo, así que sigamos con esto, juguemos con ello”, dijo Jake Lunt Davies, diseñador conceptual de las criaturas de la última entrega de Star Wars. 

Lunt Davies le atribuye al director la idea original de crear una nueva raza para este planeta imaginario y para lo cual las aves de la isla irlandesa fueron una fuente de inspiración. “Los frailecillos fueron una especie de gran influencia en todo, de verdad”, agregó.

“Hice aproximadamente cuatro o cinco páginas de bocetos totalmente diferentes. Fue influenciado por una foca, un perro pug y el frailecillo”, dijo al sitio oficial del filme.

“El porg no necesariamente toma lo que crees que es obviamente lindo. […] Hay algo increíblemente atractivo al respecto. Tal vez sean los ojos grandes. Pero como un perro callejero, los porgs tienen esta clase de cara triste y neutral”, reveló Lunt Davies.

Desde la aparición del último tráiler del Episodio VIII los usuarios de internet dejaron ver en las redes sociales que los porgs iban a ser las estrellas mediáticas de la película.

Disney, fiel a su costumbre, supo ver el potencial de esta criatura y semanas antes del estreno de Los últimos Jedi colocó en el mercado una gran cantidad de mercancía relacionada con esta nueva especie de ficción que desde su primer cameo cautivó a la gente gracias a su forma de pingüino y sus grandes ojos.