Denzel Washington habla sobre su rol en ‘Gladiador II’, ignorado por los Premios Oscar
El actor platicó en exclusiva con VANGUARDIA sobre su carrera, el trabajo que realizó con Ridley Scott y lo que significa para él haber sido nominado por este personaje en varias premiaciones, excepto los de la Academia
Completamente ignorado por la Academia del Oscar, Denzel Washington no consiguió la nominación que tuvo como Mejor Actor de Reparto en el Critics Choice y los Globos de Oro, aunque la superproducción de Gladiator II sí está nominada en la categoría del Mejor Diseño de Vestuario. Tampoco se puede negar que el nivel del Oscar lo lleva en el alma, con los dos premios que ya había ganado con Glory y Training Day, además de otras ocho nominaciones más. Pero este año, también ignoraron a la familia detrás de ‘The Piano Lesson’, que justamente está protagonizada por el hijo mayor John David, con producción de la hija Katia y la dirección del tercer hijo Malcolm. Es más, la cuarta hija Olivia, es la versión joven del personaje Mamma Ola de la esposa de Denzel, Pauletta Washington.
¿Cómo es estar del otro lado de la calle, donde el resto de la familia se preocupa por otra producción de cine como Piano Lesson, más allá de estar fuera de la carrera del Oscar?
Me dejaron solo, en mi baticueva, completamente solo. Hasta mi esposa está del otro lado de la casa. Y yo estoy solo. Mi hija Olivia es la única que estuvo en casa. Viene, me abraza, demuestra que me quiere y... se va. Pero es maravilloso. Las fiestas fueron lo mejor porque todos estuvimos juntos, de nuevo.
¿Así como Gladiator II cuenta la historia del hijo de Maximus, en la vida real se siente que tus hijos son los nuevos gladiadores del mundo del cine?
Es inevitable. Tarde o temprano tenía que pasar. Mi esposa es sinónimo de cine también. Nuestros hijos crecieron viendo cine porque es lo que más le gusta a mi esposa. Yo no crecí viendo cine. Prefería salir y correr a jugar. Pero ellos tuvieron ese honor de heredar el amor por el cine. Por eso fue algo tan natural. Crecieron en este negocio, sus amigos, los compañeros de escuela, todos crecieron dentro del cine, aunque hayan estudiado cosas diferentes, historia o inglés. Estudiaron lo que estudiaron en universidades como Yale, Pensilvania o Tisch. Pero nosotros queremos lo que ellos quieren para ellos. Mi esposa siempre se aseguro de criar a nuestros hijos respetuosos y disciplinados. Y tampoco son lo suficientemente grandes como para bajarlos a la tierra si se creen algo mas. Más allá de cualquier premio o reconocimiento que se merezcan, los ama como solo una madre puede amarlos.
¿Y en tu caso, qué roles dan más satisfacción a nivel actoral? ¿El héroe o el villano?
No sé, porque yo no lo veo por ahí. Me fijo más en lo que esa persona quiere. ¿Cuáles son sus deseos? Tengo que mirar lo que está viendo el personaje. El guion no siempre dice lo que pasó, como fue que llegó donde está ni si fue abusado. Yo no busco excusas, pero es el trabajo del actor. Por eso se le llama ‘construir un personaje’. ¿Qué hizo la noche anterior y cada noche anterior? ¿Cómo es que llegó donde está? ¿Y qué es lo que está dispuesto a hacer para llegar hasta ahí? ¿A qué costo?
¿Y a la hora de elegir un nuevo rol, hay algún cambió hoy en comparación con 30 años atrás?
Alguien dijo que uno aprende y después devuelve o se gana y se devuelve. Yo estoy en la fase de devolver. Estoy devolviendo las bendiciones que conseguí. Y no hablo a nivel monetario, que siempre lo hice. Me refiero a ideas o pensamientos o testimonios de mis propias experiencias o la falta de ellas. Esa es la mejor parte de mí. Me gusta dar. Me gusta ayudar gente. Me gusta ver que le va bien a otras personas. Soy un actor muy poco egoísta. Siempre lo fui. Fui muy bueno en películas malas. Eso no es divertido, pero quiero que a todos les vaya bien.
¿Y la gran diferencia que notas hoy en tu carrera como actor?
En este punto de mi carrera, trabajo más duro que nunca. Trato de hacer lo mejor en mi trabajo, con los mejores directores. Pienso que lo mejor de mis trabajos todavía está por delante. No estoy para nada conforme. Por eso miro al espejo y decido lo que hoy quiero, como puedo mejorar. Físicamente, baje 40 kilos en dos años y subí 7 o 10 kilos de músculo porque no me gustaba lo que veía. Por eso, hoy solo me interesa aprovechar lo mejor de todo lo que me queda.
¿El mejor consejo que le darías a quienes sueñan con la actuación como una forma de vida?
Que sean honestos con ellos mismos, que trabajen duro, que suban a un escenario porque ahí es donde se aprende a actuar, no en el cine. No se aprende a actuar en el cine. El teatro es donde está el mejor premio.
¿Y a la hora de ver tu propia actuación en el cine? ¿Es posible ver tu trabajo como un espectador más?
La verdad, no veo mis películas. Con verlas una sola vez, es suficiente.
El segundo capítulo de Gladiador en realidad debería ser el tercero, si contáramos el principio del principio, con la gloria inspiración en base al personaje de Spartaco de Kirk Douglas (el padre de Michael Douglas, para quienes no tuvieron el lujo de verlo en el cine). Pero no es para nada justo comparar Gladiator II con ninguna versión anterior. Aunque sea una excelente continuación donde Paul Mescal como Lucius, interpreta al abandonado hijo del Maximus de Russell Crowe, entrando a la misma arena donde lo vio morir, con aires de venganza en cada lucha. Y el punto en común de toda la historia es realmente Macrinus, el personaje que le da vida Denzel Washington, como un inteligente hombre de negocio que pretende crear su propio ejército de gladiadores, apadrinando a Lucius como el nuevo protagonista, aunque él lo sea, sin quererlo... por llevar también el mejor vestuario.
¿El nivel del Oscar cambia la forma en que te preparas para una nueva actuación de cine?
No afecta para nada mi preparación. Yo me preparo igual para una producción de 2 o de 200 millones de dólares. Doy todo lo que está a mi alcance. Por lo general suelen ser más, pero si son 2 dólares, te diría que me deben otro par de 2 dólares, por lo menos (Risas).
¿Y cómo fue la construcción de este nuevo personaje que te dejó afuera del Oscar?
(Risas) Es una respuesta bastante larga, porque hay que empezar por la primera página, donde decía que los exteriores eran a la noche. ¿A qué hora? Ahí empiezo. Lo que diga la primera página, empieza el cuestionamiento ¿Qué pasó el día antes? ¿Por qué? ¿Por qué no? ¿Qué está haciendo? ¿Por qué está ahí, si está ahí? Y una pregunta sigue a la otra. Una casa no se construye con las ventanas primero. Ni siquiera con los ladrillos. Empieza con la arena, el material que vas a usar. Y si es un árbol, empieza con un lugar en la tierra. Empieza con un sueño. Es algo natural. Ese es el punto que siempre busco.
¿Sentiste la presión de mantener el mismo éxito que había tenido Russell Crowe con aquel Oscar que él ganó en la primera Gladiator?
Yo no sentí ninguna presión, para nada.
¿Qué fue lo primero que analizaste antes de aceptar ser el nuevo líder de Gladiator II?
El director Ridley Scott me había llamado y dijo lo que iba a hacer, sin decirme nada sobre mi personaje. El director es siempre lo más importante. A mi me interesa trabajar con los mejores y él es el mejor. Me llamó diciendo que él quería que yo estuviera en Gladiator II, me preguntó si lo quería hacer y para ser honesto ni siquiera me acuerdo si primero leí el guion, pero acepté. Hubiera aceptado igual.
¿La primera vez que leíste el guion imaginaste cómo iban a ser las actuaciones con Paul Mescal y Pedro Pascal?
No, porque tampoco sabía como ellos iban a actuar. No puedo entrar a un estudio preparado con las respuestas. Hasta cierto punto, puedo averiguar lo que quiere mi personaje. El guion te dice que tan lejos puedes llegar, pero nunca sé lo que va a pasar. Hay que estar siempre abierto, entrando por la puerta con tu bolso lleno, esperando ver lo que pase.
¿Y la dirección de Ridley Scott?
Es un maestro. Trabaja con 10, 12, 15 cámaras. Si no confías en el piloto, nunca vueles. Y él sabe volar. Puede volar un avión como nadie, a su modo. Y como te decía antes, a mi me interesa trabajar con los mejores pilotos que me den la oportunidad de sentarme en una cabina, para construir y crear, sabiendo que adelante hay alguien que se ocupa. Ahora, si chocamos, chocamos todos juntos.
¿Y fuera de tu trabajo como actor, en tu forma de pensar como director de cine, qué aprendiste de él?
Hay una gran diferencia entre hacer cine y ser cineasta. Yo hice un par de películas.... Ahora, mi hijo es un cineasta. Esa es la diferencia. Todavía estoy aprendiendo la diferencia, por la forma en que ellos piensan, por las ideas que buscan. Yo tampoco quiero trabajar como actor y director al mismo tiempo, eso seguro. No se puede hacer bien los dos trabajos. Solo Clint Eastwood puede, no conozco nadie mas.
¿Con diez nominaciones al Oscar sobre los hombres incluyendo dos premios Oscar ganados, qué cambiaría ganar de nuevo, realmente?
Lo importante es que la gente vaya al cine. Ese es mi trabajo. Por eso se llama ‘negocio del espectáculo’. Debería llamarse negocio. Queremos que la gente nos vea. Necesitamos que la gente vea. El cine no existe si nadie lo ve.
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¿Y más allá del Oscar, cuál dirías que fue el mejor premio que realmente te dio hasta ahora la actuación?
Lo bueno del cine es que borra la vida de tu mente por un par de horas. Y eso, yo lo tomo en serio. Solo pido la oportunidad. Y solo quiero aprovechar mis oportunidades con todo lo que aprendí con otros, para ayudar a otros. Por ahí pasa el mejor premio.
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