Emma Watson, Malala Yousafzai o Chimamanda Ngozi Adichie, los discursos feministas más poderosos
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Celebridades que levantan la voz para reivindicar los derechos de las mujeres desde su papel de personajes públicos
Hoy, 8 de marzo, conmemoramos el Día Internacional de la Mujer rememorando discursos feministas de mujeres ejemplares que han hecho del empoderamiento femenino una bandera de su liderazgo. Nos referimos a Emma Watson (también conocida por su compromiso con el medio ambiente), Malala Yousafzai o la escritora Chimamanda Ngozi Adichie.
Emma Watson
Emma Watson no solo alcanzó la fama por su papel de Hermione Granger en la saga de filmes de Harry Potter. Watson es una joven actriz británica que se ha ganado reputación de ser una mujer que lucha por el cambio a favor de las mujeres.
Emma Watson fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la ONU Mujeres en 2014, entidad de las Naciones Unidas para la igualdad de género y empoderamiento de la mujer, con quienes ha lanzado la campaña “He for She” para terminar con la diferencia de género.
Cuando presentó aquella campaña, en su discurso Emma relató las experiencias que la llevaron al feminismo:
1. “Entre más hablaba de feminismo, más me daba cuenta de que la lucha por los derechos de las mujeres es para muchos sinónimo de odiar a los hombres. Y si de algo estoy segura es de que esto tiene que terminar”.
2. “Las mujeres están eligiendo no identificarse como feministas. Aparentemente, estoy entre las filas de aquellas cuyas expresiones son vistas muy fuertes, muy agresivas, que aíslan y anti- hombres. Incluso poco atractivas”.
3. “Creo que es correcto que socialmente merezco el mismo respeto que los hombres. Pero lamentablemente, puedo decirles que no hay un país en el mundo donde las mujeres pueden esperar recibir esos mismos derechos”.
4. “(Estas personas que me influenciaron) Son embajadores de la igualdad de géneros que me hicieron lo que soy ahora. Pueden no saberlo pero son feministas inadvertidos que están cambiando el mundo”.
5. “Hombres, quiero aprovechar la oportunidad para extenderles una invitación formal. La igualdad de género es también su problema”.
6. “Lo hombres tampoco tienen los beneficios de la igualdad. No solemos hablar de los hombres que sufren por los estereotipos de su género pero los puedo ver (...) Si los hombres no tuvieran que ser agresivos para ser aceptados, las mujeres no seríamos sumisas; si los hombres no tuvieran que controlar, las mujeres no serían controladas”.
7. “Es hora de ver los géneros como un conjunto en lugar de dos polos opuestos”.
8. “En mi nerviosismo para dar este discurso y en mis momentos de duda me digo firmemente: Si no soy yo, ¿quién? Si no es hoy, ¿cuándo?”.
Malala Yousafzai
En su lucha a favor de la educación de las niñas de Pakistán, Malala fue metrallada por un miliciano talibán el 9 de octubre de 2012. Tras recuperarse del ataque, el día que cumplió 16 años, 10 de octubre de 2013 Malala dio un discurso en la sede de la ONU que emocionó al mundo. “Los terroristas pensaron que cambiarían nuestros objetivos y frenarían nuestras ambiciones pero nada cambió en mi vida excepto esto: la debilidad, el miedo y la desesperanza murieron. La fuerza, el poder y el valor nacieron”, declaró en el estrado del auditorio de las Naciones Unidas en Nueva York.
Ese día Malala defendió el derecho de las niñas a ir a la escuela y relató cómo, a pesar de las prohibiciones de los talibanes en su región, ella y otras niñas burlaban los obstáculos y seguían asistiendo a clase gracias al valor de algunas maestras. Concluyó su intervención argumentando: “una niña, una profesora, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”, lo que desató los aplausos en la sala.
Chimamanda Ngozi Adichie
Chimamanda Ngozi Adichie es una célebre novelista nigeriana que encabeza el monólogo que ha dado la vuelta al mundo “Todos deberíamos ser feministas”, que está también disponible en formato libro. En éste, explica cómo enseñamos a nuestras hijas a tener ambición, pero no mucha, a aspirar al éxito, pero no demasiado, porque eso a los hombres les parece una amenaza. Este elocuente y perspicaz discurso demuestra que ser feminista no es sólo cosa de mujeres e invita a que comencemos a soñar para lograr un mundo diferente, más justo, “de hombres y mujeres más felices y más auténticos”.