Horizonte profundo

El cine, desde sus inicios, no dejó de reflejar la realidad de la clase trabajadora desde que los hermanos Lumière proyectaron al público cortos como “La salida de los obreros de una fábrica” en 1895.

Con el paso de los años los géneros y las temáticas se diversificaron, y fue así como los trabajadores se ubicaron en diferentes contextos como pudiera ser el de las plataformas petroleras, y fue así como hacia finales del siglo XX en México un cineasta de pocos títulos pero obra trascendente como Raúl Araiza hizo una interesante alegoría del desastre real en una plataforma de Campeche en los años 70 con el resquebrajamiento de un matrimonio formado por Manuel Ojeda y Norma Herrera en “Fuego en el mar”, de 1978, mientras que en los años 90 el controversial director danés Lars Von Trier nos brindó en su caso el drama romántico, con todo y carga dogmática, del trabajador de otra plataforma quien queda parapléjico en un accidente estando recién casado en la épica “Contra viento y marea” de 1996.

 Justo dos décadas después de “Contra viento y marea” (“Breaking the waves”) es el cine norteamericano el que se concentra en recrear el que se considera “el peor desastre de derrama de petróleo en la historia de los Estados Unidos” el cual tuvo lugar en una plataforma petrolera en el Golfo de México en abril del 2010 y que se llamaba “Deepwater horizon” (“Horizonte profundo”).

 Es así como “Horizonte profundo” vuelve a reunir al actor Mark Wahlberg con el director de su exitosa “El sobreviviente”, Peter Berg, al interpretar a Mike Williams, el jefe de mantenimiento de esta plataforma quien como varios de sus compañeros de trabajo tiene que dejar familia y asuntos “terrenales” para asentarse en este explorador petrolero en medio del mar por semanas e incluso meses para darle funcionamiento.

 Mike y compañía regresan a “Horizonte profundo” justo cuando unos ejecutivos de la British Petroleum que la dirigen realizan una visita “de inspección” a la misma, cuando en realidad lo único que propician es que una falta de inspección se vuelva una reacción en cadena que pone en peligro a los más de cien trabajadores que ante una incontrolable salida de presión que llevará a las fatídicas consecuencias que se recrean en pantalla.

 Como dijimos al inicio de este comentario, “Horizonte profundo” se suma a una buena tradición de relatos extraídos de la realidad relacionados a los peligros a los que se exponen los trabajadores inmersos en plataformas petroleras alrededor del mundo, y una inercia de explotación de la que en este caso tampoco están exentos los norteamericanos a los riesgos laborales a los que se exponen por la corrupción de sus patrones que de pronto un buen número de cinéfilos del vecino país del norte prefieren voltear la vista a otro lado y hacer como que no ven y así darle mayor taquilla a aventuras fantásticas como la de “Miss Peregrine y el hogar de los niños peculiares”, de Tim Burton.

 Sin embargo, eso no le quita ningún mérito a “Horizonte profundo”, sino todo lo contrario, al destacar desde un sólido guión de la autoría de Matthew Michael Carnahan y Matthew Sand; un trepidante manejo del drama en erupción del director Berg y un elenco de primer nivel que complementan Kurt Russell; su hijastra en la vida real Kate Hudson; John Malkovich en otro singular antagónico de su filmografía y firmes presencias de jóvenes actores como Dylan O´Brien y Gina Rodríguez, entre otros.

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