De vuelta al colegio con un móvil en la mochila

Tech
/ 2 marzo 2016

    Estos teléfonos ofrecen un mapa en tiempo real de la situación del pequeño que permite a los padres ver dónde está o dónde ha estado.

    Washington, EU.- Ya está todo preparado para la vuelta al colegio de los niños estadounidenses, la mayoría de los cuales llevarán en su mochila, además de libros, cuadernos y lápices de colores, un teléfono móvil con GPS, con el que sus padres quieren controlar sus movimientos.

    Cerca del 60 por ciento de los adolescentes estadounidenses tienen su propio teléfono móvil, según un estudio de la compañía U.S. Celular que hace saltar las alarmas porque cada vez son más los menores que entran en el mundo de las tecnologías móviles, y a edades más tempranas.

    Pero además, ya no sólo son los niños los que piden tener su propio teléfono para emular a los mayores, sino que los padres han visto en los modelos de última generación, que incluyen GPS, una manera de controlar a sus hijos.

    Estos teléfonos ofrecen un mapa en tiempo real de la situación del pequeño que permite a los padres ver dónde está o dónde ha estado. También tienen la opción de recibir una alerta si el chaval va más allá de los límites de un mapa previamente establecido.

    En los próximos tres años, el 54 por ciento de los niños estadounidenses de entre 8 y 12 años tendrán su propio móvil, según datos de la empresa de investigación de tecnologías, Yankee Group, facilitados por el Centro de Medios y Salud Infantil.

    Este Centro, dedicado al estudio del impacto de las nuevas tecnologías en los menores, advierte de los pros y los contras de tener móvil a edades tan tempranas porque, si bien se puede recurrir a ellos ante una necesidad, también pueden ser fuente de otros peligros.

    Los expertos señalan que nadie duda de la importancia de poder localizar a los niños inmediatamente, pero advierten de que estas tecnologías pueden causar adicción, problemas de autoestima y de rendimiento escolar.

    Además, alertan de que cada vez más adolescentes no pueden vivir sin el teléfono y el envío de mensajes a sus amigos es constante.

    "Cuantos más amigos tienen más dependientes se sienten del teléfono, de las llamadas y de los mensajes", incluso por la noche, indican.

    Desde este Centro recomiendan que los padres supervisen el uso del móvil que hacen sus hijos y les expliquen cómo utilizarlo correctamente, sobre todo en el caso de los más pequeños.

    También que les hagan comprender que, al igual que en Internet, los teléfonos móviles han comenzado a ser un instrumento para los estafadores y los depredadores sexuales.

    Por eso piden a los padres que establezcan unas pautas como contestar sólo a las llamadas de números conocidos y no responder a mensajes de extraños.

    "Para los padres es importante sentir que sus hijos están a salvo y la tecnología puede ayudar a ello", dijo a Efe Joe Kelty, de la organización Consumers Union of U.S.

    Sin embargo, "como cualquier otro producto hay que saber usarlo adecuadamente", agregó.

    Las compañías también han visto una nueva oportunidad de mercado y han lanzado modelos infantiles con colores llamativos y algunos de ellos con funciones limitadas para que los niños sólo puedan marcar la opción "papá" y "mamá".

    Como el modelo TICTALK, redondeado y con aspecto de cronómetro, que no lleva ninguna de las funciones habituales de un móvil.Sólo tiene cinco botones dos de los cuales sirven para identificar a los padres y otro, con la palabra S.O.S, para que pueda contactar con los servicios de emergencia si lo necesita.

    Para pesar de muchos adolescentes, otra compañía ha desarrollado el programa RADAR, para que los padres reciban simultáneamente los mensajes que envían sus hijos, así como controlar las llamadas que reciben y realizan.

    La pregunta que queda en el aire después de someter a los niños a una vigilancia tecnológica como esta, es ¿qué harán cuando no estén controlados?


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