Las protestas que estallaron este domingo en Perú contra la presidenta Dina Boluarte y el Congreso alcanzaron un máximo nivel de violencia y vandalismo el lunes.
Las muertes, ambas por herida de bala, ocurrieron durante confrontaciones en el aeropuerto de Andahuaylas, que significaron también la destrucción de instalaciones y equipos técnicos necesarios para la operación de vuelos