Después de más de tres años de gobierno no sólo no se ha logrado el ideario en salud de López Obrador; el retroceso, como lo ha demostrado la pandemia actual, es notorio: el mayor porcentaje de muertos debido a COVID-19 proviene de sectores pobres.
Tras el alza de contagios en espacios laborales o el riesgo inminente de contraer el virus, los insumos para sanitizar encarecieron alrededor del 30 por ciento en farmacias, supermercados y tiendas de artículos de limpieza.