El exjugador del Santos, Real Madrid, Manchester City y el Milan, fue arrestado en Sao Paulo tras ser perseguido por la justicia de Italia, acusado de abuso en el 2013.
El Tribunal de Roma, última instancia de la justicia italiana, condenó a Robinho y a Ricardo Falco, amigo del jugador, a 9 años de prisión por violencia sexual cometida contra una mujer en una discoteca de Milán, en 2013.