El temblor se sintió a 200 kilómetros de distancia en la capital de la provincia, Chengdu, donde un brote de COVID-19 ha confinado a la mayoría de sus 21 millones de habitantes
El gobierno chino emitió el viernes pasado una alerta de sequía a nivel nacional debido a que se pronostica que la ola de calor en el suroeste de China se extienda hasta septiembre