Demuestra que la edad no es excusa
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El Instituto del Adulto Mayor presentó una divertida puesta en escena que se robó las aplausos.
Francisco Lorín Colorado acaba de cometer suicidio, motivado por la humillación que sus más queridos le provocaron y en venganza los somete a una última prueba, que los hará confesar los crímenes que cometieron en su contra, de la cual el victorioso se llevará su herencia.
Esta divertida comedia de humor negro fue presentada el pasado viernes 6 y sábado 7 de julio en el Teatro de Cámara Jesús Valdés por los miembros del Taller de Teatro del Instituto Estatal del Adulto Mayor en cuatro funciones donde los asistentes no pararon de reír.
Alejandro Arévalo, director, productor y autor de la puesta en escena y encargado del taller comentó para VANGUARDIA que “este proyecto nace en el instituto y pues hace alrededor de 4 meses que comenzamos con esta idea, es parte de lo que hacemos en el taller”.
“Es la primera vez que proyectamos algo así de diferente. En años anteriores presentamos pastorelas, pero una tragicomedia, original, como esta es la primera vez que se hace con el grupo”, agregó.
Expresó que el proceso de trabajo con los actores y todos los participantes del equipo de producción, 12 artistas en escena y alrededor de 20 miembros del staff, cuyas edades oscilan entre los 55 y los 81 años de edad es “muy enriquecedor, al menos yo como docente y titular del taller te puedo decir que he aprendido mucho de ellos”.
“Comenzamos con una idea que fue en papel y después de eso empezamos a tallerear ejercicios de vocalización y recursos que les pueden ser útiles para el teatro. Seguimos con ensayos y montaje. Son personas que disfrutan del teatro y han tenido una entrega total”.