Día del Perro: conoce a las mascotas de nuestros lectores
Ana Karen Fernández, Alejandro Verduzco, Camila y Sofía Dávila, Alberto de la Peña, Isabel Villarreal y Sergio Alanís posaron junto a sus ‘lomitos’ para la lente de 360 y nos compartieron sus historias.
Son nuestros compañeros de aventuras, integrantes de la familia, mejores amigos y compañía incondicional; nos levantan cuando estamos tristes, nos sacan de la zona de confort, nos hacen correr detrás de ellos, jugar hasta cuando no tenemos ganas y nos sacan una sonrisa por más difícil que haya sido el día.
¡Son los perritos y hoy están de fiesta! Celebremos el Día del Perro como lo merecen todos los lomitos: con mucho amor y juegos. Nuestros lectores se sumaron al festejo y compartieron con 360 sus historias con sus compañeros peluditos.
Ana Karen Fernández y Aquiles
¿Cómo llegó a tu vida?
Fue un regalo de un exnovio.
¿Por qué le pusieron ese nombre?
Me tardé mucho en escoger un nombre. Siempre me ha gustado la mitología griega y desde cachorro fue muy grande para su raza. Entonces, le quería poner un nombre imponente, como de un guerrero, y Aquiles me gustó.
¿Tiene algún apodo?
Sí, le digo gordito, cachorrito, hermoso.
¿Cómo se divierte o qué juguetes le gustan?
Le gustan mucho las pelotas, cualquiera; que le avientes la pelota y traértela. Ya cuando está más tranquilo, le gustan los cariños.
¿Cómo describirías su personalidad en tres palabras?
Chismoso, activo y cariñoso.
¿Cuál es tu anécdota más divertida con él?
Como trabaja conmigo, todo el día estamos juntos. En la veterinaria, él me ayuda a recibir a la gente y todos los proveedores y los clientes lo conocen. Yo creo que mi vida cotidiana es mi mejor anécdota.
¿Qué les gusta hacer juntos?
Nos gusta mucho pasar tiempo en el exterior, y dormir.
¿Cómo mejoró tu vida?
Cambió bastante, porque me ayudó a hacer más actividad al aire libre. Yo era más monótona en mi rutina diaria y tener una raza de perro tan activa me obligó primero a entrenarlo y a salir prácticamente todos los días con él.
¿Qué le dirías a las personas que están buscando un perrito para su familia?
Es la mejor decisión que pueden tomar. Un perrito te enseña un amor incondicional increíble, pero es una responsabilidad de unos 10 a 15 años; como es un ser vivo, sí es algo que tienes que pensar bastante.
Alejandro “El Güero” Verduzco y Ceviche
¿Cómo llegó a tu vida?
Compré un perro cuando me independicé y me estafaron: nunca me llegó el perrito. Entonces, una vez, yendo en una carretera, pasé por un rancho, me lo encontré y le dije al guardia: “oye, ¿qué onda con ese perrito?” Me respondieron: “lleva tres semanas aquí. Vino un carro, lo dejó y se fue”. Le dije: “¿me lo puedo llevar?” Fue el primer perrito que adopté y de ahí nos hicimos muy, muy unidos.
¿Por qué le pusieron ese nombre?
La verdad no tenía idea de cómo ponerle y una amiga me dio la idea de Ceviche y me encantó el nombre, se me hizo súper original.
¿Cómo se divierte o qué juguetes le gustan?
La verdad es que es bien flojo. Lo que más le gusta hacer es dormir en mi cama. Cuando está recién bañado, usa mi almohada, mis sábanas, todo. Se duerme como si fuera humano.
¿Cómo describirías su personalidad en tres palabras?
Amoroso, fiel y talentoso, por lo educado que es.
¿Cuál es tu mejor anécdota con él?
Cuando lo encontré, era muy bravo y poco a poco se le fue quitando, en el sentido de que yo no lo podía tocar, nada. Cuando vio que le empecé a dar de comer, a dar agua y todo eso, ya fue mutuo el cariño que nos agarramos. Yo creo que es lo mejor que nos ha pasado a ambos.
Dicen que los perros se parecen a sus dueños, ¿en qué crees que son parecidos?
Creo que los dos somos muy cariñosos y nos gusta darnos mucho amor. ¿Y cuál es nuestro pasatiempo favorito? Yo creo que pasar fechas importantes juntos, irnos al rancho a hacer eventos especiales para los dos.
¿Cómo mejoró tu vida?
Me hizo más responsable. Toda la vida he tenido perros, toda la vida fueron comprados. Ya sabes que dependen de ti. Si tú no estás, no hay nadie que les cambie el agua, les dé de comer, dependen de ti 100 por ciento y yo creo que por eso hay tanto amor entre perritos y dueño. Te hacen muchísimo más responsable y te hacen querer estar más en tu casa, porque sabes que el estar en tu casa es estar con ellos.
¿Qué le dirías a las personas que están buscando un perrito para su familia?
La recomendación sería que adopten. Si tú ayudas a cambiarle la vida a un perrito, él te lo va a agradecer el resto de su vida: en la manera que te ve y te quiere, se siente hermoso. También es bonito comprar un perro, pero el cariño que le agarras y la transformación que viven juntos es increíble.
Camila y Sofía Dávila Palacios con Bruce
¿Cómo llegó a sus vidas?
Sofía: a un amigo mío le encargaron conseguir a alguien que quisiera comprarlo. El dueño de los papás de Bruce tiene a la pareja y tuvieron una camada, creo que de siete u ocho cachorros, y Bruce fue el último en venderse, pero resultó ser el más grande de todos.
¿Por qué le pusieron ese nombre?
Camila: por Batman, Bruce Wayne, y por el [personaje] de Matilda.
¿Cómo se divierte o qué juguetes le gustan?
Camila: tenemos otra perrita, Luna, y siempre andan ahí juntos.
Sofía: normalmente lo metemos a la casa al mediodía. Mientras está afuera, está inquieto porque quiere estar con nosotros. Es su parte más activa del día, porque una vez que se mete a la casa, solo se queda tirado en el piso y no hace nada. Cuando lo sacan y están regando el jardín, se pone a correr.
¿Cómo describirían su personalidad en tres palabras?
Cariñoso; no le gusta estar solo, siempre tiene que estar con alguien, y flojo
¿Cuál es su anécdota más divertida con él?
Camila: una vez, estaba yo paseándolo en el parque y llegó Sofía a saludarlo y se le atoró la cabeza.
Sofía: todavía no estaba tan grande y en una cerca de madera metió la cabeza y se quedó atorado. A veces se escapa de la casa y si ve una puerta abierta, se mete hasta la cocina del vecino.
Dicen que los perros se parecen a sus dueños, ¿en qué creen que son parecidos?, ¿o qué les gusta hacer juntos?
Camila: nos parecemos en la amabilidad, que somos muy amistosos.
Sofía: le gustan mucho las comidas familiares, siempre acerca el hocico y con él me levanta el brazo hasta que le dé algo.
¿Cómo mejoraron sus vidas?
Sofía: el amor de un perro es muy particular, no se puede comparar con nada, porque al final del día te demuestra muchas cosas sin palabras. Solo con su presencia, aunque se porte mal o bien, es un amor incondicional. Suena muy cursi, pero es la verdad.
¿Qué le dirían a las personas que están buscando un perrito para su familia?
Sofía: busquen uno. Yo ahorita que estoy estudiando fuera, a parte de toda mi familia y mis amigas que extraño, siempre digo: “necesito amor perruno ¡ya!”, porque es algo súper diferente y especial.
Camila: te alegra la vida, así de sencillo.
Sofía: quieras o no, también tienes que estar al pendiente. Es un ser vivo, necesita ser cuidado en todos los sentidos. Entonces, también te ayuda a ser paciente, responsable.
Alberto de la Peña y Archie
¿Cómo llegó a tu vida?
Era un perro de mi novia, pero decidieron regalármelo a mí porque vieron que se la pasaba mejor conmigo, y se vino a vivir al rancho. Ahí anduvimos casi como un año y medio o dos; luego ya se quedó en el rancho viviendo él y yo iba y venía de Monterrey. Los fines de semana me quedaba con él.
¿Por qué le pusieron ese nombre?
Dicen por ahí que por “archiduque”, pero no estoy tan seguro.
¿Cómo se divierte o qué juguetes le gustan?
Le puedo comprar miles de peluches, pero siempre va a preferir un palo que se encuentre tirado. Le encanta que se lo lancen, va por él y te lo regresa.
¿Cómo describirías su personalidad en tres palabras?
Muy calmado cuando está con gente; cuando está activo, es súper hiperactivo, y noble.
¿Cuál es tu anécdota más divertida con él?
Con estas lluvias, él quiso ir por un palo para jugar conmigo y no calculó la fuerza del río. Se lo llevó como unos 15 metros. Hay una cascada en el rancho y se cayó por ella, pero salió ileso, solo que asustado por el agua. Ya se tira al agua más constantemente después de eso.
Dicen que los perros se parecen a sus dueños, ¿en qué crees que son parecidos?
En la actividad física, a ambos nos gusta siempre estar moviéndonos y activos; y en la comida. Somos ‘picky eaters’ los dos. Muy difícilmente le entro a comer cualquier cosa y él también.
¿Cómo mejoró tu vida?
Me divierto más, tengo con quién pasar las tardes cuando estoy solo, quién me haga compañía. Siento que son los únicos seres que saben cómo eres realmente, porque son los que conviven contigo 24/7 y saben todo de ti.
¿Qué le dirías a las personas que están buscando un perrito para su familia?
Los perros tienen ciertas características, no compares la actividad de un border collie con la de un pug. Tienes que empatar mucho con esas actividades físicas o personalidades, para poder ser compatible con tu perro, sino te va a estar reclamando bastante y te va a estresar mucho. Si encuentras uno que coincida bien contigo, va a ser noble por toda su vida.
Isabel Villarreal y Atom, alias “El Gordo”
¿Cómo llegó a tu vida?
Lo adopté. Teníamos un schnauzer en la familia, que vivía con mi mamá y tenía 16 años con nosotros, y falleció. Publiqué fotos de él cuando falleció y un amigo de secundaria me mandó un mensaje diciéndome que lo sentía mucho y que estaba dando en adopción a su perro. La verdad es que yo en ese momento no le presté mucha atención, porque todavía traía el dolor de Cepillo. Después de mes y medio, le volví a escribir y me dijo: “fíjate que no lo he dado en adopción. Si lo quieres, es tuyo. Yo sé que va a estar bien cuidado”.
¿Cómo se divierte o qué juguetes le gustan?
Le gusta mucho salir a pasear, le fascina. Apenas escucha la correa, sale corriendo y se pone en la puerta, de que ya quiere salir. Dormir, le fascina dormir. Todo el tiempo quiere estar comiendo.
¿Cómo describirías su personalidad en tres palabras?
Amoroso, tranquilo y dormilón.
¿Cuál es tu anécdota más divertida con él?
Es un perro que le encanta acercarse a los otros perros, no tiene temor si le están ladrando, si lo quieren atacar. Un día que lo estaba paseando, había una perrita grandota, como que se salió de una casa y se pegó con nosotros. Él, feliz. La perrita jugaba con él, pero como era muy grande le daba vueltas, y otra vez la perrita volvía a jugar y él moviendo la cola en remolino.
Dicen que los perros se parecen a sus dueños, ¿en qué crees que son parecidos?
Somos un poco emocionales. Nos gusta mucho estar pegados. Nos encanta dormir. Le puedo decir: “vamos a dormirnos, Gordo”, él se acuesta en su camita y yo en la mía ¡y a dormir!
¿Cómo mejoró tu vida?
En todo. Llegó en un momento bastante vulnerable de mi vida y se volvió todo para mí, se volvió mi hijo. Sí cambió mucho, en la forma de la responsabilidad, del amor que le tienes que dar; a parte tiene una enfermedad en el corazón, lo tiene bastante grande. Entonces, el entender que lo tienes que cuidar, que llevar al doctor, que sacar a caminar. Toda esa responsabilidad para mí fue un antes y un después en mi vida. La verdad es que nos llenó completamente el corazón.
¿Qué le dirías a las personas que están buscando un perrito para su familia?
Que adopten. El amor que nos dan las mascotas es un amor incondicional. En todos los momentos de la vida, felices, tristes o difíciles, están acompañándonos y no te piden absolutamente nada. Si tienen amor para dar, tiempo, espacio y, sobre todo, responsabilidad, de verdad no duden en adoptarlos.
Sergio Alanís y Maya
¿Cómo llegó a tu vida?
Una prima nos la obsequió. Su perrita tuvo cachorritos y anduvo buscando a quién regalarle, que los fueran a cuidar. Como son perros de talla grande requieren mucho espacio y atención. Entonces, nosotros entre el espacio que tenemos en el rancho y que anda conmigo todo el día, está en mi oficina, por eso es tan sociable: juega con niños, con adultos, todo mundo la quiere agarrar en la veterinaria, todos se quieren tomar fotos con la Maya.
¿Cómo se divierte o qué juguetes le gustan?
Su juguete favorito es un hueso de carnaza. ¿Cómo se divierte? Corriendo y brincando. En el patio, hay una liga que cuelga del árbol, que es especial para perros, y tiene una pelota. Entonces la agarra y la jala, la estira y la suelta, luego se pone a brincar y a corretearla. Cuando la llevamos al rancho, se pone a correr con los caballos. Tenemos cinco caballos y ahí se junta, cuando comen los caballos ahí llega con ellos, ya son muy amigos. Desde que tiene cuatro meses convive con ellos.
¿Cómo describirías su personalidad en tres palabras?
Alegre, sociable y muy cariñosa.
¿Cuál es tu anécdota más divertida con ella?
Cuando llegamos al rancho, se pone a jugar con los caballos. Hay una yegua negra, de repente se va ella corriendo y ladrándole; se van como 600 u 800 metros y luego vienen de regreso, la yegua correteándola a ella.
Dicen que los perros se parecen a sus dueños, ¿en qué crees que son parecidos?
Muy desordenados los dos, muy fiesteros. Con todo mundo socializamos y andamos platicando. Yo creo que eso es lo que nos caracteriza: muy sociables.
¿Cómo mejoró tu vida?
Te ayudan mucho porque son muy empáticos con el estado de ánimo de uno. Si estás triste, se acercan y te ayudan. Maya es pura alegría. Tú llegas y quiere jugar y te demuestra el cariño. Siempre quiere jugar, muy cariñosa y muy empática.
¿Qué le dirías a las personas que están buscando un perrito para su familia?
Es un compañero de vida maravilloso, es un amalgamador en la familia fabuloso. El carácter, el ánimo, aprendes a socializar mucho, a ser responsable de ellos. Hay que cuidarla, pensar que es una mascota que nos va a durar 13 o 14 años, hay que ver el espacio físico que tenemos y el tiempo que vamos a tener. No es nomás tenerla en el patio y comprarle croquetas. Hay que cuidarlos, quererlos, que convivan contigo.
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