¿Cómo hacer las maletas de los niños? Que las hagan los expertos
Los viajes familiares son una industria global de 500.000 millones de dólares, de acuerdo con la Asociación de Viaje en Familia.
Por: Sarah Firshein
Mientras Alejandra Tejada hacía la maleta de su hijo de 7 meses para un viaje a Europa hace un año y medio, se sintió tan abrumada por todos los detalles que debía recordar, desde bolsitas para la comida hasta termómetros para bebés, que se le olvidó meter la crema para las rozaduras. Además, se llevó muy pocos pañales y en Barcelona tuvo que ir a comprar unos de emergencia, que no resultaron ser de buena calidad.
“Cuando tienes un bebé, empacar adquiere un nivel de responsabilidad mucho mayor porque el bienestar de ese niño recae exclusivamente en ti”, dijo Tejada, que vive en Wellesley, Massachusetts. “Sientes mucha ansiedad cuando te preocupas por haber olvidado algo”.
Motivada por esa ansiedad, y esa compra de pañales tan desalentadora, a mediados del año pasado creó Totts, una compañía que entrega artículos esenciales para bebés y niños en diversos destinos turísticos. Totts es una de varias empresas fundadas por padres que buscan aliviar el estrés de hacer maletas ofreciendo soluciones tipo HPM (hazlo por mí; en inglés DIFM, “do it for me”), en lugar de hacerlo uno mismo o comprar algo nuevo.
Los viajes familiares son una industria global de 500.000 millones de dólares, de acuerdo con la Asociación de Viaje en Familia (FTA, por su sigla en inglés), una cámara de la industria. En una encuesta reciente realizada a casi 1600 padres, la asociación encontró que el 77 por ciento viajó con sus hijos en los últimos tres años, y casi la misma cantidad hará lo mismo en los siguientes tres años.
Pero preparar a los pequeños para las vacaciones es una fuente de desconcierto. En los grupos de Facebook, en reuniones de mamás y en tiendas como Target, los consumidores se preguntan qué carriola de viajes comprar, si conviene usar 10.000 centímetros cúbicos del valioso espacio disponible en la cabina para un paquete de 33 pañales de Pampers (sí, medí el paquete de mi hijo) y qué pasa cuando te bajas del avión solo para darte cuenta de que se te olvidó el Tylenol infantil.
“Con los niños pequeños, hay que esforzarse por crear un hogar lejos de casa, lo cual es complicado cuando ese nuevo hogar está del otro lado del mundo. Las familias no pueden empacar y llevarse tantas cosas”, explicó Amie O’Shaughnessy, directora ejecutiva de Ciao Bambino, una agencia de viajes de Virtuoso enfocada en la familia.
Totts determina qué necesitan sus clientes dependiendo del tiempo de estadía y de la edad de los niños. Por ejemplo, unas vacaciones de cinco noches con un niño de 13 a 18 meses amerita una caja de 89 dólares que contiene 24 productos farmacéuticos, todos de tamaño para viajeros, además de 36 pañales y baberos desechables. También se añaden pañales para nadar y repelente de insectos de la marca Babygancis. Las cajas se mandan con anticipación a los hoteles e inmuebles rentados en todo Estados Unidos (por ahora).
Otra compañía, KeepEmQuiet, fundada en 2016, selecciona juguetes y bocadillos apropiados para cada edad a fin de que los niños se estén quietecitos en los aviones, trenes y autos.
Con operaciones en el centro de Londres, Airtots renta equipo más grande, como una carriola Babyzen YOYO+, con un precio en el mercado de 450 dólares (la renta cuesta aproximadamente 56 dólares por una semana y 96 por dos). Ofrecen paquetes de accesorios organizados por edad, que incluyen de todo, desde esterilizadores de botellas hasta cunas.
Según Jill Monaghan de Edimburgo, Airtots la salvó en unas vacaciones familiares a Londres el año pasado porque le enviaron y armaron cunas y periqueras (también llamadas tronas) para sus hijos, que ahora tienen 2 y 4 años, incluso luego de un cambio de último momento en el apartamento que iban a rentar.
“Saber que habría accesorios limpios, y que ya todo estaría armado y preparado, me facilitó mucho la vida”, dijo Monaghan.