‘Del Pemexgate al Conejagate’
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¿Cómo explicar el Pemexgate o el Conejagate en los cuales desaparece dinero de las arcas públicas para aparecer en las campañas electorales del PRI?
¿Podríamos aclarar tal misterio a través de la teoría de los vórtices magnéticos ocurridos en el mar y en el cielo de la élite política; o de la variación magnética de corte ambiental sucedida en el área habitada por ella? O quizá, ¿pueda demostrarse a través de la fisura tiempo-espacio existente en la ética de los partidos políticos; o de la niebla electrónica, capaz de desviar a nuestros políticos del bien común?
Aunque esas teorías son parcialmente ciertas, ninguna explica al Pemexgate o al Conejagate en su totalidad como el paradigma de “las costumbres históricas”.
Ese paradigma esclarece las razones por las cuales Rogelio Montemayor –autor del Pemexgate– y Alejandro Gutiérrez –creador del Conejagate– triangularon en distintos momentos recursos públicos para el PRI.
El 4 de octubre de 2002 fue librada una orden de aprehensión contra Rogelio Montemayor, exdirector general de Pemex, por peculado electoral a favor del candidato priista perdedor, Francisco Labastida.
A finales de su gestión, Pemex giró un cheque disfrazado como préstamo “por 640 millones de pesos al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana”.
“El Gobierno federal foxista, sin embargo, encontró evidencias e indicios de que los 640 millones de pesos llegaron finalmente a las arcas del PRI, en apoyo a la desfalleciente campaña de Labastida”.
El 20 de diciembre de 2017, agentes de la Policía Federal y de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua detuvieron a Alejandro Gutiérrez “La Coneja” por el presunto delito de peculado.
Gutiérrez es acusado por desviar 250 millones de pesos en colusión con el SAT, la Secretaría de Hacienda liderada por Luis Videgaray, el PRI dirigido por Manlio Fabio Beltrones y el Gobierno de Chihuahua presidido por César Duarte.
¿Cuál es el hilo conductor y esclarecedor entre el Pemexgate y el Conejagate? Las costumbres históricas del PRI. Nada más.
@Canekvin
