‘Fragmentos de una Mujer’, una historia de duelo y pérdida

Como el complemento perfecto a la recomendación que hicimos en estos espacios el jueves pasado de “Nunca, casi nunca, a veces, siempre”, de Eliza Hittman, es el estreno por Netflix de “Fragmentos de una mujer”. 

Y es que si bien el momento climático de “Nunca, casi nunca, a veces, siempre” es el momento en el que salen a relucir las palabras del título durante una entrevista hecha en un plano secuencia o sin cortes del rostro de la protagonista que encierra la esencia misma de la historia, “Fragmentos de una mujer” (“Pieces of a Woman”) tiene en su detonador no una escena, sino toda una secuencia sin cortes en la que una pareja de la ciudad de Boston, Massachussets, formada por Martha (Vanessa Kirby) y Sean (Shia LaBeouf), pasa del júbilo inmenso a la angustia y desesperación que provoca el hecho de que el embarazo de su hija primogénita que habían planeado para que fuera casero y sin contratiempos lo envuelve una inesperada tragedia. 

Esto da pie a una historia de duelo y pérdida en una pareja que había visto coronado en el alumbramiento un matrimonio que a pesar de las diferencias de clase social que imperaba entre ellos y la constante intromisión de la madre de Martha, Elizabeth (la ganadora del Oscar Ellen Burstyn), en sus vidas, era el motor del amor en sus vidas, pero al enfrentar esta terrible ausencia, entre otras cosas en el marco legal de una demanda a quienes consideran culpable de la tragedia, provoca un resquebrajamiento paulatino en esta relación que será el mayor reto que enfrente Martha para salir adelante tanto a nivel personal como profesional, tratando de unir los pedazos rotos de una vida como madre, profesionista y esposa que aspiraba a ser ideal. 

Dirigida por el cineasta húngaro Kornél Mundruczó (“La Luna de Júpiter”) “Fragmentos de una mujer” viene precedida como “Nunca, casi nunca, a veces, siempre” de su paso por festivales de cine muy importantes, en su caso particular de la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Venecia que le dio el premio a la Mejor Actriz del certamen a su protagonista, la actriz inglesa Vanessa Kirby, quien por su excelente desempeño en esta película consolida una versatilidad histriónica que le hemos visto desde que interpretó desde la princesa Margarita en las primeras dos temporadas de la exitosa serie también de Netflix “The Crown” hasta las más recientes películas de la saga de “Misión Imposible”, y que además ya la coloca entre las apuestas más seguras para los Oscares a lo mejor en cine del 2020. 

Esas apuestas incluyen, además, a la veterana actriz Ellen Burstyn, quien luego de ganar su primer Oscar bajo la dirección de Martin Scorsese (uno de los productores de “Fragmentos de una mujer”) por “Alicia ya no vive aquí”, de 1974, y una última nominación en la misma terna a la Mejor Actriz del año 2000 por su papel de una madre adicta a medicamentos en “Requiem por un sueño”, de Darren Aronofsky, ya muchos la ven por el sobresaliente duelo de actuaciones que tiene con Vanessa Kirby como su madre dominante como una muy probable nominada como Mejor Actriz de Reparto del 2020, lo que la convertiría en la intérprete con mayor edad con una nominación en esta terna a sus 88 años de edad. 

Las dos están cobijadas por un muy sólido elenco que complementan el mencionado Shia LaBeouf; la australiana Sarah Snook (“Succession”) y el también director Benny Safdie (“Uncut Gems”), entre otros. 

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