‘La Mexicana y el Güero’ vs. El Súper Tazón

Hoy los ojos de muchos aficionados y villamelones estarán puestos en la pantalla chica de los televisores para ver la transmisión del Super Tazón número 55 en vivo y en directo desde Tampa, Florida. 

Sin embargo, quizás para terminar de darle “el tiro de gracia”, el canal de “Las Estrellas” ha programado para que también la noche de hoy, en punto de las 20:30 Horas, cuando muy seguramente el partido entre los equipos de Kansas City y Tampa, terminen las transmisiones de una de sus peores telenovelas del año pasado, “La Mexicana y el Güero”, producción del coahuilense Nicandro Díaz protagonizada por Itati Cantoral y el galán argentino Juan Soler que señalamos de esta forma en el resumen anual de las mismas al que dimos seguimiento en estos mismos espacios, y que como aquella ocasión también lo comentamos, desde su inicio estuvo tan mal cimentada que si la televisora fuera congruente como cuando menos lo era antes de la pandemia, no le hubieran permitido un final “de domingo”. 

Vayamos por partes, y es que aunque al iniciar el pasado lunes 17 de agosto del 2020 como la primera telenovela en estrenarse habiendo iniciado sus grabaciones ya entrados en la misma pandemia, desde estas mismas líneas aplaudimos y mandamos las mejores vibras puesto que “La Mexicana y el Güero” se trataba del refrito de una exitosa telenovela chilena del 2006 que bajo el título de “Cómplices”, y supuestamente siguiendo una línea de COMEDIA que caracterizó a la historia original, en nuestro país se adaptó al relato de dos estafadoras, una madre, Andrea (Itati Cantoral), con su hija Katia (Gala Montes, de “El Señor de los Cielos”) quienes contratan a un conjunto de “actores” para hacer de la familia “perdida” de un gringo millonario, Tyler (Juan Soler) al enterarse que su madre biológica es mexicana. 

El principal problema con “La Mexicana y el Güero” es que si bien tenía todas las de ganar al estrenarse en el horario de las 8:30 que ya estaba siendo tradición de programar exitosas telenovelas combinadas con la comedia, a diferencia de Juan Osorio, por ejemplo, quien supo a través de seriales previos en aquel mismo horario como “Mi marido tiene familia”, temas espinosos como la homosexualidad de unos de sus personajes más que manejar con pinzas y a través de situaciones gratificantes, en este caso clichés negativos del siglo pasado incluso ofensivos se fomentaron lo mismo que elementos de las estafas que incluían atentados y crímenes más graves que de alguna forma influyeron en que el público cautivo a ese horario no lo atrapó la propuesta ocasionando su cambio al horario vespertino. 

Dado ese cambio, y que el rating de la telenovela aumentó, el productor Díaz y su guionista de cabecera Kary Fajer, se sintieron alentados a inclinarse más por el drama que la comedia, y con eso terminaron por darle en la torre a “La Mexicana y el Güero” con incluir atentados contra su vida y supuestos secuestros en contra de la familia del gringo que lo llevaron a implantarse un chip para su seguridad (como si el horno no estuviera para bollos en la realidad de nuestro gobierno de la 4T), y para no perder “su sello”, justificar el productor el “castigo de los malos” prendiéndoles literalmente fuego a la manera de como sucedió con la villana que interpretó Lucero en el final de “Mañana es para siempre”, del 2008. 

El mayor colmo es que aquí la villana principal que es Itati cerró el penúltimo capítulo del viernes con la posibilidad de redención después de haberle cantado a la mismísima Guadalupana el tema de salida de la telenovela en diciembre pasado y ya se vislumbra un final feliz con todo y redención. Sin más. 

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