¡Mohamed Salah es un Crack! Le da al Liverpool medio boleto para entrar a la final de la Champions
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Con una gran exhibición del egipcio Mohamed Salah, el Liverpool le metió una goleada a la Roma en el juego de ida de las Semifinales de la Champions
LIVERPOOL.- Mohamed Salah desató una gran paradoja en Roma. Los 51 millones de dólares que dejó en sus arcas tras pasar al Liverpool hace diez meses parecen migajas después de los dos tantos y las dos asistencias que brindó hoy el querido jugador egipcio para dejar al conjunto italiano al borde de la eliminación de la Liga de Campeones del futbol europeo.
El 5-2 en Anfield puede explicarse con la actuación de Salah, que salió extenuado del campo a los 75 minutos con su equipo ganando 5-0. El resultado final aplacó en parte la euforia en Anfield, pero no opacó una noche para la historia del egipcio.
Sus dos apariciones mágicas en el primer tiempo, primero con un zurdazo a colocar al ángulo derecho del portero Allison y luego con un exquisita definición por encima del arquero brasileño dejaron en claro que el atacante de 25 años es uno de los futbolistas más en forma del mundo en estos momentos.
Agradecido de su paso por el conjunto romano, el egipcio apenas levantó los brazos después de cada gol en señal de respeto por su antiguo equipo.
En el segundo tiempo, Salah coronó su noche mágica con dos asistencias casi calcadas: dos desbordes por la derecha y el pase el medio para que Sadio Mané y Firmino anotaran el tercer y el cuarto gol del Liverpool.
Con el 5-0 salió para el aplauso, aunque su equipo lo sintió y lo pagó con dos goles que abrieron un poco la eliminatoria.
El club italiano ya había demostrado que no había rencores con el delantero, sino todo lo contrario. "Seremos rivales por 180 minutos, pero suceda lo que suceda seguiremos siendo amigos por siempre", había escrito la Roma en Twitter junto a un gif del futbolista, todavía con la camiseta de los "giallorossi", enviando un cariñoso saludo antes del partido.
Sin embargo, Salah se convirtió en la peor pesadilla para la Roma, que se quedó pensando en el poco dinero que recibió por su fichaje, aunque el director deportivo de la entidad, el español Monchi, explicó que su venta de Salah se produjo antes del traspaso récord de Neymar el Paris Saint-Germain, lo que permite entender el valor relativamente bajo de la operación.
"La venta ha tenido lugar antes de lo de Neymar, que ha revolucionado el mercado. Debíamos venderlo antes del 30 de junio debido al fair play financiero", explicó el ex dirigente de Sevilla, que sufrió desde la tribuna la exhibición del egipcio, al igual que Francesco Totti, otro símbolo de los "giallorossi".
Los medios ingleses estiman que el valor de mercado del egipcio en estos momentos triplica o cuadriplica lo pagado por el Liverpool hace diez meses.
El técnico Eusebio di Francesco, que llegó a la Roma cuando Salah ya se había marchado, no pareció haber tomado nota de su estado de forma y lo dejó llamativamente libre en la punta izquierda de su defensa.
"Jugamos contra un rival muy agresivo y es simplista pensar sólo en Salah. No pensamos el partido en función de Salah", aseguró el entrenador italiano en la rueda de prensa previa al juego. "Nos centraremos más en sus mejores jugadores, no solo en Salah", remarcó Di Francesco. Y Salah se lo hizo pagar.
En sus dos temporadas en la Serie A, el delantero africano anotó 29 goles. En menos de un año, ya lleva 31 tantos con el Liverpool en la Premier League, con lo que igualó la marca de jugadores como Alan Shearer (1995/1996), Cristiano Ronaldo (2007/2008) o Luis Suárez (2013/2014). Con el doblete de hoy y contando las distintas competiciones, el egipcio marcó 43 goles en 46 partidos con el Liverpool.
Semejantes números lo llevaron a ser distinguido por sus colegas como el mejor futbolista de la temporada en el fútbol inglés.
"Ha sido fantástico, pero tenemos un par de partidos todavía", le dijo Klopp durante el premio que recibió en la gala del domingo en Londres. "Toma por favor ese trofeo y ven para casa, que jugamos el martes", dijo el alemán con su habitual humor.
Al parecer, Salah tomó al pie de la letra las declaraciones de su técnico y dejó en claro que su ambición no se acaba por un premio.