Niñas suicidas detonan bombas en campamento de desplazados
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Los extremistas de Boko Haram son conocidos por secuestrar menores de edad y usarlos para realizar ataques suicidas con bombas
Once personas murieron cuando dos niñas suicidas detonaron bombas en un campamento para desplazados por la violencia extrema de Boko Haram en la región, informaron las autoridades de Camerún.
El gobernador de la región norteña, Midjiyawa Bakari, dijo que las niñas que detonaron los explosivos en el campamento en Kolofata murieron en el ataque y que varias decenas de personas resultaron heridas.
Los extremistas de Boko Haram son conocidos por secuestrar menores de edad y usarlos para realizar ataques suicidas con bombas. En abril, la UNICEF dijo que al menos 117 ataques habían sido perpetrados por menores en la región de la cuenca del lago Chad desde 2014. Casi el 80 por ciento de estas bombas fueron sujetadas a niñas. A veces ellas son drogadas antes de estas misiones.
Las autoridades creen que las niñas ingresaron a Camerún la noche anterior y venían de Nigeria, país colindante donde Boko Haram ha matado más de 20 mil personas en sus ocho años de insurgencia que se ha expandidos a países vecinos.
Los ataques perpetrados por Boko Haram, que tiene su base en Nigeria, han aumentado en el norte de Camerún y algunos pueblos han sido atacados repetidamente.
En 2016, dos mujeres suicidas detonaron bombas en una mezquita en Kolofata, matando al menos a 10 personas. En septiembre de 2015, atacantes suicidas mataron a nueve personas en el mismo lugar.
Hace dos años, el grupo extremista islámico comenzó a realizar ataques en países vecinos que han apoyado a las fuerzas militares de Nigeria que los combaten. Una fuerza multinacional está ahora activa en la región.
En diciembre, Nigeria declaró que Boko Haram había sido "aplastado" luego que militares arrasaron sus bastiones, pero los ataques han continuado.
El viernes, la UNICEF dijo que Camerún había recibido a 96 mil refugiados registrados de Nigeria hasta mediados de mayo, pero muchos de ellos ahora están regresando a su país. Más de 12 mil de ellos regresaron el mes pasado.
Sin embargo, muchos de ellos están durmiendo al aire libre al lado de la frontera porque "muchos de los que regresan todavía no pueden continuar su viaje a sus villas, donde todavía existe inseguridad", dijo la UNICEF.