Tema laboral, la controversia entre negociadores del TLCAN
COMPARTIR
TEMAS
México sostiene que en el sector agroalimentario no se pueden pagar los mismos salarios en las tres naciones, indican fuentes. Insiste el sector privado nacional en la necesidad de que nuestro país busque un plan B. La siguiente ronda sería del 23 al 27 de septiembre en Canadá
En el tercer día de la segunda ronda de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se discutió el tema laboral, uno de los más controversiales entre México, Estados Unidos y Canadá, por las diferencia salariales y estándares de trabajo que prevalecen en los tres países.
Trascendió que los equipos negociadores prevén, de manera tentativa, realizar la terce- ra ronda del 23 al 27 de septiembre en Canadá. Al mismo tiempo no dejó de ser mencionado entre miembros del sector privado el planteamiento de que México debe contar con un plan B en caso de que Estados Unidos abandone el tratado.
Dirigentes empresariales entrevistados en el hotel donde se lleva a cabo la ronda, insistieron en que las negociaciones avanzan sin contratiempos, pero el plan B, mencionado por funcionarios federales, pareció cobrar fuerza, ya que ayer fue abordado por el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), organismo cúpula que para la renegociación coordina las posturas de las diferentes cámaras y asociaciones del sector en el llamado cuarto de al lado.
Es claro que habrá que plantearse opciones que compensen una salida del TLCAN en caso necesario, indicó el Ceesp. Sobre todo porque 80 por ciento de las exportaciones mexicanas se destinan a Estados Unidos y si éste sale del tratado tendría, en principio, un efecto relativamente importante en la actividad económica de nuestro país, ya que esta venta de bienes equivale a 37 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Remarcó que aun cuando no haya necesidad de abandonar el TLCAN, es necesario poner en marcha ese plan B, en el cual la diversificación comercial es fundamental.
El Ceesp hizo notar que las autoridades de México endurecieron su postura al señalar que podrían dejar las negociaciones si se insiste en una estrategia de intimidación, en alusión a los mensajes del presidente estadunidense Donald Trump contra el tratado. También destacó que algunos dirigentes empresariales estadunidenses y mexicanos han comenzado a estudiar algunas opciones legales en caso de que Trump continúe con sus amenazas de desechar el TLCAN, aunque consideró poco probable que el vecino país abandone el acuerdo, porque su equipo negociador participa en la segunda ronda.
Como en los días previos, el hermetismo prevaleció entre los equipos negociadores, obliga-dos a guardar silencio por el acuerdo trilateral de confidencialidad que firmaron desde finales de julio, pero en el vestíbulo del hotel Hyatt, sede del encuentro, el tema laboral fue mencionado por Bosco de la Vega y Federico Serrano Bañuelos, dirigentes del Consejo Nacional Agropecuario y del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera, respectivamente, quienes forman parte del grupo empresarial que es consultado por los negociadores mexicanos.
“En el sector agroalimentario de México no estamos de acuerdo en que se paguen iguales salarios en los tres países, porque tenemos condiciones y costos diferentes... Lo aceptable es que cada nación resuelva sus temas laborales y cumpla con los acuerdos firmados internacionalmente. Así lo propone México y no puede meterse en los asuntos de Estados Unidos o Canadá, y lo mismo pedimos.
Nuestro país va a ser competitivo, está respetando a sus trabajadores y queremos salarios justos. Queremos más libre comercio para pagar mejor a nuestra gente para que no salga a otro país a buscar mejores empleos, puntualizó Bosco de la Vega.
Serrano Bañuelos señaló que en la industria maquiladora de exportación se pagan más de tres o cuatro salarios mínimos y se cuenta con un sistema de estímulos y beneficios escalonados que permite a los empleados acceder a una remuneración cada vez mayor y mejor gracias a la capacitación que también reciben.
Jerry Dias, dirigente de la Unifor, el sindicato más importante del sector privado en Canadá, se apersonó por segundo día en el lugar para insistir que el TLCAN es la oportunidad para equiparar salarios entre los trabajadores de los tres países y advertir que el tema laboral debe ser el más importante de la negociación. Si los gobiernos no son capaces de defenderlo, entonces debería colapsarse la modernización del acuerdo, porque se debe priorizar el bienestar de las personas, resaltó.
Otros temas que se abordaron fueron transparencia y corrupción, telecomunicaciones, inversiones y procesos aduanales.