'Vidente' estafó 1,6 millones de dólares a una mujer, le prometía 'salvarla de una maldición'
Sherry Tina Uwanawich, quien afirmó ser adivina, fue sentenciada a más de tres años de prisión por estafar con $ 1.6 millones de una mujer de Texas diciéndole que le quitaría una maldición sobre su familia
Una vidente de Florida fue sentenciada a casi tres años y medio de prisión y a devolver 1,6 millones de dólares a una mujer de Texas a quien engañó haciéndole creer que estaba maldita.
Sherry Tina Uwanawich, de 28 años, estafó una mujer de Houston, identificada como "V.G." en documentos judiciales, y a quien conoció en 2007.
"Uwanawich se ganó la confianza de la víctima y la convenció de que había una maldición sobre ella y su familia", según un comunicado de los fiscales federales a principios de esta semana.
La acusada afirmó que necesitaba grandes sumas de dinero para comprar artículos, como cristales, velas y similares, que se necesitaban para el trabajo de meditación con el fin de deshacer el hechizo. De lo contrario -le hizo creer a la víctima- ella y su familia se verían perjudicadas.
La vidente se enriqueció "al obtener dinero, joyas y otros objetos de valor basados en falsas pretensiones" ya que "se representaba a sí misma con poderes otorgados por Dios que le permitían ayudar a las personas afectadas por las maldiciones", según la acusación del gran jurado.
Convenció a la víctima para que depositara dinero directamente en las cuentas bancarias de Uwanawich y también recibió dinero en transferencias bancarias de Western Union, según los documentos judiciales.
"La acusada le dijo la víctima que no le hablara ni les contara a otros sobre sus reuniones o las grandes sumas de dinero que le estaba proporcionando a la acusada, alegando que esto arruinaría el 'trabajo'", precisa la acusación.
Uwanawich, quien también se hizo llamar "Jacqueline" o "Jacklyn Miller", se declaró culpable de fraude electrónico y fue sentenciada a 40 meses tras las rejas por el juez de distrito estadounidense Rodolfo A. Ruiz, dijo la fiscalía. Ella también debe devolver el dinero que cobró.
La estafa terminó en 2014 cuando Uwanawich le dijo a su víctima que nunca había habido una maldición real.
El abogado de Uwanawich no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios.