’Cazador de eclipses’ chileno ya está en Torreón; con el de este lunes sumarán 20 en total
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Ha visitado 14 países para vivir ese fugaz momento
TORREÓN, COAH.- Llegó el día que tendrá un momento oscuro y eso es fascinante, veremos la Luna bloquear por completo al Sol durante más de cuatro minutos; otros durante uno o dos minutos, dice Alejandro Arroyo.
El chileno tiene 61 años y desde hace más de 30 recorre el mundo a la caza de eclipses totales, este va a ser el número 20; ha visitado 14 países para vivir ese fugaz momento y ahora se encuentra en Torreón.
Es historiador de arte y lleva más de 40 años dedicado a la investigación y producción de exposiciones de artes visuales; no es científico, advierte en la rueda de prensa que ofreció este domingo 7 de abril de 2024, en un hotel de la ciudad.
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En suma, lleva 43 minutos con 17 segundos bajo la totalidad de un eclipse, ha viajado de un continente a otro solo para poder estar 30 segundos en el paso de la umbra, el área de la tierra más oscurecida por el fenómeno.
Es tan fascinante el fenómeno que el público va a poder observar mañana. Todos son distintos, primero por la geografía, la planificación del viaje y lo que uno va descubriendo, las facilidades, en este caso Torreón le acomodó mejor, era una gran oportunidad de descubrirlo, refiere.
Está en Torreón por segunda ocasión, luego de que en junio de 2023 vino para ver la ruta del eclipse y le pareció reunía las mejores condiciones, según su punto de vista, pero esta semana el nublado hará probablemente que la observación sea distinta.
Dice que las agencias de turismo descubrieron que lo único que no pueden garantizar el día del evento es el clima y todos los contratos de tours lo advierten y para tener un plan B ofrecen paquetes de viaje.
“Es muy fascinante vivir la totalidad, a diferencia de los anulares o los de Luna”, que manifiesta no le llaman mucho la atención.
“Frente a la naturaleza de un eclipse nos hace saber que no somos nada, absolutamente nada, que la naturaleza tiene sus propias leyes y se organiza de su propia forma”, afirma.
“Siempre el humano, a través de la historia, ha tratado de dominar la naturaleza, de someterla a su juicio, cosa que es imposible, no se va a lograr jamás; sin embargo, lo que hemos logrado es exterminarla con los cambios climáticos, por el daño que le hemos hecho al medio ambiente”, señala.
“En mi caso, un eclipse total de Sol me hace dar cuenta de eso, de lo mínimo, absolutamente nada que somos frente a la naturaleza”, insistió.
“Y si no somos nada frente a la naturaleza, debemos de tratar de ser mucho frente a nuestros semejantes, como sociedad, respetar el medio ambiente, de hecho, el Sol, si no existiera, no estaríamos aquí, hay que entender eso de la importancia que tiene la naturaleza”, agregó.
“Los astros, el Sol, la Luna, todo tiene sus tiempos, sus leyes, sus comportamientos y nosotros entramos en ese papel”, agregó.
PRETEXTO PARA VIAJAR
El historiador señala que el próximo eclipse es en 2026 en España, el de 2027 en Egipto, el de 2029 en Australia. Para el chileno, tener planes a futuro significa comprar tiempo. “Mi meta es llegar a ese lugar, a esa cita, desde el punto de vista físico, mental, intelectual y económico”.
Buscando esos instantes, dice también ha viajado a sitios como Siberia o las islas Feroe, destinos que nunca imaginó y es ahí en donde “el eclipse pasa a ser la disculpa para ir de un lugar a donde uno no iría si no tuviera ese propósito”.
“En Zimbabue, en 2001, me tocó en la sabana, entre la vegetación y los insectos aparecen en esos minutos de totalidad, vuelve la luz y los insectos desaparecen. En el año 1998 en Venezuela en el Caribe, frente a Curazao, la temperatura bajó a 12 a 14 grados, pasamos de 30 y tantos a 12 en 20 minutos”, relata.
Comparte que en Latinoamérica no hay grupos de cazadores de eclipses, mientras que en Europa sí, la mayoría son americanos, japoneses, alemanes, franceses y en los últimos años, chinos.
Las agencias más grandes son las americanas, que mueven hasta a 3 mil pasajeros para un eclipse.
El chileno confía en que en los próximos años habrá más cazadores de eclipses, sobre todo en Latinoamérica, donde no hay muchos aficionados y quieren empezar por ese camino.
RECOMENDACIONES
Además de una buena protección para el eclipse, -gafas certificadas- precisa que es mejor llegar antes al sitio, no hacerlo de forma improvisada, elegir con calma el lugar, ensayar la ruta, descubrir dónde estará el Sol en el sitio de observación y verificarlo en primera persona para asegurar una buena experiencia.
“Yo no sé si el Sol a las 09:00 de la mañana en ese sitio va a estar detrás de un edificio, detrás de un bosque, detrás de una montaña”. Para evitar problemas, en una ocasión realizó 4 recorridos para evaluar posibles locaciones en Chile.
“Hice la ruta de cordillera a costa, buscando pueblitos, mirando durante tres años”. La previsión esconde un miedo. Dice que ha conocido gente que, por elegir un lugar a última hora, se pierde el eclipse.
Cuando conoces el día y la hora de una cita con tantos años de anticipación, llegar tarde suena imperdonable.
El cazador de eclipses chileno es el latinoamericano que más eclipses total de Sol ha visto en el mundo, lo cual presume en sus redes.