Coahuila busca obtener certificación como zona protegida para sus vinos

COMPARTIR
Coahuila, uno de los mayores Estados productores de vino en México, se perfila para obtener en 2025 la certificación como zona geográfica protegida para sus vinos, un distintivo que potenciaría su crecimiento en el mercado nacional e internacional. Esta certificación, similar a la que ya posee Querétaro, busca asegurar la calidad y el origen de los productos vinícolas, protegiendo las regiones donde se cultivan y procesan los vinos.
Actualmente, la “Indicación Geográfica Protegida” (IGP) ha sido un éxito para varias regiones vinícolas del país, al permitir que sus productos sean reconocidos por su calidad y por el cumplimiento de estándares de producción. Este reconocimiento ayuda a que los vinos mexicanos ganen competitividad en los mercados internacionales y, al mismo tiempo, pone en valor el trabajo de los viticultores locales.
TE PUEDE INTERESAR: Placas y refrendo en Coahuila, ¿qué tan caro es entre los estados de México?
En 2024, las exportaciones de vino de mesa de México alcanzaron los ocho millones de dólares, con un crecimiento del 14 por ciento respecto al año anterior, lo que refleja el auge de la industria vinícola nacional. Actualmente, 38 de cada 100 vinos vendidos en México son de producción nacional, una cifra que ha crecido considerablemente en los últimos años, destacando la calidad de los productos locales.
El director general del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), Santiago Nieto Castillo, mencionó que la IGP es fundamental para elevar el reconocimiento de la calidad del vino mexicano y para permitir su comercialización en mercados más exigentes. En el caso de Coahuila, esta certificación sería clave para fortalecer la reputación de sus viñedos, que en los últimos años han ganado popularidad por la calidad de sus vinos, impulsando la economía local y fomentando el enoturismo.
Querétaro, el primer estado en obtener la IGP en México, ha demostrado el impacto positivo que esta certificación tiene en la industria vinícola. En los últimos 20 años, el estado ha visto un crecimiento notable en su número de viñedos, pasando de cuatro a más de 30, y ha logrado atraer a más de un millón de turistas anualmente. Con una derrama económica de cuatro millones de pesos, Querétaro es un ejemplo de cómo la certificación como zona protegida puede impulsar tanto la producción como el turismo.
Coahuila, con su creciente producción de vino, se prepara para seguir los pasos de Querétaro, con la expectativa de que en 2025 obtenga su propia certificación como zona geográfica protegida. Esto no solo consolidaría su industria vinícola, sino que también abriría nuevas oportunidades para el enoturismo, fomentando la llegada de visitantes interesados en conocer los viñedos y la cultura del vino en la región.
La certificación de Coahuila como zona protegida marcaría un hito importante en el desarrollo del vino mexicano, elevando el perfil internacional de la producción vinícola del estado y garantizando la autenticidad y calidad de sus vinos para el disfrute de los consumidores locales e internacionales.
(Con información de El Heraldo)