Convertirán icónico cementerio en atractivo de Parras

Coahuila
/ 2 noviembre 2022

El lugar encierra historias de asesinatos y hasta de un vampiro que sale de su tumba; panteón del siglo 19, único en su tipo, revela el esplendor vitivinícola y textil que vivió el Pueblo Mágico en otras épocas.

En el sureste de Coahuila, en el Pueblo Mágico de Parras de la Fuente, existe un cementerio único en su tipo, es el panteón de San Antonio que data de principios del siglo 19 y en el año 2025 cumplirá su segundo centenario de existencia.

Se trata de un inmueble declarado Monumento Histórico que además de su riqueza arquitectónica, alberga historias que revelan que Parras ya había vivido una época de esplendor en cuanto a fabricación de textiles y viñedos, y permite conocer las creencias de un pueblo considerado oasis del desierto.

La arquitecta Cynthia Villarreal Lomelí, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, delegación Coahuila, encargada del proyecto de rescate de este camposanto, relató a VANGUARDIA que en 1825 la Hacienda de San Lorenzo, hoy sede de la vitivinícola Casa Madero registró muertes por sarampión y se abrió un nuevo cementerio.

El sitio elegido fue la viña de San Antonio, un terreno cuadrangular que para su funcionamiento se dividió en seis tramos de líneas rectas imaginarias que se ordenaron de oriente a poniente, y según avanzaban los tramos, el precio de rotura del terreno era menor. Es decir, los primeros predios eran los preferidos de la clase alta de Parras.

“En su muro oriente aún se puede observar una placa que hacía esta división. Se ubica casi a mitad de terreno, donde el entierro se cobraba en 5 pesos”, detalló la experta.

Al panteón se ingresa por un pequeño zaguán con estructuras de descanso que comunica con un sendero flanqueado por hileras de altos y ancestrales pinabetes.

Hay 243 tumbas, la mayoría de ellas edificadas hacia arriba. “Este panteón fue construido sobre un terreno de tierra madre, por lo tanto es muy duro y muy costoso crear excavaciones”, detalló la arquitecta al explicar la razón de las estructuras que se clasifican en tres tipos: monumentales, de un solo cuerpo y las modernas del siglo 20.

Del siglo 19 son las estructuras monumentales construidas de adobe y piedra losa de la región, se destacan por su influencia neoclásica y llegan a tener hasta cuatro niveles, son torres pequeñas con cuatro caras. En cada nivel se pueden observar hasta tres compartimientos para restos fúnebres.

“Se pueden observar cuerpos robustos con detalles de pilastras en diferentes niveles y cada arista coronada por florones y cubiertas coronadas por cúpulas”, explica.

Las tumbas de un solo cuerpo son estructuras rectangulares simples y escasas de adornos con espacio máximo para dos cuerpos, en estas tumbas hay aún vestigios que revelan que se utilizaron colores de pintura a la cal. Algunas muestran restos de colores azules, verdes y rojo óxido.

Los adornos de las estructuras exhiben columnas salomónicas, flores y grabados artesanales.

PATRIMONIO HISTÓRICO DE LA NACIÓN

La especialista en arte fúnebre del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Ethel Herrera, encargada de preservar los panteones Francés y de Dolores en la Ciudad de México, ha resaltado la importancia de conservar este inmueble para el patrimonio histórico no solo de Coahuila, si no de la nación.

El cementerio guarda también un acervo cultural producto de la colonización. La profesora e historiadora de Parras, Elvia Martínez relató que el municipio atrajo emprendedores internacionales después de que la corona española bloqueó su auge vitivinícola de la zona en el Nuevo Mundo.

“En la mitad del siglo 19, como de 1850 en adelante, muchos vinieron atraídos por la industria del vino, también la fábrica (textil), no era ‘La Estrella’, pero esos dos factores influyeron mucho”.

El Ayuntamiento tiene registro de pobladores extranjeros libaneses, norteamericanos, ingleses, franceses, italianos, griegos y orientales. “Aquí yace Nicolás Nicollieli, el italiano originario de Nápoles que fundó la Casa Vitivinícola ‘El Vesubio’”, explica.

La cronista narró también la historia de María Tranquilina de León y Yarto, la mujer más acaudalada del norte de México en la época revolucionaria, quien fue quemada viva en su lecho de muerte por la tropa de Chacón, quien buscaba apoderarse de su fortuna, supuestamente enterrada en el jardín de su casa.

PACTO DIABÓLICO

Francisco Aguilar, delegado del Centro INAH Coahuila detalló que el panteón de San Antonio guardó por décadas los restos del español Leonardo de Zuloaga, fundador del municipio de Torreón. El cuerpo fue exhumado y trasladado al Museo Regional de La Laguna.

En el sitio se encuentra un féretro que perteneció al Conde Gerónimo de Castilla, quien obtuvo el título tras casarse con la condesa María de Castilla. El matrimonio tuvo un hijo de nombre Víctor, que murió a temprana edad.

Yadira Torres, de Producciones Roma, relató que el conde buscaba revivir a su hijo y al no lograrlo maldijo Parras en un pacto diabólico que lo convirtió en un vampiro que sale del cementerio por las noches y se dirige a un callejón cercano.

Los cuerpos que yacen en este camposanto presentan momificación, como en algunos otros puntos de Coahuila, Cuatro Ciénegas y Arteaga.

A pesar de los años y el desinterés de algunas administraciones municipales, el Centro INAH Coahuila reporta el cementerio con daños mínimos por cuestiones climáticas o naturales.

“El mayor daño que se le ha hecho al patrimonio funerario de este cementerio ha sido a causa de nosotros, de los humanos y ha sido por creencias, por saqueos; han fracturado los monumentos y han ocasionado el deterioro que podemos observar”, dijo Cynthia Villarreal.

La arquitecta a cargo del proyecto de rescate alertó del riesgo al que se exponen quienes ingresan al cementerio para robar o realizar ritos. “Las personas que fueron sepultadas en este tipo de monumentos, murieron por enfermedades que ya no existen en este momento, fueron pestes y alguna pandemia como la que vivimos en este tiempo y que están fuera del alcance de la clínica actual porque ya fueron erradicadas”, explica.

Dijo que al momento de que las personas fueron enterradas, estos virus quedaron sellados y que al abrir para saquear, las esporas se exponen al ambiente y pueden reactivarse.

La dirección de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Movilidad municipal, informó que el proyecto de rescate ha sido validado por el Cabildo parreño actual. Una vez que el reglamento de este panteón sea publicado en el Periódico Oficial de Coahuila se estima hacer del inmueble otro atractivo turístico del Pueblo Mágico.

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