¿Cuáles son los atractivos de Saltillo, según extranjeros y mexicanos de otros estados que decidieron vivir aquí?
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Seis personas platicaron con VANGUARDIA sobre lo que encontraron en Saltillo y les hizo quedarse luego de migrar desde otras ciudades de la República o países, coincidiendo en distintos factores
Factores como la cercanía con otras ciudades, el clima y la amabilidad de las personas son aspectos que foráneos, tanto nacionales como extranjeros, coincidieron en ver como positivos luego de años viviendo en Saltillo.
VANGUARDIA pudo platicar con personas de distintas nacionalidades y orígenes en otros estados de México que tienen tiempo viviendo en la capital de Coahuila y quienes afirman no solo estar muy cómodos sino planear vivir mucho más tiempo en la tierra del sarape.
De acuerdo a la organización mundial InterNations, México fue el destino favorito de expatriados en un estudio que consideró a otros 53 países. En el país, los extranjeros han encontrado buena vida social y un estilo de vida asequible.
En el ránking le siguen España, Panamá, Malasia, Taiwan, Tailandia, Costa Rica, Filipinas, Baréin y Portugal.
Además, el newsletter especializado en negocios Whitepaper, consideró que el fenómeno de recepción de extranjeros se da en mayor medida en ciudades con una amplia presencia del nearshoring.
El mismo sitio publicó en marzo pasado que Saltillo es la ciudad más atractiva para esta dinámica de inversión entre la frontera de México y Estados Unidos considerando el costo por metro cuadrado de terreno para la industrialización.
Cabe recordar que el nearshoring es la práctica de las empresas de instalar o mover sus fábricas a sitios mucho más cercanos a sus clientes por lo que la capital coahuilense fue declarada más atractiva que ciudades como Monterrey, El Paso, McAllen o Tijuana.
‘LA GENTE DE SALTILLO CUIDA LO SUYO’
Nicole Muñoz es de Argentina y trabaja como empleada en Saltillo a donde llegó luego de seis años de relación a distancia con su novia.
Contó en la entrevista que al momento de tomar la decisión de vivir en la ciudad el factor de la necesidad de empleo influyó, además de querer estar cerca de su pareja y de dar un giro a su vida, lo que a su vez representó un crecimiento personal.
Nicole viene literalmente del fin del mundo, de un pueblo en la Patagonia a escasos kilómetros de la Antártida llamado Ushuaia, por lo que le gustó que Saltillo no fuera una ciudad tan grande a comparación de otras en México.
“Me gustó encontrarme más o menos la misma tranquilidad, nunca me ha pasado nada raro y yo creo que Saltillo sí tiene cosas por hacer y explorar”, declaró Muñoz.
Añadió que le gusta mucho la actividad social y la cultura, además de que ha sentido que la gente de Saltillo cuida mucho lo propio y se ayuda mutuamente.
Por otro lado, mencionó que uno de los aspectos que no le gustan tanto es el transporte público y algunas colonias, que tienen “el potencial para ser una mejor colonia”.
‘VINIMOS A LA AVENTURA’
Fiorella Cuccioli es jugadora profesional y entrandora de Padel, lo que le abrió las puertas tanto a ella como a su esposo Lautaro Angelini de venir desde el año pasado como instructores a los clubes que se instalaron en la ciudad.
Cuccioli reconoció que como pareja tomaron la decisión de mudarse de Mar del Plata a Saltillo sin conocerlo ni haber escuchado nada de él para tomar la oportunidad de trabajo que se les presentó.
“Nos llamaron de un día para el otro, nos dijeron ‘necesitamos dos profesores’ y dijimos que sí. Nos fuimos sin saber ni dónde era Saltillo ni cuánto íbamos a ganar ni dónde nos íbamos a quedar a dormir. Vinimos a la aventura”, contó.
A pesar de ello, les ha gustado tanto Saltillo que los padres y el hermano de Fiorella ya viven también en la ciudad y declaró tener ganas de quedarse por mucho más tiempo.
“Me gusta que es chico y la gente con nosotros fue por suerte muy cálida. Siento que el mexicano es más como hogareño y el argentino es más frío por así decirlo. Entonces me sentí muy bien”, detalló.
Agregó que otro aspecto que le gusta es tener a Monterrey y a Estados Unidos cerca, donde se puede encontrar mucho más movimiento.
Fiorella destacó que a diferencia de Monterrey donde el calor se siente más húmedo, en la capital coahuilense el clima se siente más fresco.
Además destacó que le gusta mucho la seguridad, pues puede regresar caminando a su casa, nunca ha visto algo inseguro y nadie ha ingresado a su vehículo o a su casa.
Por otro lado, mencionó que los factores que no le gustan son que a veces las personas pueden llegar a ser muy elitistas, que el sol pica mucho y que los automovilistas “son muy imprudentes”.
‘ENCONTRÉ UN ESPACIO ENRIQUECEDOR’
Stella Maris es chilena pero vive en Saltillo desde 2001 cuando vino a vivir con su esposo y encontró trabajo en la licenciatura en Letras Españolas en la Facultad de Ciencias, Educación y Humanidades de la Universidad Autónoma de Coahuila.
“Aquí establecí mi vida, mis hijos nacieron acá y por otro lado para mí un enorme motivo para quedarme en Saltillo fue el espacio laboral en el que afortunadamente tuve la gran suerte de que se me pudieran abrir las puertas el mismo año que llegué, a las pocas semanas”, contó la académica.
Calificó que la UAdeC es un “super espacio” en el que se ha podido desarrollar, crecer y tener una de las experiencias personales y profesionales más satisfactorias y enriquecedoras.
Reconoció que la decisión de venir a Saltillo era independiente a la ciudad aunque sí investigó si podía desarrollarse profesionalmente en alguna institución, por lo que contectó desde Chile a la Facultad y después se incorporó a ella.
Contó que junto a su cuerpo académico ha trabajado en el área de investigación de semiótica y discurso en el noreste de Coahuila obteniendo “enormes satisfacciones”.
Añadió que la Universidad también le ha permitido adaptarse como extranjera e integrarse de mejor manera a la zona.
Dentro de las cosas que más le gustan de Saltillo está “la calidad humana de las personas”, además de la comida y el espacio profesional que ha sido enriquecedor.
Por el contrario, mencionó que una de las “poquísimas” cosas que no le gustan es que cuando llueve hay algunas zonas que se inundan y le impiden desplazarse con facilidad de la ciudad. Sin embargo mencionó que “es nada comparado con todas las cosas bonitas que se ha encontrado aquí estos 22 años”.
‘A MÍ ME ENCANTA SALTILLO’
Rachel Alvarado Echeverri había visitado Saltillo desde 2014 en diversas ocasiones para ver a su novio, aunque en la pandemia definitivamente se mudó y desde entonces no ha vuelto a Costa Rica.
Contó que al haber estudiado Community Manager se le facilitó trabajar en cualquier contexto y cuando llegó trabajó pudo encontrar oportunidades como asistente de organización de eventos.
Declaró que otras personas le han cuestionado por qué vive aquí “si no hay nada”, aunque ella señaló que es bonito y hay mucho trabajo, le gusta el ambiente y la ciudad.
“Aquí hay muchas oportunidades de trabajar. Siento yo la verdad que aquí no trabaja el que no quiere o el que no busca, porque sí hay muchas propuestas laborales”, declaró.
Señaló que el clima también le agrada mucho y que uno de los aspectos que le desagradan es el trato de las personas, aunque también mencionó que es una cuestión de percepción por el acento golpeado de los norteños, pues “parece que siempre están enojados”.
Rachel contó que junto a su marido esperan vivir al menos otros seis años en Saltillo antes de buscar oportunidades en Canadá.
‘ME SENTÍ EN MI TRABAJO SOÑADO’
Ana Sofía Olguín es arquitecta y en 2018 ingresó al Programa Enseña Por México, donde vino a trabajar durante lo que se suponía iban a ser solo dos años como maestra de bachillerato en la Universidad Carolina.
Sin embargo comenzó a involucrarse más en las actividades de la institución y terminó liderando al equipo del Distrito Carolina, donde afirmó que se sintió “apoyada y rodeada de una comunidad que está dispuesta a transformar la ciudad a través de la educación y el apoyo del desarrollo integral de las personas”.
“Me sentí en mi trabajo soñado, o sea me están pagando por ayudar a las personas a desarrollar su máximo potencial, por eso me quedé”, mencionó Olguín.
Agregó que es una ciudad en la que siempre se ha sentido seguridad y en la que todavía se puede caminar a pesar de las dificultades, pues a comparación de Chihuahua, sí pudo vivir dos años sin un automóvil.
Reconoció que no conocía Saltillo y que incluso pidió al Programa que no la mandaran aquí, pues la consideró una ciudad muy similar a Chihuahua y quería salir de su zona de confort.
Añadió que un factor que no le agrada de la ciudad es que su diversidad en temas de movilidad es muy reducida y que ha aumentado considerablemente la cantidad de automóviles.
“Siento que tiene potencial de ser una súper ciudad en temas urbanos y en temas de participación ciudadana y no lo está siendo. Ya hay muchas guías a nivel estado, a nivel nacional y a nivel internacional que se están ignorando”, mencionó.
Además puntualizó temas que también se presentan en muchos otros sitios de México como el compadrazgo político, la poca variedad en la industria y que es difícil andar en bicicleta.
‘TIENE EL CLIMA MÁS BENIGNO DEL NORESTE’
Marco Polo Hernández nació y creció en Toluca, Estado de México, aunque una oferta laboral de un amigo le convenció a viajar y quedarse en Saltillo desde hace exactamente 35 años y cinco meses.
Le invitaron a dirigir y desarrollar un proyecto informático en el gobierno y se encontró, según sus palabras, con una tierra de oportunidades que le permitió emprender y formar una familia.
Destacó que a nivel geográfico le gusta todo de Saltillo, “su sierra, sus bosques, sus desiertos al sur y el clima que considero el más benigno del noreste del país”.
Le siguen sorprendiendo los contrastes sociales y aseguró que a propios y extraños les menciona que “Saltillo es el último reducto del sur de México”.
Entre las cosas que le desagradan, están “la pésima movilidad y seguridad vial en Saltillo. Las famosas camionetas tipo VAN que se usaban como transporte público y que sigue igual de pésimo”.
A raíz de ello, declaró que otro aspecto que no le gusta es la falta de compromiso ciudadano de la mayoría de los habitantes “ya que ello es la casusa de que las autoridades funcionen como autócratas”.
“Sin embargo sigue siendo una ciudad por la cual luchar para que sea digna para vivir”, puntualizó Hernández.